Śravaṇaṁ: escuchando la revelación divina (por Jayadeva dasa)

Explicando las 9 aṅgas del śuddha-bhakti, Śrī Prahlāda Mahārāja afirma ‘iti puṁsārpitā viṣṇau bhaktiś cen nava-lakṣaṇā’: antes de llegar al nivel total y profundo de ātma-nivedanam hay una plataforma preliminar de entrega (puṁsā-arpitā) desde la que debemos comenzar. Todo comienza con śravaṇaṁ, escuchar la Revelación Absoluta de labios de la Fuente Absoluta, y esto debe ser con una tendencia especial de entrega.

En su Śrī Caitanya-caritāmṛta, Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja Gosvāmī explica que el Señor Hari se manifiesta delante de nosotros en una forma específica denominada guru (guru kṛṣṇa-rūpa hana śāstrera pramāṇe), y el Śrī Hari-bhakti-vilāsa nos detalla que guru a su vez se expresa en una forma denominada mantra (yo mantraḥ sa guruḥ sākṣāt yo guruḥ sa hariḥ svayam). Este descenso de manifestación divina (sākṣād-dharitvena samasta-śāstrair) tiene varias consideraciones en las que debemos meditar para tener una claridad muy profunda.
Primero, debemos comprender que el Señor Hari se manifiesta a Sí Mismo en la forma de guru, y luego guru se manifiesta a sí mismo en la forma de mantra. Estos tres factores divinos no son diferentes entre sí, pero tienen una particularidad propia a considerar en cada nivel.

Si guru no es diferente del mantra, y si al momento del dīkṣā Śrīla Gurudeva se revela a sí mismo a través del sonido absoluto contenido en el mantra, ¿no es el proceso de śravaṇaṁ entonces un fenómeno eterno, que ocurre a cada momento y que constituye en sí mismo un punto desde donde se desarrolla nuestra vida espiritual? Entendiendo ‘punto’ también en la línea de pensamiento de Śrī Śrīla Bhakti Rakṣaka Śrīdhara Gosvāmī Mahārāja: el Infinito es en todas partes punto (centro), y en ninguna parte circunferencia.

Paramgurudeva Śrīla Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja explica que śrī-nāma es premātmaka (otorgador de prema), mientras que mantra es sambandhātmaka (otorgador de sambandha-jñāna). Sabemos que sambandha-tattva-jñāna es la percepción de la conexión o relación eterna que como jīvas tenemos con el Señor, y esa relación primero que todo se debe cultivar y desarrollar hacia la forma de śrī guru, tal como lo explica Śrīla Rūpa Gosvāmī (yāvanti bhagavad bhakter aṅgāni kathitānīha).

Otro nombre de sambandha-jñāna es divya-jñāna. Los videntes de la Verdad Absoluta, al observar el fenómeno de transformación interna, a ese fenómeno le han denominado ‘dīkṣā’ porque integra 2 procesos: por un lado, la recepción y consecuente percepción del conocimiento absoluto (dī > divya-jñāna), y por otro la desintegración del pecado del corazón (kṣā > pāpa-kṣaya). Śrīla Prabhupāda Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī Ṭhākura dijo que si no hay una efectiva transformación interna en nosotros, entonces sencillamente es que no ha ocurrido dīkṣā (entendido como fenómeno interior), porque cuando estos 2 elementos y kṣā se hacen presentes, inexorablemente tiene lugar una reacción constatada en el śloka ‘proktena bhakti-yogena bhajato māsakṛn muneḥ’: los deseos y saṁskāras materiales son destruidos por la presencia divina.

Una vez presenté esta pregunta a Su Divina Gracia Śrīla Gurudeva Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Vana Gosvāmī Mahārāja:

Si kṛṣṇa-nāma está compuesto sólo de nombres (nāma), ¿por qué se le denomina mahā-mantra, si no tiene la estructura característica del mantra? (Los elementos distintivos del mantra tales como bīja, etc.)

Śrīla Gurudeva, luego de citar varios śloka de śāstras como el Śrī Bṛhad-bhāgavatāmṛta, explicó ‘nāma es mantra y mantra es nāma’.
Encontramos que el núcleo del mantra es nāma, y que el mantra tiene otros elementos que funcionan como activadores o instaladores todos dirigidos al núcleo que es nāma, funcionando armónicamente como un único sistema divino girando en torno a lo que Śrīla Bhakti Rakṣaka Śrīdhara Gosvāmī Mahārāja llamó ‘El Centro’; o sea, Svayaṁ Bhagavān Śrī Kṛṣṇa (veda-śāstre upadeśe, kṛṣṇa — eka sāra). La estructura del mantra es indivisible de nāma y tiene tal naturaleza, que vive únicamente por y para el nāma, articulado como un todo completo eternamente inseparable e infinitamente auto expansivo, a la vez que va cada vez más y más profundo dentro de sí mismo, desde el todo hacia el centro y luego desde el centro hacia otro centro más profundo, hacia el núcleo del núcleo, en un dinamismo perpetuo.




