Sadhu-sanga Mahima (Por Sripad BV Madhava Maharaja)
Sripada BV Madhava Gosvami Maharaja
Clase del 6 de mayo de 2014 – Sur de Francia
“Sadhu-sanga Mahima”
Qué es más elevado, ¿austeridad o sadhu-sanga?
Una visita al templo de
ISKCON. relación entre Srila Prabhupada y Srila Gurudeva
En primer lugar, quiero ofrecer mis dandavat pranamas,
mis reverencias respetuosas, a los pies de loto de mi maestro espiritual om vishnupad paramahamsa svami astottara
sata Sri Sriman Bhaktivedanta Srila Vaman Gosvami Maharaja, a los pies de
loto de Sri Sriman Bhaktivedanta Srila Narayan Gosvami Maharaja, Sri Sriman
Bhakti Prajñana Kesava Gosvami Maharaja, Sri Sriman A.C. Bhaktivedanta Svami
Maharaja, Sri Sriman Bhakti Pramod Puri Gosvami Maharaja, Sri Sriman Bhakti
Vaibhava Puri Gosvami Maharaja, Sri Sriman Bhakti Vallabh Tirtha Gosvami
Maharaja y a los pies de loto de todo el parampara
gaudiya vedanta. Ofrezco mis dandavats pranamas a todos los vaishnavas
y vaisnavis y mi bienvenida a todos los invitados, agradeciéndoles la
oportunidad que me dan de hablar este hari-katha.
¿Cuántas personas no entienden el inglés? ¿Quién va
a traducir la clase? Oh, no hay traductor. ¿Entonces para qué me habéis hecho
venir?
Para
alcanzar la perfección espiritual, o Krishna-prema,
(amor puro a Krishna), debemos primero alcanzar la asociación de los sadhus (sadhu-sanga). Todas las escrituras afirman que incluso un solo
momento de sadhu-sanga, (asociación
con personas santas) puede llevarnos hacia la perfección de la vida. ¿Pero, qué
significa sadhu? Alguien que lleva el
atuendo de color azafrán, una danda
(el bastón de sannyasi), etc. no
significa que sea un sadhu de verdad.
Un sadhu es aquel que, a través de su
asociación, nos ayuda a que alcancemos el amor puro a Krishna.
Los gurus
de nuestro parampara no son personas
ordinarias. Son seres especiales que han venido directamente del mundo
espiritual para liberar a las almas caídas. Esto son los sadhus. Estos sadhus se
han revelado a una edad avanzada. Sri Sriman BV Narayan Gosvami Maharaja vino
en una edad avanzada, Sri Sriman Bhakti Pramod Puri Gosvami
Maharaja, Sri Sriman Bhakti Vaibhava
Puri Gosvami Maharaja y A.C. BV Svami Maharaja también
vinieron a una edad avanzada.
Srila Gurudeva, mientras estábamos viajando, nos contaba
la relación que tenía con vuestro Svami Prabhupada. Ahora me me gustaría
contarles sobre la relación que yo tuve con Srila Gurudeva. No hago esto para
glorificarme a mí mismo. Estoy solamente glorificando a Srila Gurudeva.
Desde 1979 hasta su último aliento, Srila Gurudeva me
empe ñó en su servicio personal. Gurudeva no salía a
ninguna parte sino era conmigo. Si yo estaba en aquel momento ocupado, esperaba
a que terminara, pero no salía sin mí.
Recuerdo la primera vez que fuimos a Los Ángeles, en los
años 96 o 97. Sripada Avadhuta Maharaja, en aquel tiempo Uppananda Prabhu, hizo
los arreglos para que pudiésemos instalarnos en un apartamento. Un día,
Gurudeva, junto a unos devotos, fueron a visitar el templo de ISKCON. En aquel
momento, Hridayananda Maharaja estaba dando la clase. Gurudeva entró, pero
nadie se levantó, tampoco lo hizo Maharaja. Nadie le prestó ningún tipo de atención
como lo requiere la tradición vaishnava:
no le ofrecieron un asiento, ni un vaso de agua, una guirnalda, una reverencia,
ni un saludo verbal, un “Hare Krishna”,
nada.
Cuando, más tarde, tomamos el darshan de las deidades, en los aposentos donde solía quedarse
Prabhupada en ese templo, Gurudeva nos mostr ó algunos
libros en la biblioteca que habían sido envíados por él, desde Mathura.
Srila Prabhupada solía escribir una carta cada semana a Gurudeva,
explicándole cómo le iba la prédica. A Srila Prabhupada le gustaba mucho un
famoso dulce de Mathura, llamado “Pera”, que Gurudeva le enviaba junto con karatalas, mrdangas, pequeñas deidades, etc.
