El más esperado libro de Srila Gurudeva: Gopi-gita: Introducción

Estimados lectores, en este sagrado día de Vyanjuli Mahaduadasi y desaparición de Sri Madhavendra Puri, 1° de marzo de 2015, tenemos el honor de presentar el libro "Gopi-gita" con comentarios de nuestro más adorable Yuga-acharya Srila Gurudeva, Bhaktivedanta Narayan Gosvami Maharaja. Este libro presenta la esencia del más sagrado libro de la India, el Srimad Bhagavatam; este néctar nos sumergirá en los profundos e íntimos sentimientos de nuestro maestro espiritual y de nuestro Parampara. Este libro será presentado a ustedes en forma de entregas periódicas a través de este medio. 

Gracias al traductor Amritananda das Prabhu por su desinteresado esfuerzo en la traducción de este libro. Esperamos los lectores puedan pasar de alto cualquier error u omisión en la traducción y publicación digital de este libro y no duden en comunicarnos los mismos a radharanikijay@gmail.com

Jay Srila Gurudeva!
Jay Sri Radhe-Shyam!

Los editores.
Gopī-gīta

La canción de separación de las gopīs

Śrīmad-Bhāgavatam
Décimo Canto, Capítulo Treinta y Uno

Con comentarios por
Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja






Índice

Prefacio .................................................................i
Introducción .........................................................1
Verso Uno ...........................................................15
Verso Dos ...........................................................29
Verso Tres ...................................................  .....37
Verso Cuatro ......................................................49
Verso Cinco ......................................              ...59
Verso Seis ..........................................................67
Verso Siete ........................................................77
Verso Ocho .......................................................97
Verso Nueve .....................................................117
Verso Diez ........................................................131
Verso Once .................................................  ....141
Verso Doce ................................................... ..151
Verso Trece ................................................    .161
Verso Catorce ................................................. 173
Verso Quince ...................................................183
Verso Dieciséis ................................................189
Verso Diecisiete ..............................................199
Verso Dieciocho ............................................. 207
Verso Diecinueve ............................................219
Capítulo Treinta y Dos, Versos Uno y Dos .... 245
Sobre los Comentaristas ........................       ...253








Introducción



A
l ver bailar a Kṛṣṇa bailar con todas las otras gopīs  al mismo tiempo que bailaba con Ella, malhumorada, Rādhikā dejó la danza rāsa.
El Gopī-gīta es parte del rāsa-pañcādhyāyī, los cinco capítulos del Śrīmad-Bhāgavatam que relatan el rāsa-līlā.

El cuerpo tiene cinco tipos de aires vitales (pañca-prāṇa) que residen en el corazón, entre los cuales uno es el más vital. Los doce cantos del Śrīmad-Bhāgavatam se comparan con doce partes del cuerpo, cuyo corazón es el décimo canto. Dentro de ese corazón, los cinco capítulos que constituyen el rāsa-pañcādhyāyī son sus cinco aires vitales, de entre los cuales el Gopī-gīta es el más importante.
Comenzaremos nuestra discusión sobre el Gopī-gīta recordando el capítulo del Śrīmad-Bhāgavatam que describe la adoración de las gopīs de la diosa Kātyāyanī-devī para conseguir a Kṛṣṇa como su esposo. El primer verso de este capítulo declara:

śrī-śuka uvāca
hemante prathame māsi
nanda-vraja-kumārikāḥ
cerur haviṣyaṁ bhuñjānāḥ
kātyāyany-arcana-vratam

Śrīmad-Bhāgavatam (10.22.1)

“Durante el primer mes del invierno, las jóvenes solteras de Gokula observaron el voto de adorar a la diosa Kātyāyanī. Durante todo el mes, solo comieron khichrī sin especias.”

Las gopīs que observaron el voto de adorar a Kātyāyanī eran jóvenes solteras. ¿Cuál era, entonces, la edad de Śrī Kṛṣṇa en ese momento? Kṛṣṇa había dejado Gokula a la edad de tres años y medio. De acuerdo con Śrīla Vyāsadeva y Śrīla Śukadeva Gosvāmī, Él tenía siete años cuando sostuvo a la colina de Govardhana sobre el dedo meñique de Su mano izquierda. Después de que Él levantó a Girirāja, todos los mayores y sus sacerdotes se reunieron y le dijeron a Nanda Bābā, “Tú no deberías tratar a Kṛṣṇa como si fuese tu hijo. De hecho, no lo es. Puede ser un semidiós o tal vez sea Dios o alguien como Dios. Hemos oído que Nārāyaṇa Mismo ha venido en la forma de Kṛṣṇa, y quizá sea cierto. Por lo tanto, no deberías tratarlo como a un muchacho ordinario. No ates Sus manos ni lo castigues. Apenas tiene siete años, pero aun así levantó una colina como Govardhana. ¿Cómo es eso posible? En realidad, es misterioso”.

