En busca de la verdad, 1° Parte (Por Srila Prabhupada Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur)
En Busca
de la Verdad
Los
Medios y el Fin Espirituales
(Primera
Parte)
Por Srila
Bhaktisiddhanta Saraswati Thakura
Publicado
en “El Armonista” (Sri Sajjanatoshani)
Resulta
imposible para aquellos de procedencia materialista el acercarse al Autócrata
Trascendental, el cual siempre está invitando a las almas caídas condicionadas
a asociarse con Él a través de la devoción o del humor de servicio eterno.
Las
atracciones fenoménicas aparecen frecuentemente para tentar a los seres
sintientes para que disfruten de la variedad de posiciones opuestas al monismo
no diferenciado. Las personas tienden a caer en especulaciones transitorias,
aun cuando han de educarse a sí mismas en una situación fuera de su área
empírica o de la jurisdicción de su experiencia.
El
aspecto esotérico a menudo les induce a hallar la inmanencia en su inspección
externa de las cosas transitorias y transformables; este impulso los lleva a
fijar la posición de lo inmanente en una Entidad Impersonal Indeterminada, sin
indicio de cual puede discernirse moviendo la tierra y el cielo a través de los
sentidos orgánicos. Por tanto, es necesario ayudar a esas almas desconcertadas
en su camino hacia la Personalidad del Inmanente, la cual se localiza más allá
de la inspección de la mirada sensual.
Esto es,
de hecho, el objetivo más alto del hombre: La búsqueda de la verdad.
Hemos
escuchado de la divina voz de Sri Gurudeva el siguiente texto de las
escrituras: “Oh Muni, tú que te has entregado a la especulación mental,
cualquier acción que ejecutes, ya sea mundana o espiritual, llévala a cabo de
tal manera que sea propicia para el servicio de Sri Hari si estás muy deseoso
de obtener la capacidad de la devoción espiritual.”
Somos
sirvientes de los devotos de Dios. No somos los sirvientes de elevacionistas ni
de liberacionistas. Nosotros somos los portadores del calzado de Hari. En
virtud de tal circunstancia, no nos relacionamos con comunidades que desean
otra cosa además del servicio a Dios; es decir, elevación o liberación. Porque
sabemos que la adoración del Dharma, Artha, Kama y Moksha son meramente un
engaño. En otras palabras, tienen una estrecha relación con la adicción al
no-ser.
Hubo un
tiempo en el que Shri Gaursundar (Chaitanya Mahaprabhu), durante su
peregrinación hacia diferentes partes de la India, instruyó a la gente con
estas palabras “A quienquiera que se encuentren háblenle acerca de Krishna.
Liberen a este país convirtiéndose en Guru por Mi mandato.” En ese momento, en
nuestras mentes surgió la pregunta de cómo íbamos a hablar sobre el supremo
objeto del deseo si nosotros mismos no éramos almas auto realizadas. Entonces
Sri Gaursundar nos aseguró: “En esta tarea no se verán obstaculizados por la
corriente de lo mundano. En este mismo lugar obtendrán Mi compañía, una vez
más.” Usen cada esfuerzo para el servicio de la Divinidad. Háganlo desde
cualquier posición en la que se encuentren. En cualquier país, en cualquier
época, en cualquier cuerpo que estén habitando, usen toda su energía para la
Divinidad. Si tenemos que llevar a cabo la orden de Sri Caitanya no hay otra
alternativa sino hablar de todas estas palabras que hemos escuchado de los
labios proféticos de Sri Gurudeva.
El único
deber del sirviente de Dios es tratar de hacer aquello por lo cual
continuamente desarrolle su habilidad en la ejecución del servicio de Dios. Lo
único por lo que vale la pena es orar es para que nuestra mente sea cada vez más
y más atraída hacia Krishna. No deseamos
riquezas o seguidores, ni tampoco deseamos ser salvados de la miseria del
nacimiento y la muerte. En este mundo, las personas aspiran a alcanzar fines
distintos al servicio de Krishna. Ellos desean Dharma, Artha, Kama y Moksha, y entonces adoran a diferentes
dioses para obtener lo que desean. Pero cuando estemos en presencia de
Mahadeva, vamos a saludar al señor así: “Gloria al gobernante del reino de
Vrindavana, cuya frente está adornada con la luna, gloria a Él, que es adorado
por Sanandan, Sanatan y Narada, ¡Gloria al Jefe de los vaqueros! Oh Señor,
concédeme un amor incesante e incondicional por los pies de loto del héroe
amoroso de Vraja”.
