Gopi-gita: Tercer Verso

Gopī-gīta

La canción de separación de las gopīs

Śrīmad-Bhāgavatam
Décimo Canto, Capítulo Treinta y Uno

Con comentarios por
Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja


Tercer Verso

Sosteniendo a Girirāja Govardhana sobre la punta de Tu dedo, nos protegiste de la lluvia torrencial, la terrible tempestad y los furiosos y estruendosos relámpagos de Indra. De hecho, Tú no solo nos protegiste, sino que nos colmaste con una abrumadora felicidad en ese momento.








Tercer Verso

viṣa-jalāpyayād vyāla-rākṣasād
varṣa-mārutād vaidyutānalāt
vṛṣa-mayātmajād viśvato bhayād
ṛṣabha te vayaṁ rakṣitā muhuḥ

viṣa —venenoso; jala —por el agua (del Yamunā, contaminada por Kāliya); apyayāt —de la destrucción; vyāla —atemorizante; rākṣasāt —del demonio (Agha); varṣa —de la lluvia(enviada por Indra); mārutāt —y de la tormenta de viento (creada por Tṛṇāvarta); vaidyuta-analāt —del trueno (de Indra); vṛṣa —del toro (Ariṣṭāsura); maya-ātmajāt —del hijo de Maya (Vyomāsura); viśvataḥ —de todos; bhayāt —temor; ṛṣabha —Oh, la más grande de las personalidades; te —por Ti; vayam —nosotras; rakṣitāḥ —hemos sido protegidas; muhuḥ —repetidamente. 


Oh, joya cimera entre los hombres, nos has salvado repetidamente de las garras de la muerte —de las aguas venenosas de Kāliya-hrada en el Yamunā (donde la serpiente Kāliya residía), de la pitón Aghāsura, y de la lluvia y la terrible tormenta de Indra. Tú nos salvaste del tornado demonio Tṛṇāvarta, de los relámpagos de Indra, del mortal fuego forestal, del toro demonio Ariṣṭāsura, del hijo de Maya llamado Vyomāsura, y de cualesquiera otras amenazas. 

Bhāva-prakāśika Vṛtti

Llorando mientras ejecutan su kīrtana, las gopīs Le dicen a Kṛṣṇa:
“En el pasado, Tú nos protegiste de varios tipos de peligros y de las devoradoras fauces de la muerte. Nos rescataste tantas veces. ¿Por qué, ahora, nos estás matando con las flechas de Tu mirada? Estás haciendo que ardamos en el fuego del deseo amoroso y en el fuego de los dolorosos sentimientos de separación de Ti. Ahora, nada puede protegernos. ¿De qué sirvió, entonces, habernos protegido antes?

Si alguien planta un árbol, desarrolla algún apego por él a medida que este crece. Incluso si es ponzoñoso y si a él se le aconseja que lo corte, dudará en hacerlo. Parece que Tú has olvidado este principio. Tu corazón es tan cruel que sin misericordia nos estás cortando, si bien previamente nos has protegido y visto crecer”.

Viṣa-jalāpyayāt: Viṣa-jala significa ‘agua venenosa’. Las gopīs se están refiriendo a la serpiente Kāliya, quien envenenó las aguas del Río Yamunā. Ellas dicen, “Con sus vapores venenosos, Kāliya contaminó el agua de Kāliya-hrada,  haciéndola hervir y producir espuma. Pero Tú nos protegiste de ese peligro.

Cuando Śrī Kṛṣṇa saltó a las aguas envenenadas del Río Yamunā, parecía que Él Mismo estaba muriendo. ¿Por qué, entonces, dicen las gopīs que Él las protegió? Todos los muchachos y terneros habían estado jugando sobre la orilla del Yamunā en Kāliya-hrada, y, por el mero olor del veneno, ellos cayeron al piso como si muertos. De inmediato, Kṛṣṇa les regresó la vida a través de Sus miradas, las cuales están llenas del néctar que da la vida. Determinado a alejar a Kāliya, Él saltó en el Yamunā.

Las gopīs continúan: “Si Tú hubieses muerto, nosotras habríamos muerto también, al igual que Nanda Bābā, Madre Yaśodā, y todos los vrajavāsīs. Para protegernos a todos, sometiste a Kāliya y lo hiciste abandonar este lugar. El agua volvió a estar pura y todos estábamos a salvo”.

