Sri Guru Darshan: Capítulo 10 "La Supremacía del Bhakti-yoga".
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La supremacía del Bhakti-yoga
Śrīla Gurudeva pasó la mayor parte de su
tiempo como inspector de la policía, fuera de Tiwārīpura. Ocasionalmente tomaba
permiso y regresaba a su casa para estar con su familia, especialmente cuando
había festivales y grandes encuentros de sādhus en Tiwārīpura, tal como durante el mes del Kumbha Melā en la
primavera.
Durante un Kumbha Melā, un yogī vino y presumió ante los pobladores diciendo:
-“Me he sometido a
severas austeridades durante doce años y he alcanzado la perfección del yoga.
¡Ahora puedo caminar a través del agua!”.
Todos los pobladores se reunieron a las
riberas de río, deseosos de atestiguar la hazaña mística del yogī. Al escuchar sobre los alardeos del yogī, Śrīla Gurudeva también fue a ver.
Vistiendo un taparrabo de piel de venado,
zapatos de madera y sosteniendo un gran pote de agua, el yogī caminó a través del río y volvió fácilmente con la cabeza en
alto. Los pobladores estaban asombrados y empezaron a reverenciarlo
considerablemente. Sin embargo, el sabio y líder de la aldea no se conmovió
ante tal actuación. Asimismo, por su influencia, los demás pobladores le dieron
menor importancia al yogī.
El yogī se aproximó al líder del pueblo y le preguntó:
-“¿No está usted impresionado? Al cruzar sobre
el río he desafiado a las leyes de la naturaleza, ésta no es una hazaña
insignificante”.
-“Usted piensa que es tan grandioso”, dijo el
líder. “No obstante, nosotros contamos con un hombre en nuestra comunidad que
es miles de veces más grandioso que usted. ¡Él es un gran devoto! Cuando era
simplemente un niño, trajo de vuelta a la vida a un compañero de clase que
había sido mordido por una serpiente, mediante el canto fiel de los santos
nombres del Señor Rāma”.
-“¿Dónde está él?” dijo el yogī. “Por favor llévenme donde él”.
Él fue llevado donde Śrīla Gurudeva, quien fue
capaz de reconocerlo tras sus barbas y rastas, como el chico que él había
salvado en su niñez. Viéndose uno al otro, se abrazaron, felices de
reencontrarse.
El yogī exclamó triunfante:
-“¡Sólo observa en lo que me he convertido!”.
“¿Qué has aprendido que valga la pena?”
preguntó Gurudeva. “Cualquiera puede cruzar un río en bote con una simple
moneda. Sin embargo, ¿Puedes cruzar caminando el vasto océano de sufrimiento de
la existencia material? El tiempo es el tesoro más valioso en este mundo, aun
así, tú has desperdiciado muchos años de tu vida en aprender un truco barato.
Si hubieses pasado ese mismo tiempo adorando a Dios, podrías haber obtenido
amor puro por Él, volviendo tu vida exitosa. ¿Cuál es el fin de los logros
místicos si éstos no pueden salvarte del ciclo de nacimiento y muerte?”
Avergonzado el yogī preguntó: “¿Qué sugieres que deba hacer?”
-“El bhakti-yoga es el único proceso que puede salvarte de las miserias de la vida
material y llevarte al refugio de los pies de loto de Bhagavān”, dijo Śrīla
Gurudeva. “Kṛṣṇa mismo establece en el Bhagavad-gītā que el bhakti-yoga es supremo entre todos los tipos de esfuerzos espirituales:
yogīnām api sarveṣāṁ
mad-gatenāntar-ātmanā
śraddhāvān bhajate yo māṁ
sa me yuktatamo mataḥ
Bhagavad-gītā
6.47
“Oh Arjuna, considero que el yogī que constantemente Me adora con mucha fe y con la mente
profundamente absorta en un amoroso apego hacia Mí como el yogī más elevado”.
Śrīla Gurudeva describió la supremacía del bhakti-yoga a su amigo, quien perdió su deseo por la fama y anheló el poder
desarrollar una relación con Dios. Más adelante en su vida, recibió dīkṣā
(iniciación formal) de un Gauḍīya Vaiṣṇava Ācārya y recibió el nombre de Prema-prayojana. Viajó por Uttara Kāśī,
en lo alto de los Himālayas y diariamente cantó tres lakhs de harināma (300,000
santos nombres).
Traducción al español: Manjulali dasi
Edición y corrección: Hare Krishna das, Anupam das, Hari-ras das