Cuando
nos acercamos a Katyayani decimos: “Me postro ante ti, Katyayani, que tienes la
capacidad de confundir, que tienes el poder de causar todos los sucesos, que
tienes poder sobre nosotras mismas. Que Devi haga que el Hijo del pastor Nanda
sea mi esposo.”
No oramos
ni por la curación de la enfermedad ni por la liberación mediante un proceso
que pueda significar la destrucción simultánea de la enfermedad y el paciente.
Nos acercamos a ellos y decimos: “Bendíganos para que nuestras mentes siempre se
dirijan hacia Krishna.”
La gente
de este mundo ora pidiendo convertirse en poseedores de cosas que son distintas
de Krishna, pero las palabras de
ambrosía de Sri Gurudeva declaran que Krishna es la única posesión verdadera.
Estamos
en las garras de prejuicios no espirituales, estos obstruyen nuestra búsqueda de Krishna.
Es necesario hablar de cómo podemos ser rescatados de las garras de esos prejuicios.
Es por esta razón que nuestras preguntas fueron enmarcadas. No deseamos saquear
los bolsillos de otros. No tenemos la intención de incomodar a los demás.
Estamos por encima de tal vileza. Aquellos que son adictos al servicio de la
lujuria y la ira podrán juzgar de manera diferente. Pero tomando en cuenta lo
que nuestro anterior Guru, Srila Madhavendra Puri ha dicho con respecto a
nuestro propio deber: “Una y otra vez he sucumbido a toda forma de maldad,
cediendo a la lujuria y otras pasiones, pero las pasiones externas no han
tenido clemencia de mi pobre persona; siguen molestándome sin pudor y sin
piedad. Señor de los Yadus, es por esto que ahora, habiendo renunciado a ellas
y conociendo la verdad, he venido a ti para entregarme a Tu refugio que es lo
único que me puede salvar de todo temor. Empléame plenamente en Tu servicio”.
En efecto
somos mendigos, y por esta razón no tenemos por qué mendigar deseos que
consientan la gratificación de nuestros sentidos. Hemos orado para que todas
las comunidades de “sadhus” emprendan
la provechosa búsqueda de la misericordia de Chaitanya Chandra; de hacerlo,
ellos se llenaran de la mayor admiración. Nuestra oración ha sido formulada por
uno de nuestros Acharyas en las
siguientes palabras: “Sosteniendo una brizna de paja entre los dientes, cayendo
postrado a sus pies y suplicando humildemente cientos de veces, digo:
¡Oh, sadhus! hagan todo a un lado y practiquen siempre la devoción amorosa a
los Pies de Chaitanya Cjandra”.
Lo que
Sri Chaitanyadeva nos ha dicho de una manera especial, es que aquel camino
recto que al seguirlo es capaz de liberar a muchos de todos los deseos
sensuales, no es más que la aceptación de la protección del servicio de Dios.
Él dijo: “Para aquel que está libre de todos los deseos sensuales, que está
ansioso de servir a Dios, que está deseoso de cruzar el océano de este mundo;
el contemplar o asociarse con personas mundanas y mujeres carnales es incluso
peor que ingerir veneno”.
Es
preferible suicidarse ingiriendo veneno que asociarse con personas que desean
cosas diferentes a Krishna, o buscar de disfrutar de tales cosas. Si alguien
que ha comenzado a servir a Hari se apega a cosas distintas a Krishna, se verá
completamente arruinado.
Bharata
se convirtió en rey de Bharatavarsha. Anteriormente, había dirigido sus
esfuerzos hacia el progreso espiritual, había practicado el ascetismo, había
hecho progresos reales en el camino de servicio de Hari. Pero tuvo que nacer
como un cervatillo. Había concebido un muy ligero deseo por un objeto que no
era Krishna; había querido realizar lo que ordinariamente se conoce en el mundo
como un acto de bondad. No fue nada más grave que el leve deseo de servir a un
animal indefenso, pero incluso por esto Bharata tuvo que nacer como un ciervo.