“Oh, he oído que los gopas maduran y se vuelven inteligentes a la edad de ochenta”, dijo Nanda Mahārāja riendo. “Ellos no pueden tomar decisiones adecuadas porque sus mentes no están fijas. Kṛṣṇa no es más que un muchacho ordinario.

Dios tiene muchísimas más cualidades que los santos perfectos inclusive. Tales santos no se enojan ni son perturbados por el hambre, la sed, ni por ninguna otra aflicción material. No roban ni mienten.
Kṛṣṇa dice mentiras, llora y se enoja. Engaña a la gente y es travieso de tantas otras maneras. En ocasiones, llora por manteca y azúcar cande. Y si no consigue lo que quiere, Se enfurece y tira al piso todas las cosas dentro de la casa para luego desparramarlas por todos lados.

Todo esto es prueba conclusiva de que Él no es Dios. En todo caso, si ustedes insisten en que Lo es, aun así es mi hijo, por lo que Lo reprenderé y castigaré, y Lo trataré como un padre debería tratar a su hijo.”
Nanda Bābā continuó riéndose de la idea de que Kṛṣṇa era Dios. Entonces, vino Yogamāyā, y, por su influencia, todos los presentes se olvidaron del asunto.

Este incidente ocurrió durante el mes de Kārtika, cuando Śrī Kṛṣṇa tenía siete años, y fue justo después de Kārtika que las gopīs adoraron a Kātyāyanī.

Había dos grupos de gopīs, las casadas y las solteras. Si bien eran las solteras quienes adoraban a Kātyāyanī, las gopīs casadas como Lalitā, Viśākhā y Śrīmatī Rādhikā también poseían pūrva-rāga —el tierno amor de las gopīs por Kṛṣṇa experimentado antes de su primer encuentro íntimo con Él. Esto se debe a que, si bien ellos se habían reunido tantas veces antes, siempre se sentían la excitante anticipación de un primer encuentro.

Las gopīs solteras eran algo más jóvenes que las casadas. Śrīmatī Rādhikā tiene trece años y medio, y Kṛṣṇa, catorce. Lalitā es veintisiete días mayor que Śrīmatī Rādhikā y Viśākhā nació el mismo día que Ella. Rūpa Mañjarī y Rati Mañjarī tienen poco más que doce años, por lo que son aproximadamente un año y medio más jóvenes que Kṛṣṇa. Esto significa que, cuando Kṛṣṇa tenía siete años, las gopīs que estaban ocupadas en la adoración de Kātyāyanī-devī tenían más o menos seis, y ya sentían amor y afecto por Él. Su amor por Él no era kāma, enamoramiento apasionado, pues tal cosa no es posible a tan corta edad. Ellas Lo amaban profundamente, pero sin kāma.
Kṛṣṇa les dijo a esas gopīs ocupadas en la adoración, “El año que viene, durante el otoño, Yo cumpliré sus deseos”. Luego, un año después, cuando Kṛṣṇa tenía alrededor de ocho años, Él tocó Su flauta para llamar a las gopīs a la danza rāsa.

Se dice que Kṛṣṇa permaneció en Vṛndāvana hasta los diez años, y allí y entonces ejecutó el rāsa-līlā así como también otros pasatiempos. En otras palabras, Él aparentaba tener catorce años cuando en realidad tenía diez, y las gopīs también aparentaban más edad que la que realmente tenían. Hablando en un humor jocoso, típico de la naturaleza jovial de una doncella de Śrīmatī Rādhikā, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura dijo que ellos crecieron muy rápidamente porque solían comer mucha manteca y azúcar cande. La verdad es que parecían adolescentes debido a la influencia de Yogamāyā.
En sus nacimientos previos, algunas de las jóvenes gopīs solteras habían sido la personificación de las escrituras Védicas llamadas śrutis, por lo que son conocidas como śruta-cāri gopīs. Algunas habían sido los Upaniṣads personificados, por lo que son conocidas como upaniṣad-cāri gopīs.[1] 