Después de tomar el darshan
de las deidades, volvieron a su apartamento. Al día siguiente, Hridayananda Maharaja,
junto con unos devotos de ISKCON, fueron muy temprano por la mañana a vernos.
Aun no había amanecido. Estábamos preparando el equipaje para volver a la India.
Los devotos proponían que Gurudeva los acompañara a tomar el darshan de las deidades del templo.
Luego, le llevarían al aeropuerto. Sólo había un problema. La salida prevista
del vuelo era a las 7h.10 y no a las 10h. 07 como habían creído y Brajanath se
dio cuenta. Y, estuvieron hablando si llegarían a tiempo para coger el vuelo.
— Vamos sólo a tomar el darshan de las deidades. Pero pensé: “cómo ir al templo después del
recibimiento del día anterior? ¿Cómo dejar solo a Gurudeva? Le dije
a Brajanath:
— Puedo hablarle en bengalí a Gurudeva. Los
demás no nos entenderán y podré explicarle mi punto de vista para que no vaya
al templo. Temía dejar solo a Gurudeva enl templo de Los Ángeles. Y le dije:
— Oh Gurudeva, no queremos que vaya al
templo. No es bueno para usted.
— ¿Porqué? ¿Son vaishnavas que me han invitado? Voy a ir con ellos.
— No lo sé. Acuérdese, hace dos días no le
dieron ni una muestra de respeto. No se comportaron como es debido. No tengo fe
en ellos. No quiero que vaya. Todo esto lo dije en bengalí.
— Sí, yo quiero ir.
— No vaya, lo pueden hacer desaparecer.
Podrían decir: “Hemos dejado a Maharaja ahí”, y nadie sabría nada. No le doy
permiso para ir. Debemos irnos de Los Ángeles ahora. La próxima vez, vendremos
con más tiempo, y con el equipo de brahmacharis.
Pero, ahora no. Entonces Gurudeva fue, y les dijo:
— Oh, ahora no puedo. Estoy ocupado. Sin
Brajanath Prabhu y Nabin Krishna Brahmachari
(mi nombre de brahmachari) no voy a
ninguna parte. Después, estos devotos explicaron cómo invitaron Gurudeva a ir a
su templo y que yo hice una política hablando en bengalí, para que así nadie me
entendiera.
Gurudeva no iba a ningún lugar sin Maharaja, incluso
antes de abrir el templo de Sri Kesavaji Gaudiya Math de Mathura.
¿Sadhu-sanga o
austeridades?
Hace muchísimo tiempo, había un sabio de nombre Vashista
Rishi, quien era el guru preceptor de Ramachandra. Había un gran rey, de nombre
Vishvamitra, quien era también un Rishi. Él fue quien unió al Señor Ramachandra
y Sitadevi en la boda, en Jagannath Puri. Vashista Rishi es el hijo del Señor
Brahmaji, el semidiós de cuatro cabezas, el creador de los universos
materiales. Brahma le dijo:
“Mi querido hijo, quiero que seas tú el sacerdote y
el guru de la dinastía del Señor Rama.
— No, no quiero ser el sacerdote de
ninguna dinastía, le dijo Vashista.
El Señor Rama apareció en este mundo en la dinastía
del sol, y el Señor Krishna apareció en la dinastía de la luna.
— ¿Por qué no quieres ser el sacerdote y guru de ninguna
dinastía? le preguntó Brahma. Una de las funciones del sacerdote es, cuando
alguien muere, hacer la ceremonia fúnebre. Pero antes, debe tomar todo el karma
para así purificar el sacrificio. Vashista Rishi no quería tomar el karma de
los demás.
— Mas tarde, en esta dinastía, dijo Brahmaji, aparecerá
el Señor Rama. Si te vuelves el sacerdote de esta dinastía tienes la
oportunidad de servir al Señor Rama. A partir de aquel momento, Vashista
aceptó.
Vashista Rishi, quien procedía de familia brahmánica,
hacia siempre énfasis en la importancia del sadhu-sanga,
mientras que el rey Vishvamitra Rishi enfatizaba la importancia de la
austeridad.
Vashista Rishi no se dirigía a Vishvamitra como Rishi, y
le llamaba Raja Rishi, el rey sabio. Esto no era del agrado de Vishvamitra, que
se enojaba. Poco a poco, como era un ksatriya,
fue matando a los cien hijos de Vashista Rishi.
Como ambos no se ponían de acuerdo, decidieron ir a
preguntar a una persona cualificada para debatir quien de los dos tenía razón.
Fueron con Anantadeva – la manifestación de Sri Baladeva en forma de serpiente,
que lleva sobre su cabeza a millones de universos, tan ligeros, para él, como
unos granos de mostaza – para que debatiera sobre la importancia del sadhu-sanga o la austeridad.