Por lo tanto los pies de loto de nuestro Sri Gurudeva nos ordenan que nuestro
único deber es el servicio de Krishna. “Que tengas tu mente fija en Krishna”,
esa es la única bendición apropiada.
Durante cierto
tiempo, Advaitacarya consintió constantemente la prédica de la doctrina de la
unión indiferenciada con Brahman; entonces, Sri Gaursundar desidió poner fin a
estas actividades; para ello partió de Sri Mayapur en compañía del Señor
Nityananda, se dirigieron hacia Santipur a través de Lalitpur. En Lalitpur se
encontraron con un sannyasi que solía
estar en compañía de prostitutas. Los dos Señores, llenos de fervor divino,
solicitaron la hospitalidad de aquel sannyasi
libertino. El sannyasi considerándolo
un joven normal bendijo a Mahaprabhu así: “Que tengas riquezas, descendientes,
una buena esposa y conocimiento.” Al oír esta bendición del sannyasi,
Mahaprabhu dijo que aquello no era una bendición, sino una maldición. La única
bendición real es que uno pueda obtener el favor de Krishna.
Al oír
estas palabras, el sannyasi adúltero dijo a Mahaprabhu, “Hoy experimento lo que
antes ya había escuchado, hoy en día si alguien quiere el bien para otro y se
lo dice, esa persona devuelve el favor apaleando a su bienqueriente con un
garrote. Encuentro el comportamiento de este joven Brahmana exactamente así. Yo
de buena fe lo bendije para que obtuviera riquezas, seguidores y buena fortuna.
No tengo otro objetivo que su bienestar, pero este niño piensa que no deseo
beneficiarlo sino que intento hacerle daño y me acusa por esto”.
Entonces,
el Señor Nityananda miró sabiamente y mostrando seriedad coo si fuera el tutor
del joven, le dijo al sannyasi
libertino, “Usted no debe discutir con este chico; entiendo cuán grande es usted en realidad. No
se ofenda con este muchacho, hágalo por mi bien”.
El sannyasi adúltero quedó satisfecho con
las palabras de Nityananda Prabhu y le ofreció de comer.
Nityananda
santifica a los caídos. Nityananda y Mahaprabhu, tras haberse bañado en el
Ganges comieron los frutos que les dio el sannyasi
en su casa, en ese momento, el sannyasi libertino hizo reiteradas sugerencias a
Nityananda Prabhu para que aceptara “Ananda” (refiriéndose al vino). La esposa
del sannyasi le prohibió molestar a los invitados de esa manera mientras tomaban
su comida. Mahaprabhu preguntó a Nityananda Prabhu, “¿Qué quiere decir el sannyasi
con la palabra ‘ananda’?” Nityananda Prabhu estaba familiarizado con el
comportamiento de todo tipo de personas e informó a Gaurasundara que el sannyasi adúltero se estaba refiriendo
al vino con la palabra “Ananda”.
Tan
pronto como Visvambhara (Gaurasundara) escuchó esto, murmuró el nombre de Vishnu
y dejó de comer de inmediato, hizo achamana
y sin demora corrió hacia el Ganges con Nityananda Prabhu y se sumergieron en
el río.
Por medio
de este acto Mahaprabhu enseñó el deber de evitar las malas compañías.
Él enseñó
más que esto, en palabras de Thakur Vrindavan das: “El Señor favorece a los
adúlteros y a los borrachos, pero destruirá a aquel que esté versado en el vedanta
si difamase a los Sadhus”.
Esta
persona era un sannyasi, aun así no
dudó en tomar vino. También se hacía acompañar de mujeres carnales, sin embargo;
el Señor se dirigió a su casa.
Si no se
beneficiaba en esta vida lo haría en su siguiente nacimiento; las únicas
personas a quienes el Señor no ama en Su corazón, son aquellas que
maliciosamente hablan mal de los demás.