Algunas habían sido sabios del bosque Daṇḍakāraṇya (daṇḍakāraṇya-ṛṣis), otras habían sido princesas (rāja-kumārīs) de Janaka Purī, en tanto que otras, hijas de los semidioses (deva-kanyā).
Entre las gopīs, algunas de ellas tuvieron la asociación de las nitya-siddha gopīs, y también experimentaron pūrva-rāga. Estas gopīs entraron fácilmente en el rāsa-līlā, sea que estuviesen casadas o no. [Las gopīs solteras ya estaban comprometidas, motivo por el cual pensaban en Kṛṣṇa como su amado en un humor de amantes secretos]. Por otro lado, a las gopīs casadas que poseían pūrva-rāga pero que no habían tenido la asociación de las nitya-siddha gopīs no se les permitió la entrada. Las gopīs descriptas en el verso del Śrīmad-Bhāgavatam (10.22.1) mencionado anteriormente tuvieron la asociación de las nitya-siddha gopīs. Sabemos esto porque al final del mes invitaron a Rādhikā, Lalitā, Viśākhā, Citra y a las otras gopīs a que se sumaran a su adoración. Esto significa que tuvieron la asociación de dichas gopīs, por lo que en consecuencia pudieron entrar fácilmente en la danza rāsa. Esto se confirma en el Śrīmad-Bhāgavatam

Las nitya-siddha gopīs y las otras gopīs que habían tenido la asociación de estas entraron en el rāsa-līlā sin dificultad, mientras que a las gopīs casadas y con hijos Yogamāyā les impidió la entrada. Aun cuando estas últimas experimentaron pūrva-rāga, no pudieron ir. Parece que fueron sus esposos quienes se lo impidieron, pero en realidad fue Yogamāyā quien lo hizo. Ella entró en la mente de sus esposos, padres, madres y otros parientes, influenciándolos para que evitasen que las gopīs fuesen. Si Yogamāyā hubiese querido que ellas participasen en la danza rāsa, habría creado formas duplicadas de ellas. De este modo, las verdaderas gopīs habrían podido dejar sus hogares sin que nadie lo notara para unirse al rāsa-līlā. Sin embargo, Yogamāyā no pudo ayudar a estas gopīs porque ellas tenían vestigios de una conciencia que no era favorable para el desarrollo completo del amor en el humor de amante extramatrimonial en relación con Kṛṣṇa (parakīya-bhāva). Ellas aún pensaban, “Este es mi esposo y estos son mis niños.” Su afecto no era exclusivamente para Kṛṣṇa, sino que estaba compartido con muchos otros.

Ahora estamos comenzando el proceso devocional. Si nuestra forma espiritual eterna es la de una gopī, desarrollaremos un gusto en incremento por servir como tal. Gradualmente podremos ejecutar sādhana como Śrīla Rūpa Gosvāmī y Śrīla Raghunātha dāsa Gosvāmī y desarrollar un anhelo por ser como las gopīs. En nuestra situación actual, al leer libros sobre este tema, debemos definir claramente nuestra meta. El éxito será seguro si, mientras leemos y recordamos, anhelamos alcanzar esa meta: “Debo desarrollar esa modalidad un día. No aceptaré ninguna otra meta.” No debemos aceptar ni comprometernos con ninguna otra meta, sin importar quién nos lo ofrezca. Más aún, deberíamos pensar, “Incluso si Kṛṣṇa Mismo viene y quiere ofrecerme una meta alternativa, no la aceptaré.” ¿Quién puede ser tan determinado? Solo aquellos con el svarūpa (naturaleza espiritual intrínseca) de una gopī pueden actuar así.