— ¿Porqué me queréis ver? peguntó Anantadeva. Vishvamitra
y Vashista le ofrecieron sus reverencias y le explicaron que Vishvamitra
anteponía la importancia de la austeridad, mientras que Vashista Rishi decía
que era más relevante el sadhu-sanga. A tu juicio, ¿qué es mejor?
— Escuchen. Llevo muchísimo tiempo sosteniendo el peso de
estos universos sobre mi cabeza, y, por eso, me siento cansado. Si alguien
pudiera ayudarme a llevar un universo, mientras, yo me tomaría un descanso.
Después, les daré mi respuesta.
— De acuerdo, dijo Vishvamitra. Es muy fácil. Quiero
ahora cobrar el fruto de mis austeridades que practiqué durante miles y miles
de años, a cambio de sostener los universos mientras descanses. Pero, tan
pronto como Anantedeva dejó de sostenerlos, estos empezaron a padecer
catástrofes como terremotos, irrupciones volcánicas, maremotos, tsunamis, etc.
Al ver lo que ocurría, Anantedeva volvió a cargar el universo sobre su cabeza.
— Oh, Anantadeva, dijo Vashista Rishi. No tengo
conocimiento sobre karma, yoga, austeridades o tapah, pero he tenido la asociación de un gran vaishnava que es mi padre, Brahma, el creador de estos universos.
Ofrezco parte del beneficio del sadhu-sanga que he alcanzado a cambio de
sostener el eje terrestre para que no salga de su órbita mientras descansas.
Así, durante varias horas Vashista Rishi sostuvo el
universo que Anantadeva le encargó de sostener, mientras, se fue a descansar.
Mientras tanto, no sucedió ninguna calamidad ni seísmo. Pasadas unas horas,
cuando Anantadeva terminó su descanso, le preguntaron:
Ahora podrías decirnos qué es más elevado si la austeridad
o sadhu-sanga.
— No tengo necesidad de dar la respuesta. La respuesta la
estáis viendo vosotros mismos. Vishvamitra Muni, a cambio de sus miles de años
de austeridades, no pudo sostener un minuto un solo universo, mientras que Vashista
Rishi, a cambio de un solo momento de sadhu-sanga, ha sostenido un universo durante
varias horas.
Vashista Rishi fue el sacerdote de la dinastía de Ramachandra.
Inició al padre de Rama de nombre Dasarath, su hermana Kosalya, su esposa Sita
devi, su hermano Laxman, etc. Vashista Rishi fue un gran sadhu.
Así, sin sadhu-sanga, nadie puede alcanzar el Krishna-prema. En cuanto oímos que un sadhu
cualificado se acerca, debemos dejar nuestras cosas de lado e ir a escucharlo.
Srila Gour Govinda Maharaja solía decir que cuando un sadhu cualificado da hari-katha, habíamos de dejar nuestras
actividades para ir y escucharle. Voy a dar diferentes ejemplos, en diversos yugas. Ahora he mencionado este relato,
que ocurrió en satya-yuga, sobre la importancia del sadhu-sanga. Vamos a dar más ejemplos de la importancia del sadhu-sanga que sucedieron en treta-yuga, dvapara-yuga y kali-yuga.
Hemos estado viajando desde una temprana hora esta
mañana. Quiero terminar aquí mi hari-katha. Sin embargo, contestaré a
cualquier pregunta. Mientras tanto, Visvambhara dasa Prabhu puede dar el
horario del programa.
Visvambhara das: Por la
mañana, a partir de las nueve, Brajanath Prabhu dará una charla, y después
habrá prashadam. Y a partir de las
cinco habrá kirtan y Maharaja dará hari-katha a las seis, después gaura-arati, puja a tulasi y prasadam.
Candrapati das Prabhu:
Maharaja estoy apenado de que algunos devotos de Srila Prabhupada no hayan
venido a saborear el néctar que usted nos está dando. Tengo dificultades a
entender esto.
Sripada Madhava Maharaja: En
realidad, soy yo el desafortunado. Es mi mala fortuna no poder recibir el darshan de tales devotos. ¿Qué puedo
hacer? Si ellos vinieran, podría tener la misericordia de obtener su darshan.
Invitada: Debo
ser una inepta, pero no he entendido de lo que trata el sadhu-sanga.
Sripada Madhava Maharaja:
Significa asociación con personas santas. Estas personas en la tradición vaishnava deben predicar con el ejemplo.
Si no predican con el ejemplo, no son sadhus.
La tendencia general en occidente es “escuchad lo que digo pero no hagáis lo
que hago”. Se debe aprender de las palabras de los sabios, pero, aun más, de
los hechos. Aquel que predica debe practicar lo que predica. Sri Chaitanya
Mahaprabhu dijo: “Yo mismo practico aquello que enseño, sino mis palabras no
tendrían efecto, nadie seguiría mis enseñanzas”. Gurudeva explicaba que si
alguien enseña sin practicar lo que enseña, no está enseñando bhakti, está enseñando karma. Es como
tirar con una pistola en el aire: no acertará en el blanco.