Si recordamos además que nāma es Kṛṣṇa Mismo (’bhinnatvān nāma-nāminoḥ), entenderemos más profundamente que la única finalidad de los dīkṣā-mantras es llevarnos al Núcleo Central Supremo que es Vrajendra-nandana Śyāmasundara. Por esa razón el proceso de dīkṣā es totalmente necesario, tal como fuera explicado personalmente por el Señor Śacīnandana Gaurahari Śrī Caitanya Mahāprabhu (guru-pādāśraya, dīkṣā, gurura sevana).

De esa forma entendemos que dīkṣā es un proceso completamente místico, interno (paramārthika) –si bien incluye también el aspecto de formalidad externa (laukikī)–, entendiendo la palabra ‘místico’ del griego μύστης (’mystis’), o sea, ‘iniciado’. La palabra mystes a su vez deriva del verbo μύω (’myo’) que originalmente significaba ‘cerrar los labios’. Es imposible pasar por alto el hecho que los dīkṣā-mantras, que se cantan con los labios cerrados, revelan en el corazón del iniciado su relación íntima con Dios.
Desde ese criterio, la iniciación es una experiencia vivencial de una vida espiritual secreta, incomunicable de otro modo, que se produce cerrando los sentidos al mundo exterior y concentrándolos en la Fuente Absoluta.

Paramgurudeva Śrīla Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja decía que uno debe ser como una flauta, que está vacía por dentro y de esa forma permite que el aire fluya por ella y permita la expresión de la música. De la misma forma, explicaba él, debemos estar vacíos de nuestra propia voluntad y deseos materiales para que –como una flauta– śrī guru pueda tocar la melodía que él quiera con nosotros. Este concepto de vaciarse internamente es universal y común a todas las espiritualidades genuinas; lo encontramos por ejemplo en el cristianismo místico con el nombre de ‘kénosis’ (en griego, ‘vaciamiento’), proceso en que el devoto se ‘vacía’ de sí mismo para poder recibir y consagrarse a la voluntad de Dios, volviéndose nada más que un canal puro de Su deseo.
En este despojamiento consiste la entrega, que comienza en arpitā y culmina en ātma-nivedanam: para poder realmente escuchar debo convertirme en un recipiente adecuado y vacío que pueda ser llenado con la revelación divina. Si no puedo apartarme de mí mismo no puede haber verdadero śravaṇaṁ, y no habiendo śravaṇaṁ tampoco puede haber kīrtanaṁ, ambos elementos totalmente inseparables (śravaṇa-kīrtana-jale karaye secana). En esta conexión Śrīla Prabhupāda dijo que smaraṇaṁ es únicamente posible a través de śravaṇaṁ y kīrtanaṁ. Comprendemos entonces que el proceso de escucha debe estar fuertemente enraizado en una disposición del corazón de entrega total, dispuesto a abandonarse a sí mismo para recibir la Revelación Absoluta.

En el Bhagavad-gītā, Śrī Bhagavān declara ’tad viddhi praṇipātena paripraśnena sevayā’. Se reafirma que praṇipāt (śaraṇāgati) es el primer factor necesario para poder aspirar a recibir la misericordia descendente. Entrega de uno mismo.

En este sentido profundo, śravaṇaṁ se conecta con la recepción continua del sonido divino manifestado por śrī guru y su consecuente percepción de la revelación interna (yo mantraḥ sa guruḥ sākṣāt). En otras palabras, la escucha debe estar conectada con el corazón y no con la inteligencia o con la mente; y al igual que el corazón que mantiene todo el organismo vivo provee sustancia vital latiendo sin cesar, el proceso de escucha o recepción es continuo y vivificante (tava kathāmṛtaṁ tapta-jīvanam). Y si hay recepción, por consiguiente tiene que haber transmisión (śravaṇa-kīrtana). Por esa razón Śrīmān Mahāprabhu instruye en Su Śikṣāṣṭaka ‘tṛṇād api su-nīcena taror iva sahiṣṇunā, amāninā māna-dena kīrtanīyaḥ sadā hariḥ’: la única clave para poder vibrar el santo nombre puro es adoptar y vivir la disposición de humildad que el Señor enseña en este śloka, y eso únicamente se logra primero escuchando la revelación divina o, en otras palabras, permitiendo que śrī guru (en forma del mantra) entre en nuestro corazón y tome plena posesión de él, impregnándolo con la semilla de la enredadera del bhakti cuya germinación inicial es śraddhā, partícula atómica de prema, y hemos escuchado de labios de loto de Śrīla Gurudeva que el desarrollo de dīkṣā no es más que la secuencia gradual de la vivencia desde śraddhā hasta prema (adau śraddhā tato sādhu-saṅga).

por Jayadeva Dāsa


Fuente: https://gaudiyamath.cl/srava%E1%B9%87a%E1%B9%81-escuchando-la-revelacion-divina/


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