6º Capítulo del libro "Srila Gurudeva El Tesoro Supremo Vol. II": La relación con Srila Bhaktivedanta Swami Maharaja
La relación con Śrīla
Bhaktivedānta
Svāmī Mahārāja
En el
primer volumen, escribí algunos detalles sobre mi maestro espiritual, Śrīla
Bhaktivedānta Vāmana Gosvāmī Mahārāja, y uno de mis śikṣā-gurus, Śrīla Bhaktivedānta Trivikrama Gosvāmī Mahārāja.
Muchas veces Gurudeva Śrīla Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja solía
comentar que, debido a su profunda intimidad, ellos tres eran tenían cuerpos
distintos pero una misma alma. Del mismo modo, había una gran intimidad entre Śrīla
Gurudeva y mi abuelo espiritual, Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja, la cual
era evidente en las cartas entre ambos. Para mostrar la intimidad entre ellos,
estoy presentando a los lectores algo acerca de Śrīla Svāmī Mahārāja. En el
primer volumen, ya he narrado como antes de su iniciación, Śrī Gaura Nārāyaṇa (Śrīla
Gurudeva) había conocido y se había asociado con Śrīla Bhaktivedānta Svāmī
Mahārāja varias veces. Para entonces, el nombre de Śrīla Bhaktivedānta Svāmī
Mahārāja era Abhaya Caraṇāravinda Prabhu. Abhaya Prabhu sentía un gran afecto
por su hermano espiritual, Śrīla Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja.
En 1942,
la Gauḍīya Vedānta Samīti fue establecida sobre Bosa Parha Lane, en Kolkata
(Calcuta), por Śrīla Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja. Śrī Śrīmad
Bhaktivedānta Vāmana Gosvāmī Mahārāja (en ese momento, Sajjana-sevaka
Brahmacārī) y Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja (Abhaya Caraṇāravinda
Prabhu) llevaron a cabo las actividades ceremoniales durante la inauguración de
la Gauḍīya Vedānta Samīti, y, a partir de ese momento, se volvieron los
cofundadores. Tal como Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja le escribiera a Śrīla
Bhaktivedānta Trivikrama Gosvāmī Mahārāja en 1968 en su lengua bengalí natal,
“Tengo una conexión muy cercana con la Śrī Gauḍīya Vedānta Samīti. Tú y
particularmente Śrīpāda Vāmana Mahārāja saben bien que soy una de las tres
personas que fundaron la Śrī Gauḍīya Vedānta Samīti…”
Śrīla
Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja tomó iniciación sannyāsa de Parama-gurudeva Śrīla Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī
Mahārāja en 1959 en el Keśavajī Gauḍīya Māṭha en Mathurā. Posteriormente, él
partió hacia América y, en Nueva York estableció la Sociedad Internacional para
la Conciencia de Kṛṣṇa.
En
Octubre de 1968, cuando Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja se enteró que Śrīla
Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja había desaparecido de este mundo y
entrado en nitya-līlā, les dijo a
todos sus discípulos reunidos en Seattle, Washington:
“Me siento muy endeudado con mi hermano espiritual y sannyāsa-guru porque cumplió el deseo de
mi maestro espiritual y me obligó a aceptar la orden de sannyāsa. Este hermano espiritual, Su Santidad Śrīla Bhakti
Prajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja, no está más entre nosotros. Él ha entrado en
la morada de Kṛṣṇa… En mi niñez, cuando me enfermaba, yo era muy obstinado. Yo
no quería tomar ninguna medicina, pero mi madre me la metía por la fuerza en la
boca… Similarmente, yo no quería aceptar esta orden de sannyāsa, pero este hermano me forzó.
‘Tú debes’. Apāyayan
mam… Sin embargo, los Vaiṣṇavas y el maestro espiritual nos dan la medicina
por la fuerza. Así, mi hermano espiritual Śrīla Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī
Mahārāja es kṛpāmbudhi. Él me hizo
este favor porque era un océano de misericordia. Por lo tanto, ofrecemos
nuestras reverencias a los Vaiṣṇavas porque son kṛpāmbudhi… Los Vaiṣṇavas, los representantes del Señor, son muy
bondadosos. Ellos traen el océano de la misericordia para distribuirlo entre la
humanidad sufriente. Kṛpāmbudhir yas tam āhaṁ
prapadye. Así, estoy ofreciendo mis respetuosas reverencias a Su Santidad,
pues él me obligó a adoptar la orden de sannyāsa.
Él ya no está en este mundo. Él ha entrado en la morada de Kṛṣṇa. Por lo tanto,
estoy ofreciendo mis respetuosas reverencias junto con todos mis discípulos… En
ese día cuando tomé sannyāsa, había
una recepción, y yo hablé en inglés”.