Todos los
sannyasis ateos perdieron la buena
fortuna de obtener la mirada del Señor. Prueba de ello es el caso de todos los sannyasis que vivían en Kasi”.
Todos
aquellos que desean la liberación y esperan fundirse en el Brahman impersonal
son aún más hipócritas que aquellos que desean disfrutes mundanos; por esto,
Sri Caitanya Mahaprabhu ha aconsejado a todas las personas que desean su
verdadero beneficio. A que por todos los medios eviten este tipo de compañía.
Cuando
Urvashi se dio cuenta de que el tiempo en el que podría haber cumplido con sus
egoístas propósitos se había terminado, no dudó en abandonar inmediatamente a
Pururava o Aila, el rey de Chandravansha. Entonces Aila; sintiendo la crueldad
de Uravshi, quedó curado de su anhelo de placeres mundanos.
Fue en
este contexto que Sri Bhagavan dice a Uddhava, “Por lo tanto, una persona sabia
debe tomar la asociación de los devotos santos y rechazar toda mala asociación
con malos hombres Las palabras habladas por los sadhus tienen ciertamente el poder de destruir todas las malas
inclinaciones de la mente.” [1]
El único
deber de los sadhus es el de acabar
con la acumulación de todas las propensiones malvadas de cada individuo. Este
es el único deseo natural e inmotivado de todos los sadhus. La gente del mundo posee una naturaleza hipócrita, expresan
un tipo de sentimiento, pero en su interior acarician un propósito diferente; además
quieren hacer publicidad de esta duplicidad como un signo de liberación o de
amor por la armonía.
Aquellos
que no están dispuestos a mostrar ninguna duplicidad y desean ser francos y
directos, o en otras palabras; ejecutan de forma inequívoca la función del alma.
Esas personas realmente sinceras son llamadas sectarias y ortodoxas por los
hipócritas.
Cultivemos
la asociación de aquellos que son sinceros, no aceptemos la compañía de
personas que no lo sean. Por todos los medios debemos evitar las malas
compañías.
Se
aconseja mantenerse a una distancia de cien codos de animales con cuernos, debemos
observar las mismas precauciones en cuanto a todas las personas hipócritas.
Hubo un tiempo
cuando Srila Narottam das Thakur se complacía en decir la verdad pura a
personas dignas provenientes del más alto linaje. Para la visión mundana,
Thakur Narottam se había manifestado como miembro de una familia Kayastha
Uttaradiya. Y por decir la verdad se había vuelto el blanco de los ataques de
malas personas. Quienes juzgan a otras personas basándose en el testimonio de
sus sentidos, de hecho tienen una disposición maliciosa.
Estas
personas, carentes de buen juicio, comenzaron a encontrar defectos en Narottam Thakur.
¿Por qué si él ha nacido en una familia Kayastha, va a establecerse como el
maestro religioso de personas nacidas en familias Brahmana y hacerlos sus
discípulos?
Cuando
estas acusaciones llegaron a los oídos de Narottam Thakur dijo que en lugar de
provocar la oposición de cualquier persona, se abstendría por completo de
instruir a nadie. Acto seguido, Entonces Sri Ramakrishna Bhattacharya y Sri
Ganganarayan Chakravarti, que eran discípulos de Thakur Mahasaya. Dijeron que
si él dejaba de enseñar, todo mundo se iría con los perros y habría un gran
aumento en el número de Pashandas ateos; diciendo esto, uno de ellos se vistió
como vendedor de betel y el otro como un alfarero.
Mientras
tanto, todo el grupo de engreídos Pandits de una comunidad hostil llegó a
Kheturi con la intención de derrotar a Thakur Mahasaya en un debate abierto y a
su llegada a Kheturi fueron al bazar y fueron a la tienda del alfarero para
comprar ollas de barro para cocinar sus alimentos. El alfarero se puso a hablar
con ellos en sánscrito puro. De ahí los pandits fueron con el vendedor de betel
y él también les habló en sánscrito puro; entonces los orgullosos Pandits
comenzaron a preguntarse en qué clase de país maravilloso estaban, donde
incluso los alfareros y vendedores de betel podían hablar en el más puro
sánscrito.
Narottam
Thakur era la persona más grande de ese lugar, por lo que resultaba imposible
siquiera imaginar su erudición.