Cuando se ha recibido la iniciación en el canto, y el gayatri, se debe practicar regularmente
el sadhana para mantener su vida
espiritual, sino es como un cuerpo muerto sin alma. No tiene valor. El alma del
sadhaka (aspirante a la devoción
pura) es su práctica diaria.
Clase del 07 de mayo de 2014 – Sur de Francia
El efecto de las
ofensas contre el sadhu
En primer lugar, quiero ofrecer mis dandavat
pranamas, mis reverencias respetuosas, a los pies de loto de mi maestro
espiritual om visnupada paramahamsa
svami astottara sata Sri Sriman Bhaktivedanta Srila Vaman Gosvami Maharaja,
a los pies de loto de Sri Sriman Bhaktivedanta Srila Narayan Gosvami Maharaja,
Sri Sriman Bhakti Prajñan Kesava Gosvami Maharaja, Sri Sriman A.C. Bhaktivedanta
Svami Maharaja, Sri Sriman Bhakti Pramod Puri Gosvami Maharaja, Sri Sriman
Bhakti Vaibhava Puri Gosvami Maharaja, Sri Sriman Bhakti Vallabh Tirtha Gosvami
Maharaja y a los pies de loto de todo el parampara
gaudiya vedanta. Ofrezco mis dandavats pranamas a todos los vaishnavas
y vaishnavis y mi bienvenida a todos los invitados, agradeciéndoles a
todos la oportunidad que me dan de poder dar este hari-katha.
Ayer estuvimos hablando
sobre la importancia del sadhu-sanga mahima, de las glorias del sadhu-sanga.
Vimos la discusión entre Vashista Rishi y Vishvamitra Muni que fueron a
preguntar a Anantadeva qué era más importante, si sadhu-sanga o
las austeridades. Hoy vamos a tratar el mismo tema, sobre las glorias del sadhu-sanga
con ejemplos que tuvieron lugar en la era de Satya-yuga, la primera era del
ciclo de cuatro.
Krishna mantiene este
mundo mediante los arreglos que asigna a diferentes devas, en diferentes
departamentos, como Kuvera (el tesorero de los semidioses), Indra (el deva
de los cielos y la lluvia), etc. de la misma manera que, en la sociedad humana,
hay diferentes ministerios, consejeros, presidentes, etc. La misma idea que
existe en los planetas edénicos se ve reflejada en este mundo.
Cuando hay opulencia
material, a los nacidos de una familia rica se les consiente todo tipo de cosas,
y, los hijos no piensan luchar para ganarse la vida: “¡Oh, mis padres tienen
mucho dinero!” Se dedican a complacer sus sentidos de forma abusiva, absorbiendo
bebidas alcohólicas, tomando drogas, fornicando de manera ilícita, etc.
El dios Kuvera tenía oro,
y era muy rico. Tuvo dos hijos, Nandakuvera y Manigriva. Desde jóvenes, jamás hicieron
algo de provecho ni trabajaron para ganarse un dinero, y se volvieron
complacientes y perezosos. Dicen las escrituras védicas: “Si alguien toma
nacimiento en una familia aristocrática, con opulencias, con accesos a los
estudios, y belleza física, difícilmente estas personas se dedicarán a hacer bhajana.
Para hacer bhajana, hace falta tomar un guía espiritual que enseñe cómo
cumplir con este tema. Pero esta clase de personas, no quieren aceptar ningun
guía, no son obedientes, sólo quieren obtener el máximo grado de independencia
y dejarse llevar por el caos.
Srila Gurudeva solía
decir: “Puede que alguien no haya nacido en una familia aristocrática, carezca
de belleza, no tenga conocimiento y escuelas, pero si tiene mucho dinero puede
acceder a todo lo que desee y contratar como su secretaria a la miss
universo, aunque esta persona sea fea y tenga los dientes negros que se caen.
Un día, los dos hermanos
Nandakuvera y Manigriva, fueron a los planetas edénicos, a tomarse un baño con apsaras,
unas jóvenes cortesanas, realizando juegos acuáticos, con ropas transparentes,
lanzándose agua unas a otras. De pronto, llegó al lugar Narada Rishi, el eterno
asociado de Sri Bhagavan, y les dijo: “Oh, mirad, los dos hijos del devoto
Kuvera. ¡Cómo viven y se complacen de sus facilidades sin importarles el
malestar de los demás! En presencia de Rishi Narada, las cortesanas salieron
del agua, se taparon de inmediato sus cuerpos, ofreciéndole sus saludos y
respetos a escondidas detrás de unos árboles. En cambio, los dos hermanos se
enfadaron con las cortesanas:
— ¿Qué hacéis? ¿por qué salís del agua? Dirigieron entonces
palabras groseras contra Dios, y, sobre todo, contra el sabio Narada Rishi: ¿A
qué has venido? ¿No tienes nada mejor que hacer? ¿Quieres morir aquí?