Casi todos los asociados de Śrī Caitanya Mahāprabhu poseen este tipo de svarūpa, aunque hay algunas excepciones, tales como Murāri Gupta —quien es Hanumān en los pasatiempos del Señor Rāmacandra— y Anupama —otro asociado eterno de Śrī Rāma. Hanumān y otros asociados elevados cuyo svarūpa es diferente del de una gopī no tienen gusto por este tema, aun si oyen hablar al respecto. Lo mismo es válido para Śrīla Haridāsa Ṭhākura, quien era Brahmā. De acuerdo con las descripciones de su carácter en los pasatiempos de Śrī Caitanya Mahāprabhu, su svarūpa no era el de una gopī. Brahmā es el guru original de nuestra sampradāya. En el décimo canto, capítulo catorce del Śrīmad-Bhāgavatam, él oró por obtener el polvo de los pies de loto de los vrajavāsīs, sin especificar claramente si se trataba del polvo de los pies de loto de las gopīs. Uddhava, en cambio, oró específicamente por el polvo de los pies de las gopīs. Vemos en el Brahma-saṁhitā que Brahmā llevó a cabo su adoración mediante el canto del gopāla-mantra y el kāma-gāyatrī, aunque no para lograr gopī-prema sino para adquirir el poder de llevar a cabo la creación.

Un año después de que Kṛṣṇa hiciera Su promesa a las gopīs, en una noche de luna llena de otoño, Él miró a la luna y comenzó a tocar Su flauta. El pensó, “Nuestro antepasado, la luna, tiene otro amado aparte de su esposa Rohiṇī. Se trata de Pūrva-diśā, el horizonte del este”.

El gran erudito Śrīla Vyāsadeva, quien sabía cómo aplicar todas las metáforas y todos los ornamentos literarios (alaṅkāra), maravillosamente describió la escena de la siguiente manera: “Las manos de nuestro antepasado, la luna, están untadas con kuṁkum. Esas manos, sus rayos, están decorando el rostro de su amada Pūrva-diśā sin dificultad, mientras ella acepta con timidez esos ornamentos rojizos. ¿Por qué no debería hacer Yo lo mismo?” En otras palabras, los rayos rojizos de la luna se difundieron a través del bosque, bañando a los árboles, a los ríos y a todo lo demás con una luz roja.

En esa atmósfera ambrosíaca, los pensamientos de las gopīs llegaron hasta la mente de Kṛṣṇa, y así Él recordó Su promesa de cumplir sus deseos más profundos. Él consideró, “Al difundir el tono rojizo de sus delicados rayos y brillar con la refulgencia del pigmento rojo recién aplicado, Candra (la luna) Me ha recordado Mi promesa y Me ha dado dentro de Mi corazón la inspiración para cumplirla. Este es el momento perfecto para hacerlo.” Entonces, en esa noche de luna llena de otoño, Él interpretó una hermosa melodía en Su flauta, y las gopīs vinieron corriendo hacia Él. Pero cuando ellas arribaron, Él les pidió que regresaran a Vraja. “Una dama debe servir a su esposo”, dijo Él, “sin importar las cualidades de este. Su esposo puede ser pobre o plagado de enfermedades; sin embargo, ella debería servirlo bajo todas las circunstancias”.

Al principio, las gopīs no dijeron palabra alguna en respuesta, pero dentro de sus mentes ellas se preguntaron, “¿Lo dice en serio o está bromeando con nosotras?” Ellas Lo observaron de cerca mientras Él trataba muy astutamente de esconder Su verdadera intención. Parecía que Él Se estaba expresando con total honestidad, expresándose de un modo un modo directo y abierto, aunque de hecho no era así. Finalmente, las gopīs dijeron, “Tú eres nuestro guru y, como tal, nos das tantas instrucciones. Sabemos que aun en la presencia de Dios, una persona debería adorar a su Gurudeva primero. Permítenos servirte a Ti, nuestro Gurudeva, antes de regresar a servir a nuestros esposos”.
En el Bhagavad-gītā, Kṛṣṇa dice:

ye yathā māṁ prapadyante
tāṁs tathaiva bhajāmy aham
mama vartmānuvartante
manuṣyāḥ pārtha sarvaśaḥ

(Bhagavad-gītā, 4.11)

“En la medida en la que se rinden a Mí, Yo los recompenso. Todos siguen Mi sendero en todos los aspectos, oh hijo de Pṛthā”.

Śrī Kṛṣṇa estaba instruyendo a las gopīs y diciéndoles además, “Soy Dios y deben obedecerme.”   
Las gopīs respondieron, “Estamos de acuerdo con que si Tú eres Dios, debemos obedecerte, pero nuestro primer deber es servir a nuestro Gurudeva. Cuando hayamos ejecutado esa orden, obedeceremos Tus instrucciones de servir a nuestros esposos.