Entonces,
antes de perder su reputación tratando de derrotar a Narottam Thakur,
decidieron partir del lugar sin demora. Pensando así; los Pandits abandonaron
rápidamente el pueblo.
Entonces podemos
ver que aquellos que obtienen la protección de la Verdad siempre tienen
tendencia a ser atacados.
Lo que
comúnmente se llama juicio injusto o el buen juicio, es en ninguno de los dos casos
lo mismo que la Verdad, muchas personas
suponen que la Verdad es lo mismo que el sentido común. Lo que no puede ser
armonizado con el sentido común no es admitido como Verdad por tales personas; pero,
¿cuál es la naturaleza de las personas cuyo sentido común se supone que es
idéntico a la Verdad? ¿Es éste el sentido común de las almas que están libres
de defectos tales como tendencia a cometer errores, descuido, sentidos
defectuosos y el deseo de engañar? ¿O es aquel sentido común que nace de la experiencia
de las mentes cambiantes sujetas a todos esos defectos?
El
sentido común de gente ordinaria, que está sujeta a todos esos defectos, es; en
el mejor de los casos. Sólo una especulación mental. A veces puede dar una
cierta impresión de ser una Verdad relativa o temporal, pero en realidad no es
la Verdad.
La
facultad intelectual de quienes se dejan guiar ciegamente por las fuerzas vivas
de la Naturaleza material no puede entender la existencia espiritual pura, que
es inalterada y auto manifiesta. Por ejemplo, mientras alguien está saboreando
las delicias de un pudín preparado de excelente manera, otra persona llega y le
dice que al mezclarlo con un poco de cal y cemento que trae consigo; el pudín
podrá completar su exquisitez.
Si el que
está comiendo el postre toma en serio este consejo, se estará privando de comer
un buen postre y con tal acción el sabor del pudín será estropeado.
Los
trozos de piedra, cal, etc, quemarán y ahogarán al sujeto al pasar por su
garganta y causarán la muerte de la persona por asfixia.
Bhakti o
el servicio a Dios es supremamente incondicional, autosuficiente, perfectamente
puro y absolutamente desprovisto de toda cualidad terrena; si una persona
aconseja que para perfeccionar el impulso devocional hay que adulterarlo con
deseos que no sean el de servir a Dios, tales como la actividad fruitiva, el
conocimiento empírico, el intento de convertirse en uno con Isvara por medio
del yoga, etc. Todos ellos productos de este mundo material.
Entonces
el consejo de dicha persona es exactamente igual al de agregar cal y cemento a
un buen pudín. La cal y el cemento son bastante ajenos a un buen pudín, no son
compatibles entre sí.
La
actividad fruitiva, el conocimiento empírico y el Yoga, son actividades del alma
individual en un estado de esclavitud. Son funciones del cuerpo material y de
la mente, por otro lado Bhakti es el impulso natural del alma pura, es una
función espiritual, es la actividad del alma que está completamente libre de
todos los defectos mundanos. Es por esta razón que no puede haber una mezcla
real del servicio a Dios con las actividades fruitivas, el conocimiento
empírico y demás actividades mundanas que, por su propia naturaleza, son ajenas
al bhakti; pero cuando el trabajo
fruitivo, el conocimiento empírico, etc., reconocen su subordinación al bhakti y se practican en obediencia al bhakti, entonces; dichas actividades
puede ser denominadas como bhakti
aunque puedan parecer adulteradas con el trabajo fruitivo y el conocimiento
empírico. Este bhakti adulterado
puede ayudar a una persona a alcanzar el camino que conduce al bhakti puro, que es la función
trascendental.
Cuando
una persona alcanza el servicio trascendental de Dios, ya no hay entonces
ninguna adulteración. Esto es lo que se expresa en un sloka muy citado del celestial sabio Narada, “Ciertamente, aquella
actividad que es prescrita en los Sastras en referencia a Hari, es llamada bhakti. Por medio de tal actividad se
alcanza el Bhakti trascendental”.