Se dice que el corazón
del sadhu es suave como la mantequilla. Pero, en realidad, el corazón
del sadhu es más suave que la mantequilla, puesto que ésta necesita de calor
para derretirse, en cambio, el el corazón del sadhu se derrite por compasión hacia
el padecimiento de las almas. Él sólo piensa en cómo ayudar a la entidad
condicionada a vivir en conciencia de Krishna. Cuando Narada Rishi vio la
condición de los hijos de Kuvera, sintió esa compasión por ellos: “Siendo
Kuvera un gran devoto, pensó Narada, no es normal que sus hijos se encuentren
en esa condición, así que voy a darles una muestra de compasión.
— ¿Qué les ocurre? les dijo Narada. ¿No tenéis acaso sentido
común? ¿No sabéis cómo respetar a los sadhus? Las apsaras han salido
del agua, han cubierto sus cuerpos desnudos, han dado sus saludos respetuosos, y
han sentido algún pudor. En cambio, vosotros habéis actuado sin sensibilidad.
No sólo no os habéis movido del agua, sino que habéis injuriado a Dios y me
habéis faltado. ¿Es así como recibís a los vaishnavas, los dos desnudos
como árboles? Por eso, os maldigo a tomar nacimiento como árboles.
La condición de vida de
los árboles es muy penosa. Deben permanecer con los brazos erguidos al cielo,
en penitencia. En invierno, las hojas y las ramas deben tolerar el frio y el
peso de la nieve. Deben tolerar el calor del verano sin poder refrescarse, sin tomar
un descanso, y deben tolerar los vientos y las tormentas.
— Debéis padecer todas
estas clases de sufrimientos por haber insultado a un sadhu.
El sadhu era tan
poderoso que, al terminar de pronunciar esas palabras, empezaron a sentir cómo
sus cuerpos se volvían inertes, y rígidos como árboles.
— Perdónenos, por favor, le dijeron saliendo del
agua, dándose cuenta del error que habían cometido.
— Es demasiado tarde, lo que he dicho debe cumplirse.
Seréis maldecidos a nacer como árboles. Enseguida se postraron a los pies del sadhu:
— ¡Oh Rishi, perdónanos
por favor! No volveremos a hacerlo nunca más. No sabíamos con quien hablábamos.
— Nadie puede cambiar mis
palabras una vez pronunciadas, pero puedo hacer una concesión. En el próximo yuga,
el Dvapara-yuga, tomareis nacimiento en forma de dos árboles, pero puedo hacer
un arreglo para que aparezcáis en el patio del palacio de Nanda Maharaja. En
aquel entonces, Krishna también aparecerá, y podréis participar en Sus
pasatiempos. Él mismo os dará la liberación. Eso es lo que puedo hacer por
vosotros.
Ambos hermanos se convirtieron
en árboles gemelos llamados Arjuna. Estos árboles, según la medicina
ayurvédica, son buenos para los problemas de salud, especialmente del corazón.
— Así que, siguió Narada Rishi,
os reencarnaréis en árboles gigantescos. Krishna aparecerá en la era del Dvapara-yuga
como Gokula-mahavana, manifestándose como una persona ordinaria y ejecutando
pasatiempos terrenales. Incluso madre Yasoda nunca consideró que Su hijo fuera
Dios. Él robaba el yogur y la mantequilla a las vecinas, y éstas se quejaban a
Su madre. Pero, Krishna era muy astuto y delante de Su madre se comportaba como
un niño apacible.
— “Debo controlar a mi hijo”,
pensaba ella. Pero, alejado de Su lado, volvía a hacer mil travesuras. Si Su
madre Le daba un plátano verde, Él le hacía creer que no podía quitarle la piel,
mostrándole Su torpeza e inocencia, obteniendo así su ayuda.
¿Por qué Krishna
ejecutaba esos notorios pasatiempos? Por Su propio placer, el placer de
compartir, y, dar placer a Sus devotos. Éstos disfrutan al relatar esos
pasatiempos, recordando al Señor. En realidad, Krishna no necesitaba yogur. Lo
que quería era robar el corazón y pensamiento de Sus devotos. Lo más preciado en
el ser humano es el corazón. Krishna quiere robar nuestros corazones y protegerlos
situándolos a Sus pies de loto.
Llegaban cada día muchas
quejas a madre Yasoda por parte de las vecinas que su hijo molestaba. En
cambio, cuando Él estaba con Su madre, se volvía muy obediente y sumiso.