Nuestra segunda consideración es la siguiente. Sabemos que Dios es nuestro padre, nuestro verdadero esposo, Dios lo es todo. Entonces, si Tú eres Dios, eres nuestro esposo y nuestro guru. Si no aceptas nuestro servicio, serás culpable de actuar en contra de los principios de la religión. Nos estás dando instrucciones sobre los principios religiosos, pero Tú Mismo deberías practicarlas”.   

Finalmente, la danza rāsa comenzó. Kṛṣṇa bailó con Śrīmatī Rādhikā en el centro del círculo de gopīs al mismo tiempo que bailaba con cada una de las gopīs que conformaban el círculo. No es que Él Se expandió en tantas manifestaciones como gopīs había. En Vṛndāvana todos Sus pasatiempos están desprovistos de la modalidad de opulencia (aiśvarya). Más bien, Él bailó tan rápidamente —como un pedazo de madera ardiendo describiendo un círculo—  que simplemente parecía que lo estaba haciendo constantemente y en simultáneo con todas y cada una de las gopīs. Si Él Se hubiese expandido en muchas manifestaciones de Sí Mismo, este pasatiempo habría tenido la naturaleza de aiśvarya-līlā. En cambio, Él exhibió Sus pasatiempos similares a los humanos (nara-līla).

Muchos comentaristas han escrito que Kṛṣṇa manifestó Su kāya-vyūha, expansiones directas de Su forma personal, mientras bailaba en el rāsa-līlā, pero Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura ha explicado que no fue así. Él refuta la idea de que las expansiones de la forma de Kṛṣṇa llevaron a cabo este pasatiempo, declarando enfáticamente que si así hubiese sido, sería un līlā de Vaikuṇṭha. Él ha explicado que de hecho solo la forma original de Kṛṣṇa (svayaṁ-rūpa) ejecutó este pasatiempo trascendental. Así se concluye que Kṛṣṇa Se movió como un relámpago de gopī a gopī, bailando con cada una de a turnos.

Śrīmatī Rādhikā vio que Kṛṣṇa estaba danzando con ella. Entonces, mientras lanzaba Su mirada hacia las otras gopīs, vio que Kṛṣṇa estaba danzando con cada una de ellas también. Cada gopī pensaba, “Kṛṣṇa está danzando solo conmigo”. Únicamente Śrīmatī Rādhikā podía ver a Kṛṣṇa con cada una de la gopīs.

La ejecución de Kṛṣṇa del rāsa-līlā de este modo —sin exhibir aiśvarya mediante la manifestación de  expansiones de Sí Mismo, pero girando como un remolino al ir de gopī en gopī— fue milagrosa. Además, Él desarrolló una gran variedad de actividades con las gopīs mientras danzaban juntos. Gentilmente limpió las gotas de transpiración en el rostro de cada una de ellas y ajustó sus tobilleras. Con cada una de las gopīs, tuvo varios intercambios, y así cada una de ellas enloqueció debido a su amor por Él.

La locura de las gopīs aquí descripta, con la cual ellas estaban intoxicadas para su buena fortuna, se denomina saubhāgya-mada. En relación con esto, dice el Śrīmad-Bhāgavatam:

tāsāṁ tat-saubhaga-madaṁ
vīkṣya mānaṁ ca keśavaḥ
praśamāya prasādāya
tatraivāntaradhīyata

Śrīmad-Bhāgavatam (10.29.48)

“El Señor Keśava, al ver a las gopīs demasiado orgullosas de su buena fortuna, quiso aliviarlas de su orgullo y mostrarles más misericordia. Así desapareció inmediatamente”.

Se dice aquí que las gopīs como grupo exhibieron saubhāgya-bhāva y māna. Sin embargo, si examinamos más de cerca el significado, parece que māna fue solo exhibido por Śrīmatī Rādhikā. Ella pudo ver a Kṛṣṇa bailando con las otras gopīs. Las otras gopīs no vieron lo mismo —intoxicadas por su buena fortuna, cada una percibió a Kṛṣṇa bailando con ella solamente.