Vyāla-rākṣasāt: Vyāla significa ‘serpiente’. Aquí las gopīs se refieren a Aghāsura, la gran serpiente demonio que yacía sobre el camino con la boca bien abierta, esperando tragar a Kṛṣṇa. Los terneros y los pastorcillos corrían y jugaban por todas partes, y, a conforme lo hacían, comenzaron a acercarse más y más al demonio. “¡Qué magnífica cueva!”, exclamaron cuando vieron la boca de Agha abierta. “Parece ser una serpiente, aunque no puede ser porque ninguna serpiente puede ser así de inmensa. Aun si así lo fuera, no hay peligro en entrar. Si el trata de tragarnos a todos, Kṛṣṇa lo matará inmediatamente. Si se trata solo de una cueva, entonces no habrá peligro obviamente. Deberíamos entrar y averiguar”.

Kṛṣṇa estaba mirando todo desde lejos. “¡Amigos, oh, amigos, no entren!”, exclamó Él, pero nadie Lo oyó ni miraron para atrás hacia Él. Caminaron dentro de la boca del demonio, quien mantenía la boca bien abierta mientras yacía y esperaba que Kṛṣṇa entrase.

Ese era el día del cumpleaños de Baladeva, por lo que no había salido a pastar los terneros junto con Kṛṣṇa. Su madre, Rohiṇī-devī, Lo retuvo en casa y Le dijo, “Hoy llevaremos a cabo las ceremonias de purificación, daremos vacas en caridad y estaremos ocupados de acuerdo con la ocasión”.

Śrī Kṛṣṇa crea situaciones como esta cuando son necesarias para la ejecución de Sus dulces pasatiempos. Si Baladeva hubiese estado con Él, no se podría haber llevado a cabo el brahma-vimohana-līlā, Su pasatiempo en el que confunde a Brahmā. El pasatiempo con Aghāsura es el preludio a este, el cual sucedió más tarde durante el mismo día. Baladeva no habría podido mantener el evento en secreto. Ciertamente, les habría contado a Madre Yaśodā y a Nanda Bābā que Kṛṣṇa Se había expandido en todos los pastorcillos y terneros, lo cual habría llegado a oídos de toda Vraja. De haber ocurrido esto, no habría habido lugar para tantas ocasiones de intercambios amorosos.

Cuando Kṛṣṇa mató a Aghāsura, Brahmā vio la brillante refulgencia de los aires vitales del demonio salir de la cabeza de este y quedar suspendida en el aire. Entonces, cuando Kṛṣṇa salió de la boca de Aghāsura, Brahmā vio que esa luz descendió y entró en los pies de loto de Kṛṣṇa. Brahmā estaba asombrado. “¿Cómo es posible esto?”, pensó. “Otros intentan sin éxito lograr la liberación, pero este demonio la ha alcanzado simplemente por hacer que Kṛṣṇa entrase en su boca con el propósito de matarlo”. Luego, Brahmā fue testigo de otro de los pasatiempos maravillosos de Kṛṣṇa —Kṛṣṇa Mismo asumiendo las formas todos los pastorcillos  y terneros. El objetivo primario de Kṛṣṇa al llevar a cabo de este pasatiempo trascendental no era confundir a Brahmā. Por el contrario, dentro de Su corazón, Él estaba consciente que muchas de las gopīs mayores querían nutrirlo como su hijo y que muchas de las vacas Lo querían como su ternero. Así, Él hizo los arreglos para cumplir su deseo. Esta fue una de las varias razones por las que Su potencia yogamāyā inspiró a Brahmā a que fuese testigo de el pasatiempo con Aghāsura.

Ahora, en el Gopī-gīta, las gopīs dicen: “Si todos los muchachos hubiesen muerto dentro del cuerpo de Aghāsura, todos los demás en Vraja, incluso nosotras, habrían muerto también. Podríamos haber muerto muy fácilmente. ¿Por qué Te molestaste en protegernos, si ahora quieres matarnos?”

Las palabras varṣa-mārutāt en este verso se refieren a Indra, el rey del cielo. Varṣa significa ‘lluvia’; marut significa ‘tormenta de viento terrible’; y vidyut, ‘truenos y relámpagos’. Las gopīs Le dicen a Śrī Kṛṣṇa, “Al sostener a Girirāja Govardhana sobre la punta de Tu dedo meñique, nos protegiste del diluvio, la feroz tempestad y los furiosos truenos y rayos arrojados por Indra. En realidad, no solo nos protegiste, sino que nos colmaste de una sobrecogedora felicidad en ese momento”.