— ¿Qué debo hacer, pensó
Yasoda? ¿Son ciertos estos robos? Si no fuera verdad, ¿por qué se quejarían a
diario? Debo pensar en esto. ¿Puede que el yogur de mis sirvientas no sea tan
suave como el de las vrajavasis vecinas, o que su mantequilla, la leche
condensada, sus dulces y pasteles no son tan buenos como los suyos? ¿Será
porque ellas mismas ordeñan las vacas, baten la mantequilla y cocinan los
dulces? Quizás por eso, Krishna prefiere el yogur de las vecinas que ellas
mismas preparan. La causa de todo esto es misterioso. Debo hacerlo todo yo
misma, con mis propias manos. Y, ¿por qué Krishna iba a las casas de las vrajavasis?
Una vez, Narada Muni
quiso encontrarse con Krishna, y fue hasta Vaikuntha, pero no Lo encontró.
Luego fue a visitar un ashram de yoguis, que estaban haciendo asanas,
controlando el cuerpo y la respiración, dejando incluso de respirar, y tampoco
Lo encontró. Fue a visitar a los brahmanes eruditos que cantaban himnos védicos
y cumplían sacrificios védicos, y tampoco Lo encontró. Fue a visitar a los jñanis,
unos eruditos que trataban de alcanzar a Dios mediante el conocimiento árido de
las escrituras, y no Lo encontró. Finalmente fue adonde estaban las pastoras, y
pastores de vacas, y ahí Lo encontró.
— Narada, ¿dónde has
estado?
— He estado buscándolo a los planetas Vaikuntha, y no lo he encontrado.
Luego fui a un asrama de yoguis, pero tampoco lo encontré. Fui a visitar
a los brahmanes y no lo encontré. Fui a visitar a los jñanis pero no Lo
encontré. Entonces decidí ir a Gokula, donde protegen las vacas, y aquí lo
encuentro.
— Oh, Narada, debes saberlo: sólo Me encuentro en el corazón de mis
devotos. Cuando las gopis están en casa batiendo la mantequilla,
cocinando los dulces o vegetales, ellas simplemente cantan:
govinda, damodara, madhaveti
govinda, damodara, madhaveti
Glorias a Govinda, el protector de las vacas, de los brahmanes, de la
tierra de Gokula, de los gopas y las gopis. Glorias a Damodara, el pícaro ladrón
de yogur. Glorias a Madhaveti, o madhura,
Krishna, quien es tan dulce como la miel (madhu).
Al escuchar Sus nombres, Krishna
se siente atraído: “¿Qué estarán diciendo Mis devotos?”. entonces
va, y les roba los
alimentos que han preparado.
Krishna es atrapado por
el amo
Un día, cuando las
sirvientas llegaron a palacio, madre Yasoda dio a sus sirvientas unos deberes
que no eran los habituales. En cambio, decidió ordeñar las vacas, y cocinar
ella misma las preparaciones. Debido a la cantidad de leche que llevaban en sus
ubres, las vacas no podían alejarse mucho. Por eso, Yasoda se levantó pronto
por la mañana, y dejó un gran almohadón atravesado en la cama junto a Krishna
para hacerle creer que ella, Su madre, estaba ahí, y se fue a ordeñar. Después,
cuando Krishna se despertó, empezó con los ojos cerrados a buscar a Su madre.
Como no la encontró, se puso furioso y pataleó el almohadón. Trató de bajar de
la cama, pero no pudo. Krishna, mató grandes demonios, en la forma de Sri
Varaha mató a Hiranyaksa, en la de Nrishimha mató a Hiranyakasipu, y, en la de
Rama mató a Ravana. En cambio, Krishna no pudo bajar de la cama. Krishna se
puso muy furioso, diciendo: “Maya, bugla dihe
– Maya, bugla dihe
*. Madre, estoy hambriento. Tengo hambre”.
Pero Su madre no lo oía,
porque estaba absorta, pensando: ‘¡Oh, a mi hijo le gustará esta mantequilla
que le estoy preparando’ mientras cantaba: ‘Govinda, Damodara,
Madhaveti - Govinda, Damodara, Madhaveti’. Krishna empezó a pensar: “¿por qué
mi madre no está aquí? ¿Qué estará haciendo? Salió del dormitorio y vio lo que
hacía Su madre:
— ¡Oh, ésta es la causa por la que no me presta atención! Normalmente
cuando la llamo viene corriendo hacia mí. Krishna se acercó y vio cómo Su madre
estaba batiendo la leche para hacer mantequilla, mientras cantaba. Se enseña en
este lila, que cualquier servicio que hacemos debe ser para Krishna, y, que
cuando cantamos el gayatri-mantra y el maha-mantra
debemos estar concentrados tal como madre Yasoda, sin dejar que nuestra mente piense
en otras cosas. Krishna se acercó a Su madre, y, de una mano cogió el velo de
su sari, y, de la otra agarró la mano del mortero. Cuando Yasoda vio que no
podía batir la leche y que su velo del sari se caía, se dio cuenta de la
presencia de Krishna y lo puso en su regazo para darle el pecho acariciándole
el rostro y besándolo: “¡Oh, mi lala! ¡Oh, mi hijo!”