No
estamos dispuestos a colaborar con aquellos que se entregan a las actividades
mundanas. Hay personas que ambicionan escalar hasta a la cima del
progreso a través, de la especulación mental basada en la experiencia del mundo
exterior. No vamos a cultivar la asociación de empiristas de este tipo que
profesan ser capaces de acercarse a la Verdad por el proceso ascendente de la
experiencia de lo desconocido.
La recomendación
de nuestro Gurudeva es que no aceptemos a ninguna persona hostil, que siempre
mantengamos a esta gente al otro lado de nuestra frontera.
No
queremos a personas que gustan de una alimentación opulenta y de la sensualidad,
estas personas no son auténticos buscadores de la Verdad. ¿Cómo vamos a servir
nuestro propósito con la ayuda de personas que poseen una doble naturaleza? No
hay correspondencia entre lo que dicen y lo que hacen.
La buena
noticia es que las palabras dulces y saludables que nuestro Sri Gurudeva nos ha
traído; no serán escuchadas por personas que tienen una doble moral, ellos
nunca van a prestarle oído a este mensaje. Los hombres laicos no nos pueden
entender.
Aquellos
cuyas vidas no son idénticas a la vida de los devotos, que se describe
ampliamente en el Srimad Bhagavatam, no serán capaces de entender nuestro
mensaje.
Es por
esta razón que el Bhagavata nos enseña a dar vuelta a una nueva página, “Las
personas sensatas deben abandonar cualquier mala asociación y cultivar una
estrecha asociación con los sadhus. No hay duda de que las palabras del sadhu tienen el poder de destruir las
propensiones negativas de la mente de uno.
De esta
manera; los sadhus benefician a todos
los que se asocian con ellos”.
Hay
muchas cosas que no revelamos al sadhu,
pero un Sadhu verdadero nos hace
hablar de lo que mantenemos oculto en nuestros corazones y a continuación
aplica el cuchillo. La misma palabra “sadhu”,
no tiene otro significado que este. El que se pone de pie frente a la piedra de
sacrificio (el altar) levantando el cuchillo sacrificial en la mano.
Los
deseos sensuales de los hombres son como el cordero que será sacrificado. El sadhu está allí para matar esos deseos
con el golpe misericordioso del borde afilado de su cuchillo sacrificial, que
se manifiesta como un lenguaje brusco.
Si el sadhu se vuelve mi adulador, me está
haciendo daño, se convierte en mi enemigo.
Si nos
halaga nos está llevando por un camino que trae disfrute, pero no un verdadero
bienestar.
No es
adecuado escuchar la exposición del Bhagavata de alguien que no vive la vida
prescrita por el Bhagavata. Nuestro deber es asociarnos con un sadhu que sea mejor que nosotros mismos.
La
asociación con los que son mejores que uno mismo es asociación con sadhus. Pero ¿quién realmente posee la
vida del Bhagavata (propio de Dios)?, “A Él se le llama ‘Libre’ en esta vida en
la que todos sus esfuerzos son dedicados al servicio de Hari en todas las
actividades de la mente y el habla, y en todas las circunstancias”, “Que la
mente vaya hacia Krishna” esta es la única bendición que los sadhus pronuncian.
La forma
contraria “que la inclinación hacia Krishna sea destruida dando lugar a la
ambición de adueñarse de todas las cosas que no sean Krishna”, nunca es la
forma de bendecir de los sadhus.
La
palabra bhakti (servicio a la Suprema
Personalidad de Dios) no puede usarse apropiadamente si no está en conexión con
la palabra Krishna. Sólo Krishna es el Objeto único del bhakti.
Brahman
es el objeto del conocimiento, Paramatma (el Alma Suprema), es el objeto de ese
esfuerzo de acercamiento, pero Krishna y sólo Krishna es el objeto de la
adoración o el servicio; explicaremos más adelante en este discurso cómo es que
Krishna es el único Objeto de adoración.
El
significado corriente de la palabra “Chit” es conocimiento; el conocimiento posee la calidad de la
maestría. De las palabras de Sri Chaitanyadeva podemos saber que el Hijo del
Jefe de Braja es el verdadero conocimiento indivisible.
Krishna-Chandra
es específicamente el Poseedor, fuente y encarnación concentrada de la energía
cognitiva.