La palabra analāt significa ‘del fuego’. Kṛṣṇa salvó a los vrajavāsīs de dos grandes fuegos, uno de los cuales sucedió en el bosque cerca de Bhāṇḍīravana. Allí, a la sombra de un gran árbol baniano conocido como Bhāṇḍīravaṭa, Kṛṣṇa estaba jugando con Sus amigos pastores mientras las vacas bebían del Yamunā y pastoreaban sobre las pasturas verdes y exuberantes. Gradualmente, las vacas se fueron alejando de Kṛṣṇa y los niños se adentraron en Muñjāṭavī, un bosque de plantas muñja espinosas que se encontraba a cierta distancia. Era verano, y el calor abrasador había secado el bosque, el cual era tan espeso que las vacas perdieron el sendero por el cual habían entrado. Agobiados por la sed y el calor, todos estaban muy preocupados.

Los pastorcillos comenzaron a buscar a las vacas, y así se alejaron de Kṛṣṇa y Balarāma. Ellos entraron en Muñjāṭavī, y, al igual que las vacas, se agitaron mucho debido a la sed y al calor excesivo. Fue entonces cuando los malvados sirvientes de Kaṁsa, ocultos en el bosque, comenzaron a quemar el pasto y los árboles. En un instante, el viento esparció el fuego en todas direcciones, quedando los pastorcillos y las vacas atrapados en el centro.

Sin ninguna otra vía de escape, todos comenzaron a llorar y llamar a Kṛṣṇa y Balarāma. Inmediatamente, al oír su llamado desesperado, Kṛṣṇa y Balarāma vinieron a donde estaban los pastorcillos. “Cierren sus ojos por un momento”, dijo Kṛṣṇa, y de inmediato Se tragó el fuego. Los niños pensaron por qué Kṛṣṇa les había dicho que cerrasen sus ojos. “Kṛṣṇa debe conocer algún mantra para extinguir el fuego que solo puede recitarse en un lugar recluido”, pensaron, “Si cerramos los ojos, Él sentirá que está solo”.
Había otra razón por la cual Kṛṣṇa les dijo que cerraran los ojos. Tiempo atrás, cuando Él todavía era un bebé, los niños Lo vieron comer tierra y se quejaron con Madre Yaśodā. Entonces, ahora, Él pensó que si lo veían tragar fuego, los niños se quejarían con Madre Yaśodā nuevamente, y ella Lo castigaría. Además pensó, “Si Mis amigos Me ven tragar todo el fuego, pensarán que Me voy a quemar por completo, y sus aires vitales los abandonarán”. Después de un rato, cuando los niños abrieron los ojos, vieron que todos estaban una vez más bajo la sombra refrescante de Bhāṇḍīravaṭa junto con Kṛṣṇa y Balarāma, las vacas recostadas y rumiando tranquilamente cerca de ellos. “¿Ha sido un sueño?”, se preguntaron con asombro.

Refiriéndose a este fuego forestal, las gopīs ahora están diciendo, “Tú nos protegiste en ese momento”. Con estas palabras, ellas implican, “Si todos los pastorcillos hubiesen muerto en el incendio, sus padres y madres habrían muerto debido a la pena, y las gopīs habríamos muerto también. Al proteger a todos en Vraja, nos protegiste a nosotras también”.

Mediante las palabras vṛṣa-mayātmajāt, las gopīs mencionan otra instancia en la que Kṛṣṇa las protegió. Vṛṣa-mayātmajāt hace referencia a dos demonios —Vatsāsura y Vyomāsura. La palabra vṛṣa se refiere a Vṛṣabhāsura (otro nombre de Ariṣṭāsura, el toro demonio gigantesco) y ātmajāt significa ‘hijo’. Unida a vṛṣa, ātmajāt se refiere al hijo de Vṛṣabhāsura, es decir, al ternero demonio conocido como Vatsāsura. Ātmajāt se combina también con la palabra ‘maya’, haciendo así referencia al hijo del demonio Maya llamado Vyomāsura, a quien Kṛṣṇa mató en Kāmyavana.