Madre Yasoda, debido al amor trascendental que tenía por su hijo, podía
dar infinidad de leche a su hijo sin que su pecho se secara. Y su hijo podía,
por otro lado, beber leche indefinidamente de su madre, debido a la gran
dimensión de su estómago. Los Vedas narran las glorias de Krishna (Brahmananda),
y, de la inmensidad de los universos que emanan de Su vientre.
La leche que hervía en la cocina servía para hacer arroz con leche y otros
dulces, como rasagulas, sandesh, burfi, raveri, etc. Mientras Yasoda
Le daba el pecho, la leche de la cocina empezó aderramarse sobre el fuego. La
leche reflexionaba así: “Mi vida es inútil si no puedo servir a Krishna. Krishna
prefiere la leche de su madre, y yo, prefiero poner fin a mi vida y lanzarme al
fuego si no puedo ser de alguna utilidad a Krishna, si no me toma como alimento”.
Narottam das Thakur dice al respecto: “¿De qué sirve mantener mi vida si no
puedo alcanzar el Krishna-prema?”
Madre Yasoda quiso proteger la leche en el fuego y pensó: “Krishna
prefiere mi leche pero si dejo la leche de la cocina derramarse no podré hacerle
los dulces que tanto le gustan”. Así que Yasoda quiso proteger la leche. Lo
mejor en esos casos es precipitar agua fría sobre la leche para frenar así la
ebullición e impedir que la leche se derrame. Pero, cuando Yasoda dejó a Krishna
en el suelo para coger el agua, Krishna se enfadó.
— ¿Qué -dijo Krishna enfadado-es la leche antes que Yo? No estoy aun
satisfecho. ¿Por qué Mi madre me deja solo, sin complacerme, y se ha ido a proteger
la leche? Le voy a dar una buena lección. Krishna entonces tenía año y medio de
edad, pero apresó a Su madre por la talla con Sus piernas y brazos, y le mordió
el pezón pensando que así no se escaparía.
En un pasatiempo anterior, Putana, quien tenía la fuerza de diez mil
elefantes, vino a matar a Krishna untando su pezón con veneno. Krishna sólo tenía
seis meses. Pero agarró con Su boca el pezón de la bruja malvada hasta que gritara:
“Déjame, déjame”. Pero ella no pudo librarse de Krishna, y murió aunque Krishna
era mucho más pequeño. En cambio, cuando Su madre Le pidió que le soltara el pezón,
ya tenía año y medio. Le pidió que se sentara al suelo y Yasoda pudo ocuparse
de la leche en la cocina. Aunque Krishna se puso ya a pensar en la siguiente travesura
que podía hacer, dejó al menos un momento a Su madre tranquila.
Al lado de Krishna, se encontraba la mano del mortero. En India
antiguamente, sólo habían especias en grano. Cuando alguien quería especias en
polvo debía molerlas o machacarlas él mismo. Cuando madre Yasoda dejó a Krishna
para ocuparse de la leche en la cocina, Éste vio una vasija llena de yogur y pensó:
“Este yogur es culpable de todo lo que me pasa”. Así que cogió el mazo de
machacar y golpeó la vasija de yogur que empezó a derramarse. Al principio,
esto lo satisfizo. Pero, después, pensó en lo que podría pasar cuando se
enterara Madre Yasoda.
Cuando los ladrones hacen algún robo procuran no dejar índices para que
los agentes del orden no los detengan. Krishna, al ser la suprema personalidad,
puede cometer robos con total impunidad, y, estar seguro de que nadie Lo va a
ver. Pero, aquí Krishna se comportó con Su madre como un niño ordinario, aunque
no lo era. Cuando Krishna rompió la vasija de yogur, éste fue derramado por el
suelo, y pisado por los pies de loto de Krishna. ¡Ay, cuántas huellas dejó Krishna
en el suelo! Así, se fue a la habitación de al lado, y, vio que una puerta
trasera permitía salir de la casa, y pensó: “Si abro la puerta, y me escapo,
como esta casa pertenece a una mujer casada, ésta no me perseguirá por la calle.
Así que tengo una huida fácil.”
Al abrir la puerta vio que había un jarrón de yogur colgando del techo
y no pudo controlar su codicia deseándolo probar. Para alcanzar el yogur, Krishna
logró subirse a un gran mortero. Al quedarse la puerta abierta, los monos y cuervos
entraron. Y Krishna los alimentó, cumpliendo Su promesa, cunando manifestó su
promesa como la encarnación del Señor Ramachandra.