Cuando un héroe (nāyaka) es controlado por la heroína (nāyikā), esta última se considera a sí misma la amada más afortunada. Esta buena fortuna se denomina saubhaga, y, a medida que evoluciona, la  lleva a saubhāgya-mada. En términos generales, mada significa ‘intoxicación por beber’, pero saubhāgya-mada se refiere a la intoxicación debida al orgullo de pensar, “De todo Vraja, nadie me iguala en buena fortuna.” En este estado, las gopīs se volvieron tan orgullosas que si se hubiesen dado cuenta de que Kṛṣṇa estaba bailando con las otras gopīs, habrían desarrollado māna. Entonces, en ese estado de enojo, no podrían haber continuado participando en el rāsa-līlā con las otras gopīs. Por el contrario, cada gopī estaba convencida de que tenía a Kṛṣṇa completamente bajo su control, de que Él estaba cautivado y bajo su control y obediente a cada una de sus órdenes.

Entendiendo esto, Kṛṣṇa consideró, “He decidido jugar con todas las gopīs para satisfacer sus deseos más íntimos y anhelados, pero no hay esperanza de que tal cosa suceda a menos que cambien su humor. De alguna manera, su orgullo debe ser removido.” Entonces, vio que Rādhikā ya no estaba en el rāsa-līlā. En Su māna, Ella se había marchado abruptamente hacia algún otro lado. De repente, Kṛṣṇa también desapareció, y todas las gopīs comenzaron a buscarlo.

Algunos comentaristas dicen que Kṛṣṇa se volvió invisible, pero Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura explica que no fue así. Más bien, Él se retiró a un kuñja cercano, donde Se escondió.
  
Habían cuatro clases de gopīs presentes en el rāsa-līlā a orillas del Yamunā —(i) svapakṣa, las que estaban en el grupo (pakṣa) propio (sva) de Rādhikā; (ii) vipakṣa, las que pertenecían al grupo rival de Candrāvalī;  (iii) suhṛd-pakṣa, el grupo favorable a Rādhikā; y taṭastha-pakṣa, el grupo neutral. De hecho, svapakṣa puede referirse tanto al grupo de Rādhikā como al de Candrāvalī. Para las gopīs en el grupo de Rādhikā, Candrāvalī es vipakṣa, y para quienes están en el grupo de Candrāvalī, Rādhikā es vipakṣa. Syāmalā es amistosa hacia Rādhikā, lo cual significa que es neutral hacia Candrāvalī. Bhadrā, por otra parte, es amistosa hacia Candrāvalī y neutral con Rādhā.

Dentro de estos cuatros grupos de gopīs, había cientos y cientos de sub-categorías. Todas las gopīs estaban buscando a Kṛṣṇa. Las gopīs en el grupo de Rādhā no podían ver a su yutheśvarī (líder del grupo), Śrī Rādhā, por lo que la buscaban a Ella a la vez que buscaban a  Kṛṣṇa. Todas las otras gopīs solo buscaban a Kṛṣṇa.

El Śrīmad-Bhāgavatam, décimo canto, capítulo treinta, describe la búsqueda de las gopīs por Kṛṣṇa y cómo todas ellas se volvieron tadātmikā con Él, es decir, quedaron tan absortas en recordar Sus características, tales como Su modo de caminar y Su dulce hablar, que comenzaron a pensar que ellas eran Él. Las gopīs se volvieron como locas, preguntándole a los árboles, las enredaderas, los ríos, los venados, y los pavos reales si habían visto a Kṛṣṇa. Le preguntaron a la planta Tulasī, pero cuando esta no respondió, las gopīs pensaron, “Oh, Kṛṣṇa le ha advertido que no nos dijera dónde está. Y porque ella es Su amada, se rehúsa a decir palabra alguna.” Ellas les preguntaron a los árboles, pero estos no respondieron. “Estos árboles son varones...”, pensaron “...y son, por lo tanto, amigos de Kṛṣṇa. Sin duda, Él les ha dicho que no nos dijera dónde está. Por eso, permanecen en silencio”. Cuando las gopīs vieron que las enredaderas estaban rebosantes de flores, pensaron, “Kṛṣṇa ha tocado estas hermosas enredaderas con Sus dedos; y ahora están tan felices que perdieron la conciencia externa. No pueden hablar porque todos sus sentidos externos se han ido”.