Cuando Kṛṣṇa comenzó a llevar a los terneros a pastar en Vṛndāvana, Vatsāsura apareció en el medio de ellos. Ni bien Kṛṣṇa y Balarāma lo vieron, Se dieron cuenta de que no era uno de Sus terneros, sino un demonio disfrazado, por lo que idearon un plan para matarlo. ‘Inocentemente’, ambos Se le aproximaron, y Kṛṣṇa lo tomó por sus patas traseras y comenzó a hacerlo girar en círculos por encima de Su cabeza. Entonces, Vatsāsura asumió su forma original, gigantesca y horrible, y Kṛṣṇa lo arrojó con fuerza contra un árbol. Al ver el enorme tamaño de Vatsāsura, los vaqueritos sintieron mucho temor y exclamaron, “¡Él vino en la forma de un hermoso ternero, pero vean ahora su verdadera forma!”

El padre de Vatsāsura, el gigantesco toro demonio Ariṣṭāsura, había sido matado por Kṛṣṇa en el Rādhā-kuṇḍa. Ariṣṭāsura era ciertamente muy pecaminoso, por lo que cabe la pregunta, entonces, de cómo pudo ingresar en el área prístina del Rādhā-kuṇḍa. Eso fue solo posible porque Yogamāyā se lo permitió para posibilitar el desarrollo del pasatiempo de Kṛṣṇa en el que lo mata y la consecuente intensificación del prema de las gopīs. El demonio había entrado en la villa de Vṛndāvana cuando Kṛṣṇa estaba con grandes deseos de llevar al cabo el rāsa-līlā. Kṛṣṇa lo mató para proteger a las gopīs, después de lo cual la danza rāsa empezó.

Además, Kṛṣṇa protegió a las gopīs del demonio Śaṅkhacūḍa, quien había tratado de raptarlas guiándolas con un palo como si fuesen cabras y cargando a Śrīmatī Rādhikā sobre sus hombros. Uno puede preguntarse cómo es posible que un demonio tocase a Śrīmatī Rādhikā. La respuesta es que para facilitar el desarrollo del nara-līlā (los pasatiempos de Kṛṣṇa que se asemejan a los de los seres humanos), Yogamāyā dispone situaciones milagrosas. En realidad, no era posible en lo más mínimo que Śaṅkhacūḍa tocase a Śrīmatī Rādhikā. Puesto que Kṛṣṇa puede hacer cualquier cosa, la forma de Śaṅkhacūḍa bien puede haber sido una manifestación de Kṛṣṇa Mismo. A veces, con el propósito de hacer que Rādhikā corra a Sus brazos, Él puede atemorizarla asumiendo la forma de una serpiente. Él lleva a cabo ilimitados pasatiempos semejantes, y, de acuerdo con Su deseo, Yogamāyā hace los arreglos necesarios.

Śrī Kṛṣṇa había protegido a Sus asociados del demonio con forma de caballo Keśī, del carro demonio Śakaṭāsura, de la garza demonio Bakāsura, del asno demonio Dhenukāsura, y de muchos otros. Las gopīs continúan, “Ṛṣabha te vayaṁ rakṣitā muhuḥ” —“Tú nos has protegido de todo tipo de calamidades y de  innumerables formas distintas de la muerte, pero ahora Tú Mismo nos estás matando. Si querías matarnos, ¿por qué nos protegiste en tantas otras ocasiones?”

En su comentario Sārārtha-darśini, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura revela el significado de las palabras de las gopīs: “Estamos agonizando debido a los efectos de Tus cinco flechas. Hemos venido a Ti por protección, pero encontramos que Tus cinco flechas han incrementado nuestro kāma (pasión divina) y el arder de nuestros corazones”. Kṛṣṇa Mismo es Kāmadeva, el Cupido trascendental, quien ha encantado a las gopīs al dispararles las flechas de Sus ojos de loto y con Su meliflua interpretación de la flauta, Sus hermosos labios, Sus charlas a solas con ellas y Su ancho pecho. En el kāma-gāyatrī mantra, Él es mencionado como Puṣpabāṇa, el que dispara flechas de flores que enamoran a las gopīs. Este Kāmadeva trascendental puede encantar la mente del Kāmadeva de este mundo, y, por tal motivo, las gopīs apelan a Él para extinguir el fuego causado por las cinco flechas de Kāmadeva.
Las gopīs dicen, “En el momento presente, vemos que Tú eres viśvāsa-ghātī —el que traiciona la fe de otro”. El significado inherente de los términos viśvāsa-ghātī es expresado a través de las siguientes palabras: “Dormí con mi cabeza sobre tu regazo, confiando plenamente en que me protegerías. Pero, mientras dormía, tomaste una espada y me mataste”. En este mismo humor, las gopīs están diciendo, “Tú nos has salvado tantas veces en el pasado, y confiamos en que Tú nos protegerías. Ahora, habiendo abandonado todo lo que tenemos y ofreciéndote nuestra propia existencia, hemos venido a Ti. Pero ahora nos traicionas sin compasión. Aunque estamos agonizando, no nos proteges”.



Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dice que algunos de los pasatiempos que las gopīs mencionan aquí son posteriores al rāsa-līlā. Lo lógico hubiese sido que describiesen eventos que ocurrieron antes que el rāsa-līlā, pero ¿cómo pueden hablar sobre incidentes futuros?  Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura explica que estos eventos futuros eran conocimiento común entre las gopīs. Ya habían oído hablar de ellos mucho antes, de labios de Paurṇamāsī-devī, Gargācārya, Bhāguri Ṛṣi, y otros sabios. También oyeron de muchos otros sobre el horóscopo de Kṛṣṇa, y ahora están repitiendo lo que han oído.

Śrīla Jīva Gosvāmī dice que, en su descripción del pūrva-rāga de las gopīs hasta el rāsa-līlā (Śrīmad-Bhāgavatam 10.21-33),  Śrīla Śukadeva Gosvāmī estaba en una modalidad muy rasika. En consecuencia, solo relató los pasatiempos dulces y amorosos de Kṛṣṇa. No relató los pasatiempos de la matanza de demonios, los cuales pueden ser considerados crueles o desagradables según la estimación ordinaria. Sí narró con detalles el pūrva-rāga de las gopīs, el hermoso pasatiempo de Kṛṣṇa con las esposas de los brāhmaṇas (yajña-patnīs), como Él levantó Girirāja Govardhana y Sus pasatiempos con los vaqueritos y las gopīs en el otoño y el verano. Śrīla Jīva Gosvāmī dice que debido al humor profundo de Śrīla Śukadeva Gosvāmī, hubo ocasiones en las que este reacomodó la cronología de sus narraciones de acuerdo con ese humor. Por lo tanto, relató ciertos pasatiempos de Kṛṣṇa matando demonios después de que describiese el rāsa-līlā, cuando en realidad ocurrieron antes.

La explicación dada por Śrīla Jīva Gosvāmī parece contradecir la de Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, pero ambas son correctas. En diferentes kalpas, o milenios, Kṛṣṇa lleva a cabo Sus pasatiempos en distintas secuencias.

Como se ha mencionado anteriormente, las gopīs acusan a Kṛṣṇa de ser un traidor de la fe (viśvāsa-ghātī). Para ilustrar el pesar que surge de la traición de la fe, relataré un historia de la India ancestral.
Aśoka, el gran rey budista de la India, construyó una universidad llamada Viśva Vidyālaya en la hermosa región montañosa de Nalanda, cerca de Patna. En esos tiempos, Nalanda Viśva Vidyālaya era muy famosa. Los estudiantes llegaban allí desde todo el mundo para estudiar vedānta y todas las demás escuelas de filosofía.

Uno de los estudiantes era Kumārila Bhaṭṭa , quien, desde su niñez, había estudiado los Vedas, Upaniṣads, Smṛti y otras escrituras. Había estudiado además la filosofía karma-mīmāṁsā, y ahora él quería estudiar budismo para poder derrotarlo. Conscientes de que Kumārila era muy inteligente, las autoridades de la universidad lo admitieron de buenas ganas. Estudió allí por doce años, y, durante el año final, su erudición era famosa.

Un día, mientras el principal budista estaba dando una clase, recitó un verso de los Vedas, el cual luego explicó en un modo que contradecía su verdadero significado. Él se burló de las enseñanzas de los Vedas, calificándolas de falsas. Cuando Kumārila Bhaṭṭa oyó esto, comenzó a llorar. “¡Está llorando!”, exclamó otro estudiante. “Tal vez sea un vaiṣṇava o un miembro de alguna otra secta. Cualquiera sea el caso, es obvio que no es budista”.

El principal de la escuela llamó entonces a Kumārila Bhaṭṭa y le preguntó, “¿Por qué estás llorando?”
“Su explicación es contradictoria e inútil”, respondió Kumārila Bhaṭṭa. “Ese no es el verdadero significado del verso citado”.