El día
siguiente, 22 de Octubre, Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja escribió una larga
carta de condolencia a Śrīpāda Trivikrama Mahārāja en Mathurā en la que, en su
postdata, volvía a expresar que quería que se pusiera un cuadro de tamaño natural
de Bhakti Prajñāna Keśava Mahārāja junto con uno de Śrīla Bhaktisiddhānta
Prabhupāda en sus centros principales, “particularmente en Nueva York,
Hollywood, Londres, etc”. Ciertamente este deseo del mahā-bhāgavata de tener cuadros de tamaño real de sus dīkṣā y sannyāsa gurus en sus
centros prominentes debería crear un deber en la mente de sus devotos.
Los tontos no saben cómo
honrar a los Vaiṣṇavas
Aunque
todos los líderes prominentes de ISKCON eran bien conscientes de la relación
cercana entre Śrīla Gurudeva y Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja, cuando Śrīla
Gurudeva visitaba ciertos templos, muchos líderes no le daban el debido respeto
e inclusive algunos lo blasfemaban. De acuerdo con la etiqueta Vaiṣṇava, cuando
se presenta un Vaiṣṇava elevado, debe ofrecérsele, como mínimo, un asiento, un
vaso de agua y una guirnalda para honrarlo.
La
conexión íntima y el mismo propósito que unía a ambos maestros eran evidentes.
Sin embargo, durante su visita al templo de ISKCON en Los Ángeles, a pesar de
que los discípulos de Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja estaban presentes, Śrīla
Gurudeva no fue recibido apropiadamente; ni siguiera se le ofreció un asiento.
En cualquier otra parte, Śrīla Gurudeva era tratado honorablemente y con
dignidad, pero la falta de respeto de la que fue objeto fue totalmente obvia y
ofensiva. Nos volvimos inmediatamente del templo de ISKCON, y Śrīla Gurudeva
dijo, “Si mi śikṣā-guru (Śrīla
Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja) estuviera físicamente presente hoy, muy
probablemente habría dicho: ‘Los tontos no saben cómo honrar a los Vaiṣṇavas.’”
Śrīla Gurudeva estuvo sujeto a tales maltratos por parte de ciertos discípulos
de Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja, pero siempre se mantuvo muy tolerante y
humilde.
Treinta
años atrás, el 15 de Diciembre de 1966, Śrīla A. C. Bhaktivedānta Svāmī
Mahārāja le había escrito:
“Me enteré que mi discípulo Candraśekhara de Delhi te
escribió una carta. Él me envió una copia de tu respuesta. En esa carta pude
ver que el tonto de Candraśekhara te blasfemó. Los tontos no saben cómo honrar
a los Vaiṣṇavas. Por tu grandeza, por favor, discúlpalo. Yo no le he instruido
hacer tal cosa. Simplemente le dije que te visitara. De cualquier modo, por
favor, perdona esta aparādha. Candraśekhara
es un buen hombre, pero por su estupidez usó malas palabras hacia ti. Por
favor, por tus buenas cualidades, perdónalo a él y a mí”.
Compasión en Los Ángeles
A pesar
de este frío trato en el Templo de Los Ángeles, Śrīla Gurudeva, por su
compasión, volvió a visitarlo otro año. Sabiendo que quienquiera que viese u
oyese a Śrīla Gurudeva se sentiría atraído inmediatamente, los líderes debieron
haberles dicho a los devotos del templo que se mantuviesen alejados de él, pues
casi nadie se presentó cuando llegamos. En ese momento, un líder prominente de
ISKCON estaba dando una clase en el templo a muy pocos devotos. Al vernos,
todos permanecieron sentados. Aunque Śrīla Gurudeva era mayor que cualquiera de
los allí presentes, ninguno le ofreció praṇāma.
Ni siquiera lo saludaron, ni le ofrecieron un asiento o una guirnalda. Śrīla
Gurudeva ofreció respetuosamente su praṇāma
a Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja y a las Deidades, y se marchó
silenciosamente.
Upananda
Prabhu era el copropietario de Govinda’s
Bliss Bars (la “bienaventuranza de Govinda”), un bar de alimentos
saludables muy popular en los Estados Unidos para entonces. Upananda Prabhu
(conocido en la actualidad como Śrīpāda Bhaktivedānta Avadhūta Mahārāja) hizo
los arreglos para el hospedaje en un hotel y programó una serie de clases en
diferentes sitios en Los Ángeles para dale a la gente la oportunidad de conocer
a Śrīla Gurudeva y oír su dulce hari-kathā.
Los Vaiṣṇavas elevados y auto-realizados hablan sobre los maravillosos
pasatiempos de Kṛṣṇa de una manera tan hermosa que hacen que otros se atraigan
a Kṛṣṇa. Tales devotos puros no tienen motivos ulteriores cuando hablan hari-kathā. Uno tan solo debe sentarse y
oír el néctar que fluye desde sus bocas.
Nuestra
próxima parada fue Washington D. C. Teníamos un pasaje aéreo para salir del
aeropuerto de Los Ángeles a las 08:10 AM, pero por algún motivo el secretario
de Śrīla Gurudeva, Vrajanātha Prabhu, pensó que el vuelo era a las 10:08 AM.