La fuente
de la que emana todo el conocimiento es de tres tipos a saber, (a) la cognición
pura, (b) la cognición adulterada con la no cognición y (c) la falta de
conocimiento.
Los que
sostienen que la percepción directa de los sentidos es la única fuente de
conocimiento, mantienen que el conocimiento o la conciencia son un producto de
la no cognición o la materia. Estas personas creen que el no conocimiento es el
principio último.
La
propensión que entra en juego como resultado de tal especulación se llama tarka o
controversia hipotética.
Aquellos
que quieren hacer que la materia produzca el principio de la conciencia, se
encuentran como consecuencia inmersos en la búsqueda de la forma de neutralizar
gradualmente el principio cognitivo, de hacerlo efervecer por completo en el
estado original de no-conocimiento.
Estas
personas por sus austeridades tratan de reducir la conciencia temporal a un
estado de completa inconsciencia; si una persona comienza a realizar
actividades mundanas, y continúa haciéndolo libremente, es susceptible de
fatigarse por completo en el curso de dichas actividades.
Es en tal
etapa de agotamiento que el deseo de convertirse en materia inconsciente, el
deseo de liberación mediante el aniquilamiento de la conciencia que se ha
descrito anteriormente, hace su aparición psicológica.
El
practicar la liberalidad a manos abiertas es algo bueno. Es bueno cuidar a los
enfermos y ayudar a los necesitados de diferentes maneras. Ideas
como éstas hacen un llamamiento tentador a nuestro juicio y parecen incluso
prometer un alivio temporal al sufrimiento que ocurre cuando el hombre es
terriblemente oprimido por la condición normal de la existencia en el reino de
la materia, entonces; nos vemos atraídos hacia procesos que el mundo externo
nos presenta.
De esta
forma nos volvemos intérpretes del trabajo “útil”, practicamos la “virtud”,
adoramos al dios liberador, nos volvemos morales, o, a veces, hacemos cosas
malas, cometemos actos pecaminosos, volviéndonos irreligiosos o inmorales.
Y nos
encontramos en medio de todos estos predicamentos por la presión hostil del
mundo exterior.
Lo burdo
no existe en el principio material sutil, pero lo sutil debe su nacimiento a la
materia burda, la sutileza se manifiesta mediante la abstracción de los
ingredientes burdos del mundo exterior. La materia burda es el origen de la
existencia sutil.
En este
mundo la función de la no cognición se ha vuelto más o menos adulterada con la
de la cognición. La mente y la inteligencia están ocupadas acumulando
conocimiento desde el ámbito de la no cognición.
Hay un
mundo en el que la no cognición es inexistente, por el contrario; los
proponentes de la teoría de la finalidad del átomo o la fuerza material
profesan que ésta es la realidad última; en ese otro mundo todo es cognición.
Hay
algunos que dicen que se debe alcanzar la realización de impotencia absoluta en
la cognición sin diluir, es cierto que el poseedor del conocimiento empírico
tiene la amarga experiencia de la fuerza material en este mundo. Es sólo cuando uno; carente de todo poder,
está ansioso por huir de la amargura de esa experiencia, que la oportunidad de
alcanzar la cognición se nos presenta.
Los
Gaudiya Vaisnavas tienen un lenguaje propio; llaman “Bahiranga-Shakti” a la
energía material, el poder que se manifiesta de los miembros periféricos de la
Persona Divina. Los profesores del conocimiento indiferenciado quieren llamar
Brahman a la Entidad que carece de esa potencia periférica; ellos construyen su
idea del Brahman repudiando la energía material. Han experimentado el poder de
los fenómenos de la radiactividad y el movimiento molecular en este mundo, en
el que el principio cognitivo se encuentra adulterado con el principio material,
pero el Brahman también significa el Grande, el Completo.
Los que
tienen el privilegio de tener la visión de la Grandeza, de la Totalidad, saben
que la palabra Brahman significa sólo Bhagavan, “el Poseedor de todo poder”, en
palabras de Sri Caitanya Deva; el significado primario de la palabra Brahman es
“Bhagavan”.