“Entonces, dame tu explicación, por favor”, dijo el maestro.
A continuación, Kumārila Bhaṭṭa explicó el verso maravillosamente, pero al finalizar, sus compañeros estaban muy resentidos y conspiraron para matarlo. Lo tomaron por la fuerza y lo llevaron hasta el techo de un edificio alto. “Te vamos a arrojar”, le dijeron muy agresivamente. “Si tu dios es real y verdadero y si los Vedas son también verdaderos, tú serás protegido. De lo contrario, simplemente morirás”.

Kumārila Bhaṭṭa estuvo de acuerdo. “Están en lo correcto”, les dijo. “Si los Vedas hablan la Verdad Absoluta y si mi Dios es real, nada podrá hacerme daño”.

Así, lo arrojaron desde el techo hacia el piso y bajaron corriendo, plenamente confiados en que lo encontrarían muerto. Muy por el contrario, lo vieron caminando y hablando, sin daño alguno a excepción de un dedo roto. Entonces, lo tomaron fuertemente y ridículamente le preguntaron, “Si estabas plenamente protegido, ¿por qué se rompió tu dedo?

“Porque cometí un error al decir 'si mi Dios es real'”, respondió Kumārila Bhaṭṭa. “Si no hubiese dicho ‘si’, no habría sufrido daño alguno”.

Kumārila Bhaṭṭa predicó tan vigorosamente en contra del budismo que este fue desterrado de la India hacia China y varios otros lugares. Mientras que la filosofía de Śaṅkarācārya en cierta medida ayudó a lograrlo esto, el verdadero crédito le corresponde a Kumārila Bhaṭṭa.

A pesar de sus logros, Kumārila Bhaṭṭa se lamentó profundamente en sus últimos días por lo que él vio como un grave error. "El principal de la universidad era mi guru", pensaba. "Al final de su vida, él estaba atormentado por el pensamiento de que un discípulo insignificante lo había derrotado, por lo que murió de pena. Soy viśvāsa-ghātī. He traicionado a mi guru, quien me enseñó tanto. Me ayudó a alcanzar el éxito en mi vida y me dio el conocimiento que usé para expulsar el budismo de la India. Aun así, lo traicioné”.

Deseando expiar lo que consideraba su pecado, hizo una pila con cáscaras de arroz y la prendió fuego. Cuando las cáscaras de arroz se queman, lo hacen lentamente y sin producir llamas, dando la apariencia de que no están ardiendo; las llamas solo se producen si el fuego es abanicado. Kumārila Bhaṭṭa se acostó sobre la pila ardiente de cáscaras de arroz, y empezó a quemarse, como si estuviese siendo lentamente cocinado. A pesar del dolor extremo, el permaneció acostado allí.

En ese momento, un seguidor de Śaṅkarācārya se le aproximó y dijo, "He venido a implorarte por algo”.

—"¿Qué deseas?", preguntó Kumārila Bhaṭṭa.

—"Te ruego que te levantes de este fuego y debatas conmigo sobre la nueva filosofía advaita-vāda  creada por Śaṅkarācārya, la cual es tan hermosa. Quiero derrotarte porque tú eres un smārta  y crees en los Vedas”.

—"Me estoy muriendo en este momento. No quiero contaminar mi boca con advaita-vāda”., respondió Kumārila Bhaṭṭa, mientras la vida se le iba. "Por favor, vete. No voy a hablar sobre esta filosofía no védica”.

Esto es un hecho histórico, no relevante al Gopī-gīta, pero el cual, aprovechando esta oportunidad, quise relatar. Deberían saber esta historia, ya que los ayudará a entender cómo se desarrolló la prédica del Vedānta.


Cite siempre las fuentes y enlaces en caso de copiar los contenidos




Fuente: Gopi-gita
Traducción al español: Amritananda das
Corrección y edición para www.radharanikijay.blogspot.com: Hari-rasa das

Próxima entrega: Cuarto Verso, 29 de abril de 2015
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Escuche a Y.A. Srila Gurudeva Bhaktivedanta Narayan Gosvami Thakur cantando el Gopi-gita:


Fuente: Gopi-gita, (Traducción de Y.A. Srila Bhaktivedanta Narayan Gosvami Thakur)
Traducción al español: Amritananda das
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