¡NUEVO LIBRO!: El Principio de Sri Guru y el Servicio a Sri Guru: PREFACIO E INTRODUCCIÓN (Por Sripad BV Madhava Maharaja)









EL PRINCIPIO DE ŚRĪ GURU
Y
EL SERVICIO A ŚRĪ GURU



Un análisis del rol del guía espiritual y el discípulo en la teología gauḍīya-vaiṣṇava








Svāmī B. V. Mādhava
(N. K. Brahmacārī, Ph.D.)





ÍNDICE




Prefacio /


Introducción /


Justificación y alcance de este estudio /

Las limitaciones de la perspectiva externa /

Objetivos, cuadro teórico y metodología /


Capítulo I: La necesidad de aceptar un guru /

Los límites de la percepción y del razonamiento deductivo /  

Los límites del estudio independiente de los Vedas y la  meditación/
El refugio de un guía espiritual /

Capítulo II: La identidad ontológica del guru /
Etimología de la palabra guru /
Śrī Kṛṣṇa es el arquetipo del guru /
El guru es un avatāra empoderado del Señor Supremo /
La adoración del guru está al mismo nivel que la del Señor Supremo /
Cuatro tipos de gurus /

Capítulo III: Cómo identificar a un guru genuino /
Evitando a los impostores y engañadores /
Solo un vaiṣṇava puede ser un guru /
El guru tiene plena realización de las escrituras védicas /
El guru ha realizado al Señor Supremo /
El guru está completamente desinteresado en este mundo /
El guru está desprovisto de todo temor /
El guru es un vaiṣṇava del más alto nivel /
Un candidato a discípulo deber primero examinar al guru /

Capítulo IV: Cómo identificar a un discípulo genuino /
Un discípulo entiende la naturaleza de este mundo /
Un discípulo se refugia exclusivamente en el guru /
Un discípulo hace preguntas relevantes /
Cualidades adicionales de un discípulo /
Tipos de personas a quienes un guru no debería aceptar como discípulos /
Un guru debe examinar primero al candidato a discípulo /

Capítulo V: ¿Puede rechazarse a un guru? /
No se debe faltar el respeto al guru auténtico /
El deber de rechazar a un guru que no es un vaiṣṇava /
El deber de rechazar a un guru que se desvía /
Seis tipos de ofensas a los vaiṣṇavas /

Capítulo VI: La perfección mediante guru-sevā /
El deber del discípulo es servir al guru con gran intimidad /
Los deberes específicos del guru-sevaka /
Dos ejemplos de perfección mediante guru-sevaka /

Capítulo VII: Tipos de guru-sevakas /
El guru-sevaka más elevado /
El guru-sevaka intermedio /
El guru-sevaka neófito /

Apéndice /
Śrī Gurvaṣṭakam por Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura /
Śrī Guru-Caraṇa-Padma por Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura /
Gurudeva! Baḍa Kṛpā Kari por Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura / Gurudeva! Kṛpā-Bindu Diyā por Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura /

Bibliografía /







PREFACIO



S
iguiendo la sagrada sucesión discipular de la India, ofrezco en primer lugar mis postradas reverencias a los pies de loto de mi guru iniciador, Nitya-līlā Praviṣṭa Oṁ Viṣṇupāda Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Vāmana Gosvāmī Mahārāja. Luego, ofrezco mis postradas reverencias a los pies de loto de mi guru instructor, Oṁ Viṣṇupāda Parivrājakācārya Aṣṭottara-śata Śrī Śrīmad Bhakti-vedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja. Es por la orden de mi guru instructor que he completado esta tesis doctoral sobre el papel del guía espiritual y el discípulo en la teología gauḍīya-vaiṣṇava. Esta tesis fue presentada en el Florida Vedic College en marzo de 2008 y aprobada en junio del mismo año.
Cuando me uní por primera vez a la Gauḍīya Vedānta Samiti en 1979, Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja me pasó un artículo escrito por Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura Prabhupāda extraído de la revista Gauḍīya en el que se discutía la relación entre el guru fidedigno y el discípulo, y la enorme importancia de guru-sevā, o el servicio amoroso al guru. Él citaba del Hari-bhakti-vilāsa, compuesto por Śrīla Sanātana Gosvāmī y Śrīla Gopāla Bhaṭṭa Gosvāmī, y de numerosos Purāṇas y otras fuentes. Esta fue mi primera introducción al tema. El artículo tuvo un fuerte impacto sobre mí, y desde que lo leí, he tratado lo más que pude de dedicar toda mi vida a guru-sevā.
Dese 1996, Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja ha estado viajando alrededor del mundo continuamente dando discursos sobre bhakti, o la devoción desinteresada hacia el Señor Supremo. Él me ha hecho dar clases regularmente sobre el tema del guru y el discípulo en la tradición gauḍīya-vaiṣṇava y particularmente sobre guru-sevā. Esta tesis es, por lo tanto, una continuación natural de esas clases.
Guru-sevā es la columna vertebral del bhajana o la absorción devocional. Quien desee ingresar en el reino del bhajana deberá primero dedicar su vida al servicio de un guru auténtico. Tal guru nunca verá al discípulo como su propiedad. Más bien, considerará que este Les pertenece a Śrī Caitanya Mahāprabhu y a la Divina Pareja, Śrī Śrī Rādhā-Kṛṣṇa. Él transferirá el apego y la dedicación del discípulo a Śrī Caitanya Mahāprabhu y a Śrī Śrī Rādhā-Kṛṣṇa. Quien lea esta obra obtendrá un concepto claro sobre el tema del guru en el pensamiento gauḍīya-vaiṣṇava. Para los que tengan un deseo ferviente de alcanzar bhakti, este libro es, por lo tanto, un faro que guiará al aspirante hacia la perfección espiritual. Sin guru-sevā, nadie podrá avanzar en la conciencia de Kṛṣṇa.
Por más de treinta años, he colectado una gran cantidad de citas y directivas sobre el guru y el discípulo provenientes de los Vedas, Purāṇas e Itihāsas, así como también de numerosos comentarios, tratados filosóficos, obras dramáticas y poemas devocionales, plegarias y canciones que son parte de la herencia gauḍīya-vaiṣṇava. Una selección relevante de estos ha sido presentada en esta obra.
Quiero agradecer a las muchas personas y bienquerientes que me han alentado y asistido de una manera u otra, en particular Śrīpāda B.V. Tīrtha Mahārāja, Śrīpāda B.V. Vana Mahārāja, Śrīpāda B.V. Muni Mahārāja y Śrīman Premānanda Prabhu.
Quiero expresar además mi gratitud a Śrīman Madhuvrata Brahmacārī, Śrīman Acyutānanda Brahmacārī y especialmente a Śrīman Anantācārya Prabhu por su ayuda en transcribir y compilar los borradores originales del manuscrito. Śrīman Vṛndāvana Prabhu brindó su biblioteca para la investigación y Śrīman Sundara-gopāla dāsa asistió con la edición del manuscrito. Śrīmatī Bhadrā dāsī y Śrīmatī Śānti dāsī corrigieron el manuscrito y Śrīman Kṛṣṇa-kāruṇya Brahmacārī and Śrīman Madhukara dāsa completaron el diseño. Un agradecimiento particular a Śrīman Tamopahā Prabhu, Śrīman Janārdana Prabhu, Śrīman Vinaya Kṛṣṇa Prabhu, and Śrīmatī Nandinī dāsī and Rādhānātha Prabhu por el financiamiento.
Oro por el rápido avance de todos ellos en conciencia de Kṛṣṇa por su esfuerzo desinteresado.