En un principio, las gopīs concluyeron que Kṛṣṇa no podría ser encontrado en ninguna parte y que no regresaría. Sin embargo, de alguna manera, se sintieron consoladas cuando vieron Sus huellas. Siguieron las huellas por cierta distancia hasta que, a su sorpresa, vieron otro par de huellas. Las vipakṣa-gopīs (las rivales de Śrīmatī Rādhikā) estaban tratando de adivinar a quién pertenecían estas huellas. Pudieron ver que el segundo par de huellas pertenecían a una gopī. Supusieron que esta gopī debía haber adorado a Dios y que, como resultado, se había vuelto tan querida para Kṛṣṇa que este Se la llevó de la danza rāsa. Las gopīs no pensaban que la buena fortuna de esta gopī era el resultado de haber adorado a Kṛṣṇa sino a Dios. Así, hablaron las siguientes palabras:

anayārādhito nūnaṁ bhagavān harir īśvaraḥ
yan no vihāya govindaḥ prīto yām anayad rahaḥ

Śrīmad-Bhāgavatam, (10.30.28)

“Ciertamente, esta gopī en particular ha adorado perfectamente a la todopoderosa Suprema Personalidad de Dios, y es debido a que Él quedó tan complacido con Ella que Govinda abandonó al resto de nosotras y la trajo a un lugar recluido”.

Cuando las svapakṣa-gopīs de Śrīmatī Rādhikā vieron esas huellas, las reconocieron de inmediato, pues todas ellas estaban acostumbradas a servir los pies de loto de Śrīmatī Rādhikā y conocían los símbolos en ellos. Por lo tanto, ver Sus huelas junto con las de Kṛṣṇa las abrumó de dicha. Después de seguir las huellas por una corta distancia, las gopīs vieron solo un par de huellas en lugar de dos. Ya no podían ver las huellas de las otra gopī; solo podían ver las huellas de Kṛṣṇa, las cuales eran ahora más profundas. Asumieron, entonces, que cuando Kṛṣṇa y esta amada gopī llegaron a este lugar, Ella se cansó y Le dijo, “No puedo seguir caminando”. Por lo tanto, Él la cargó en Sus brazos y la transportó.
Posteriormente, la gopīs notaron que en un lugar en particular, las partes superiores de las enredaderas estaban cargadas de racimos de flores, mientras que las inferiores tenían muchas menos, pues muchas se habían caído al suelo y se habían esparcido. A partir de esto, dedujeron que Kṛṣṇa había sentado a su amada en ese lugar y la había decorado[2] con flores.


A medida que las gopīs avanzaron, pudieron ver a esa mismísima gopī. Sola y completamente inconsciente de lo que la rodeaba, Ella rodaba por el suelo y lloraba amargamente:

hā nātha ramaṇa preṣṭha kvāsi kvāsi mahā-bhuja
dāsyās te kṛpaṇāyā me sakhe darśaya sannidhim

Śrīmad-Bhāgavatam (10.30.39)

“Ella lloraba: ‘¡Oh, amo, Mi amado! ¡Mi muy querido, ¿dónde estás?! ¡Oh, Tú, el de los brazos poderosos, amigo, muéstrate ante Mí, tu pobre sirvienta!”

