Srila Gurudeva observa Chaturmasya (Por Premananda Prabhuji)

julio 20, 2013

Srila Gurudeva observa Chaturmasya (Por Premananda Prabhuji)

Fragmento de una clase de Sripad Premananda Prabhuji sobre la vida y enseñanzas de Srila Gurudeva.

...Srila Gurudeva siguió el consejo por un tiempo, y luego preguntó: “¿Cómo debe uno seguir apropiadamente el chaturmasya (los cuatro meses del monzón)?

El sadhu-vaishnava quedó muy complacido con la sinceridad del joven Sriman Narayan y describió el proceso de chaturmasya: “Lo más importante es siempre recordar a Dios y jamás olvidarlo. Todas las demás instrucciones de las escrituras están subordinadas a este axioma, y en realidad sólo apoyan a esta instrucción”.

smartavyah satatam vishnur

vismartavyo na jatucit

sarve vidhi-nishedhah syur

etayor eva kinkarah

Padma-Purana

“Vishnu siempre debe ser recordado y jamás olvidado. Todas las reglas y prohibiciones mencionadas en las escrituras deben ser sirvientas de esas dos ideas principales”.

El sadhu vaishnava continuo diciendo: “Durante la temporada lluviosa, la mente y los sentidos se inquietan más que en otras épocas del año, y ciertos tipos de alimentos les estimulan. Con la lluvia, muchas entidades vivientes vuelven a la Tierra en el ciclo del karma. Si uno toma alimentos que caen durante ese período, esas almas entran a nuestro cuerpo y agitan la mente. Por esa razón, los vaishnavas no toman ciertos alimentos durante el chaturmasya. Para el primer mes, los vaishnavas rechazan comer hojas verdes, el segundo mes se evita beber yogur, el tercer mes leche y el cuarto mes se evitan el sésamo y la mostraza. Especialmente se evitan alimentos que incrementan la pasión, tales como el tomate y aquellos que son muy proteínicos, como el urad-dhal (un tipo de lenteja de la India)”.

Muy respetuosamente Gurudeva sirvió a aquél vaishnava luego de la ceremonia y más tarde le despidió gentilmente. Durante toda su juventud, Srila Gurudeva siguió el chaturmasya de forma estrecta. Debido a que era muy inteligente, rápidamente podía completar todos sus deberes de forma que luego podía tener más tiempo para realizar sus prácticas espirituales.