Esa mañana muy temprano, recibimos la visita de dos de los líderes prominentes
del templo de ISKCON en nuestro cuarto en el hotel.
“Mahārāja,
lo llevaremos a nuestro templo para que
usted pueda tomar darśana y
luego lo llevaremos hasta el aeropuerto en hora para su vuelo”, dijeron ellos.
“¿Por
qué tan temprano”, pregunté.
“Porque
el vuelo sale temprano…”, contestaron.
Vrajanātha
Prabhu se dio cuenta entonces que, efectivamente, el vuelo salía temprano, por
lo que nos apresuramos a empacar nuestras cosas. Todavía estaba oscuro afuera. Śrīla
Gurudeva estaba listo para salir con ellos, pero tratamos de detenerlo, “Por
favor, no debería ir con ellos. Mejor venga con nosotros”.
“No.
Ellos son Vaiṣṇavas”, respondió Śrīla Gurudeva inocentemente. “Ellos vinieron a
buscarme. Debo ir. Tomaré darśana y luego ellos me llevarán al
aeropuerto”. Su voz sonó conforme como de costumbre.
Si bien
estos dos líderes —un sannyāsī y un
jefe de familia— se habían comportado mal con Śrīla Gurudeva dos años atrás,
ahora, habían venido de improviso, y Śrīla Gurudeva estaba dispuesto a ir con
ellos a tomar darśana de las Deidades
y que ellos después lo llevasen al aeropuerto. Ambos insistían enfáticamente
que Śrīla Gurudeva fuese solo; ni siquiera querían que yo fuese con ellos.
Además, yo me estaban preguntado cómo era que ellos estaban al tanto del
horario de nuestro vuelo. Estas eran las mismas personas que por años habían
ofendido públicamente a Śrīla Gurudeva, y este cambio repentino en su actitud
era indudablemente sospechoso. Todos estábamos muy preocupados y no sabíamos
qué hacer; estábamos en un dilema.
Vrajanātha
Prabhu, Puṇḍarīka Prabhu y yo discutimos en privado si debíamos o no dejar que Śrīla
Gurudeva se fuese solo con ellos. Vrajanātha Prabhu sugirió que hablara con Śrīla
Gurudeva en bengalí de manera que nadie más pudiese entender. Así, me dirigí a Śrīla
Gurudeva: “Cuando usted fue a su templo, ¿cómo lo trataron? Ni siquiera
temieron cometer vaiṣṇava-aparādha. Usted
no les importó para nada. Incluso, cuando una persona ordinaria visita sus
templos, ellos le preguntan, ‘¿Quién es usted? ¿De dónde viene? Por favor, tome
asiento…’ Sin embargo, ellos no le dieron este trato. Desde 1996, ellos han
estado tratando de arruinar sin éxito sus programas. Por lo tanto, estamos muy
preocupados por que ellos quieran causarle algún daño permanente. Es probable
que no volvamos a verlo si usted decide ir con ellos. ¿Qué va a ser de
nosotros? No queremos que vaya. Tengo miedo por lo que ellos puedan hacerle.
Ellos insisten que usted vaya solo… ¿Por qué? Dicen que no es necesario que
Vrajanātha, Puṇḍarīka o yo vayamos. ¿Por qué insisten una y otra vez que usted
vaya solo? Debe tratarse de una conspiración. Esto no me gusta… Suponga que se
lo llevan y le hacen algún daño. ¿Qué va a hacer usted? Por favor,
reconsidérelo y decida qué sería lo mejor. Además, ante cualquier eventualidad,
incluso si perdemos nuestro vuelo, no vamos a dejarlo ir solo…”
Entonces,
Śrīla Gurudeva me respondió en bengalí: “Sí. Tal como ustedes dicen, es mejor
no ir solo”. Śrīla Gurudeva, permaneció en silencio por unos segundos y les
dijo a los líderes: “No iré solo. Puedo ir solamente si Navīna Kṛṣṇa Brahmacārī
y Vrajanātha vienen también. Sin ellos, no iré a ninguna parte”. ¡Nos sentimos
tan aliviados al oír esto!
Tiempo
después, uno de los líderes favorables de ISKCON les confió a Bhāgavata Prabhu
(actualmente Śrīpāda Bhāgavata Mahārāja) y a otros lo que estos líderes
comentaron sobre el incidente, “Navīna Kṛṣṇa es un gran político. Śrīla Nārāyaṇa
Mahārāja estaba listo para venir con nosotros, pero después de lo que habló con
él en bengalí, se rehusó a venir sin ellos”. Bhāgavata Prabhu y otros devotos
me contaron esto cuando volvimos el año siguiente.
Traducción al español: Amrtananda das
Publicado con la autorización expresa de
Sripad Bhaktivedanta Madhava Maharaja