Śrī Caitanya Mahāprabhu y Śrīla Mādhavendra Purī solían repetir este verso, y mientras lo hacían, sus corazones rebosaban de bhāva (humor transcendental) y sus ojos derramaban torrentes de lágrimas.
Entonces, todas las gopīssvapakṣa, vipakṣa, taṭastha  y suhṛd—  se acercaron a Śrīmatī Rādhikā y expresaron su compasión, pues es la naturaleza de las mujeres sentir compasión por alguien que llora. Si bien Candrāvalī generalmente siente envidia por Śrīmatī Rādhikā, cuando vio a Rādhikā llorando y rodando por el suelo, sufriendo más que todas las otras gopīs, su corazón se ablandó. Otra razón por la cual Candrāvalī sintió compasión por Rādhikā es que son hermanas. En realidad, son prima-hermanas, ya que sus padres (Candrabhānu y Vṛṣabhānu, respectivamente) son hermanos. Śrīmatī Rādhikā y Candrāvalī se aman, pero existe algo de rivalidad entre ellas. Candrāvalī es un poco mayor que Rādhikā, pero Rādhikā es más hermosa y calificada en todo sentido.
Al ver a Kṛṣṇa danzando con todas las otras gopīs al mismo tiempo que lo hacía con Ella, Rādhikā abandonó la danza rāsa de mal humor (māna). No obstante, cuando Ella estaba solo con Kṛṣṇa en el bosque, deseó que esas gopīs estuviesen con Ellos. Esto es un ejemplo de vyabhicārī-bhāva, en el cual la intensidad de māna y otros bhāvas aumenta y disminuye, combinándose estos a veces entre ellos. Esto se compara con una ola que se levanta y sobrepasa a otra, haciendo así que el agua de ambas olas se mezcle. El mismo proceso se repite una y otra vez y nuevas olas se forman. Esto es similar al modo en el cual el māna de Rādhikā desapareció debido a que Ella estaba inmersa en los tratos amorosos de Kṛṣṇa con Ella. Ella pensó, entonces, que todas Sus svapakṣa-gopīs deberían venir, pero como todas las gopīs estaban juntas en la búsqueda, todas ellas vinieron.
Cuando las gopīs encontraron a Śrīmatī Rādhikā en semejante condición, salpicaron algo de agua sobre Su rostro de loto. Cuando Rādhikā recobró la conciencia externa, todas Le preguntaron, “¿Qué te ha molestado tanto? ¿Por qué estás tan agobiada y llorando?” “Mientras paseaba por el bosque de Vṛndāvana con Kṛṣṇa”, contestó Śrīmatī Rādhikā, “Le dije que ya no podía seguir caminando.”
¿Por qué Le dijo eso a Kṛṣṇa? No fue debido a saubhāgya-mada —el orgullo de Su incomparable buena fortuna. Más bien, Su profunda consideración era, “Mis sakhīs han dejado todo por Mí. No tienen ningún otro propósito más que servirme. Aun así, aquí estoy... disfrutando de la compañía de Kṛṣṇa yo sola. Esto no es para nada justo. Si puedo hacer los arreglos para que todas vengan y Se nos unan, podremos disfrutar el rāsa juntos. No debería estar solo yo con Kṛṣṇa. “ Mientras tanto, las otras gopīs comenzaron a llegar y a acercarse gradualmente.
Kṛṣṇa Le dijo, “¡Rápido! Ven conmigo.”
“¡Pero no puedo verte!”, exclamó Śrīmatī Rādhikā. La condición de Rādhikā en ese momento se llama prema-vaicittya. En realidad, Kṛṣṇa estaba sentado con Ella y adorándola, aun así Ella experimentaba un intenso humor de separación de Él. Era incapaz de darse cuenta de que Él  estaba sentado a Su lado.
A medida que las gopīs se acercaban, Kṛṣṇa pensó, “Si ellas Nos ven juntos solos, sentirán envidia de Rādhikā y todo se arruinará... No habrá rāsa-līlā. No puedo permitir que esto suceda.” De inmediato, Kṛṣṇa despareció del lugar y Se escondió en un kuñja en alguna parte en la oscuridad. Rādhikā cayó afligida al piso, y fue ahí cuando las gopīs la encontraron. “¿Qué te ha pasado?”, Le preguntaron.
Ocultando de alguna manera Su verdadero bhāva de ausencia de egoísmo y deseando que Kṛṣṇa también bailara con ellas en el rāsa-līlā, simplemente contestó, “Enloquecí con el orgullo de Mi buena fortuna, así como ustedes. Ahora, Él Me ha dejado también.”
Más tarde, todas juntas, las gopīs comenzaron a buscar a Kṛṣṇa. Finalmente, decidieron que el único modo de encontrarlo sería el saṅkīrtana, cantando Sus glorias en una modalidad de separación profunda. Así, regresaron a la orilla del Yamunā y empezaron a cantar jayati te’dhikam, el primer verso del Gopī-gīta.



Fuente: Gopi-gita,
Traducción al español: Amritananda das
Edicicón para radharanikijay: Hari-rasa das





[1] Las śruti-cāri gopīs y las upaniṣad-cāri gopīs también llevaron a cabo austeridades para alcanzar la perfección (siddha). Ya que ellas se manifestaron originalmente de śabda-brahma, la vibración sonora trascendental de las escrituras védicas, no son kāya-vyūha, o expansiones directas de Śrīmatī Rādhikā. En otras palabras, no se manifestaron originalmente de Goloka.
[2] El término sánscrito para 'decoración' es śṛṅgāra, y ese lugar donde Kṛṣṇa decoró a Śrīmatī Rādhikā en Vṛndāvana se volvió famoso como Śṛṅgāra-vaṭa.

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