En el
Sankarsana Sutra, se usa la palabra Brahman para referirse a Vishnu; en la
parte final del Bhagavatam encontramos el siguiente sloka, “La esencia de todo
el vedanta es Brahman, Quién es idéntico al Alma Suprema. Él es la única
Realidad sustantiva. Él es uno y sin segundo. La única necesidad es la de tener
una devoción exclusiva y eterna a Él.”
Cada
sonido tiene una potencia dual, a saber (1) la potencia natural iluminadora y
(2) la potencia natural productora de ignorancia. Esa potencia del sonido que,
apartándose de Krishna, Vishnu o Sri Chaitanya Deva, apunta a otra cosa; es la
potencia que genera la ignorancia.Por su
potencia natural iluminadora, todas las palabras expresan a Krishna, apuntan
hacia Krishna. Aquellas palabras que nos obedecen como si fuésemos sus amos,
nos ayudan en la función de disfrute de los objetos materiales, siendo promotoras
del disfrute, están por ende separadas de la Divinidad y por lo tanto, exhiben
la potencia natural que produce la ignorancia. El Sonido ‘Krishna’ apunta hacia
la Realidad sustantiva.
En este
mundo material con cualidades limitadas, el significado que del sonido
‘Krishna’ y lo que el común de la gente entiende por el sonido ‘Krishna’ son
diferentes de la entidad que es el significado real del Sonido ‘Krishna’.
En otros
idiomas sonidos tales como “Dios”, “Alá”, etc., o incluso en el idioma sánscrito,
sonidos tales como ‘Dios’ ‘Ishvara’ ‘Paramatma’, etc., expresan un cierto
conglomerado de poder distintivo que conforma una entidad adulterada separada
de Krishna; esos sonidos no logran adaptarse a la potencia dominante y completa
del sonido “Krishna”, Por lo tanto; el significado completo del sonido
“Krishna” puede ser establecido de la siguiente manera: Krishna es el Señor
Supremo, Él tiene una forma específica; la personificación concentrada del
principio espiritual de la Existencia, el Conocimiento y la Bienaventuranza.Él no
tiene principio, Él es el principio. Él está nutriendo al mundo entero. Él es
la Causa de todas las Causas.
El
anterior significado del sonido ‘Krishna’ fue traído desde el sur de la India
por Sri Gaurasundara y dado a conocer a todas las personas, ningún otro país
excepto Bharatvarsha conoce el significado del sonido ‘Krishna’.
En
Bharatavarsha también hay corrientes divergentes de pensamiento en la que los
sonidos: Isvara, Paramatma, Brahman, etc., se han manifestado; estas corrientes
de pensamiento indican las potencias secundarias del Sonido Krishna o incluso
postulan la impotencia de la Divinidad, también son incapaces de transmitir el
conocimiento del significado pleno del sonido “Krishna”.
Cualquier
cosa que se vea, oiga, huela, pruebe o sea tocada por nuestros sentidos genera
un conocimiento empírico; es una entidad producida por la naturaleza física. El
sonido ‘Krishna’ no se ha utilizado en relación con estos productos de la
naturaleza física. La Entidad de Krishna no es comprensible mediante el
conocimiento de “ausencia de sentidos materiales” que depende de los
sentidos materiales. Él es una Entidad que trasciende los sentidos físicos y la
naturaleza física.
La Verdad
nunca puede ser servida mediante una facultad que diverge del Señor, el
servicio a la Verdad es la función del alma que no puede ser desviada de la
Verdad, no tiene una causa y es ininterrumpido. La Verdad es idéntica al
Maestro de la Verdad.
No se
puede tener conocimiento de las conclusiones de los Vedas sin ejecutar un
servicio ecuánime a los pies de loto de Sri Gurudeva. Nadie más que el devoto
de Dios puede ser el Maestro de la Verdad, este no es el dogma de la ortodoxia
irracional, es la Verdad. Alguien que no es un verdadero vaishnava, no puede ser Guru aunque descienda del más alto linaje,
se haya iniciado con todos los sacrificios y haya estudiado las mil y una ramas
de los Vedas.
Traducción
libre al español: Lalita-sakhi devi dasi.
Edición: Anuradha dasi, Kalki Avatar das,
Edición para Radharanikijay: Hari-rasa das