En el Treta-yuga, en la era anterior a la era presente de Kali, los
monos habían ayudado a Ramachandra a conquistar Lanka para salvar a Sitadevi.
Como Ramachandra no se encontraba en su palacio, sino que estaba exiliado en el
bosque, no pudo ocuparse de ellos como se lo merecían. No les dio un buen
recibimiento, buenos alimentos, y un lugar confortable para dormir. Dejados de
la mano de Dios, tuvieron que acampar como pudieron. Por eso, Rama les
prometió: “En mi próxima aparición los alimentaré de mis propias manos”. Hizo
esta promesa para pagar la deuda contraída con los monos y los cuervos. El
cuervo y gran devoto de Rama, Kakabusundi, vino
personalmente para ejecutar este pasatiempo con Ramachandra, la forma de Krishna
en Dvapara-yuga, la era siguiente.
Madre Yasoda llegó y vio las huellas de yogur que dejaron los pies de
su hijo, y pensó: “Los robos que me han contado las gopis eran ciertos.
Lo acusan con razón. Es un pequeño ladrón. Las pisadas que han dejado Sus pies
me conducirán hasta Él. ¿Crees que eres muy inteligente? Has nacido de mi
vientre, y soy mas inteligente que Tú. Cogió un bastón y se puso a andar
sigilosamente, como lo hacen los gatos. Los gatos pueden pisar hojas secas sin
que se les oiga desplazarse. Cuando la vieron llegar, empuñando un bastón, los
monos y los cuervos se fueron. Al darse la vuelta, Krishna vio a Su madre y
antes de que Lo pudiera coger, saltó y se marchó.
— ¿Ah, crees que no voy a perseguirte? Todos han ido a llevar las vacas
a pastar. No queda nadie. Y se puso a perseguir a Krishna, pero no lograba
alcanzarlo. En cuanto Le ponía la mano encima, Krishna hacía zigzag. Al correr,
las flores de su cabello cayeron, y las flores le dijeron: “Te vamos a ayudar a
coger a ese Krishna”.
Finalmente, madre Yasoda logró pillarlo. Krishna se defendió: “No he
sido yo el que rompió la vasija. Has sido tú, con tus brazaletes y tobilleras.
Sin darte cuenta has golpeado la vasija y el yogur se derramó.
— ¿Quién ha roto esta vasija?
— ¿Y quién ha creado esta vasija y esos monos?
— ¿Qué estas diciendo? que eres el creador de esas vasijas y de esos
monos? Como ella no sabe que Él es Dios, en su relación como madre, se piensa
que es su hijo. Estas diciendo tonterías y voy a castigarte. Madre Yasoda
decidió atar a Krishna a un mortero, diciendo que este mortero también era
culpable por haber participado al robo. Gracias a éste, la vasija fue rota.
Existe una ley universal en el código penal que establece que alguien que es
cómplice de un ladrón es tan culpable como el ladrón. Esta ley remonta a los
tiempos de madre Yasoda.
— Voy a atarte, ladrón de yogur, a Tu cómplice el mortero. Ella decidió
atarlo con la cinta de sus cabellos. Cuando se puso a atarlo, faltaban dos
dedos para que una punta de la cinta llegara al otro extremo. Fue a por más
cinta, y la ató a la otra. Pero seguía faltando dos dedos. Por mucha cinta que
Yasoda añadiera, seguía faltando dos dedos. Yogamaya logró de esta forma
engañar a Yasoda para que no pudiera atar a Krishna al mortero. Entonces, las gopis
le dijeron:
— ¡Oh, Yasoda! No Lo ates. Míralo, no es que m ás que un niño. En cambio ella estaba
muy decidida en atarlo. "No puedo fallar ahora", pensaba. "¿Qué van a pensar de mi
si no soy capaz de atar a mi propio hijo? ¿Qué reputación me espera después?".
Pero, a pesar de los esfuerzos de madre Yasoda, siempre le faltaban dos
dedos para atar a su hijo. En realidad, esos dos dedos son el sadhana y
la misericordia de Krishna. Cuando Krishna vio el esfuerzo y deseo de madre Yasoda
para atarlo, entonces Él mismo le permitió que lo atara.
![]() |
Srila Gurudeva junto a sus sirvientes Sripag BV Madhava Maharaja y Sripad BV Vana Maharaja |
Fuente: Apuntes y grabación de clases de Sripad BV Madhava Maharaja
Clase traducida del inglés por Visvambhara dasa
Traducción y corrección al español de Gopal dasa
Edición para Radharanikijay: Hari-ras das
Edición para Radharanikijay: Hari-ras das