Svāmī B. V. Mādhava (N. K. Brahmacārī, Ph.D.)








INTRODUCCIÓN



E

ste estudio titulado El Principio de Śrī Guru y el servicio a Śrī Guru es una obra fundacional sobre el papel del guru, o guía espiritual, y el del discípulo en la teología gauḍīya-vaiṣṇava. Si bien la relación entre ambos es considerada fundamental para cualquier investigación espiritual genuina en la tradición vaiṣṇava, ha sido dejada de lado, tratada a la ligera o mal interpretada en los numerosos trabajos académicos sobre la teología gauḍīya-vaiṣṇava conocidos hasta la fecha.



Justificación y alcance de este estudio

Las tradiciones religiosas son multidimensionales, y pueden ser examinadas desde diferentes perspectivas. Una taxonomía popular reconoce seis de esas dimensiones: (i) doctrinaria, (ii) mítica, (iii) ética, (iv) ritual, (v) experimental y (vi) social.[1] En función de estas seis categorías, este estudio tiene como propósito principal explorar la dimensión doctrinaria o teológica del vaiṣṇavismo-gauḍīya, con un foco especial en la línea de Śrīla Rūpa Gosvāmī, la cual es la tradición específica del autor.
Por supuesto, hay una superposición considerable entre estas seis dimensiones, ninguna de las cuales puede ser considerada completamente aislada de las otras. No obstante, este estudio apunta principalmente a examinar cómo la teología de la tradición gauḍīya-vaiṣṇava trata el tema del guru y el discípulo, incluso si por momentos vira hacia lo ético, ritual y experimental.[2] De acuerdo con esto, este trabajo no pretende ser un estudio sociológico. Así, mientras presenta sistemáticamente las cualidades teológicas de un guru verdadero, no explora, por ejemplo, en qué medida estos criterios se están aplicando en la actualidad o han sido aplicados históricamente, ya sea en la India o en relación con los gurus que han venido de la India a occidente.
Además, aunque el foco de este estudio es el vaiṣṇavismo-gauḍīya, es seguro que será de interés particular para los eruditos y los practicantes de otras tradiciones vaiṣṇavas, pues el razonamiento teológico presentado aquí  descansa casi enteramente en las declaraciones de los Upaniṣads, Purāṇas e Itihāsas, los cuales son generalmente aceptados por las cuatro tradiciones vaiṣṇavas de la India —es decir, los seguidores de Śrī Madhvācārya, Śrī Rāmānuja, Śrī Nimbāditya y Śrī Viṣṇu Svāmī.[3]
Los Upaniṣads, Purāṇas e Itihāsas y escritos posteriores que comprenden el canon gauḍīya-vaiṣṇava enfatizan la necesidad de acercarse a un guru calificado para obtener entendimiento y sabiduría trascendentales. Establecen además las cualidades de un guru y un discípulo genuinos, así como también la naturaleza de la relación entre ambos. Como el sujeto es un componente implícito de la tradición, es bastante sorprendente que se le haya prestado poca atención en los estudios teológicos contemporáneos sobre el vaiṣṇavismo y el vaiṣṇavismo-gauḍīya. Por ejemplo, el Dr. Ramakanta Chakravarti observa:

“Aunque numerosos libros han sido escritos por huestes de eruditos sobre los aspectos teológicos y literarios del vaiṣṇavismo en Bengala, aun así varias lagunas son visibles… Casi nada ha sido escrito hasta la fecha sobre las razones detrás de la popularidad de la adoración del guru y sus efectos.”[4]


El tema del guru ha sido ampliamente ignorado o tratado superficialmente en los estudios teológicos contemporáneos, a pesar de su importancia crítica no solo en el vaiṣṇavismo-gauḍīya sino más ampliamente en todas las tradiciones religiosas de la India que aceptan la autoridad de los Vedas, Upaniṣads, Purāṇas e Itihāsas. El diálogo entre el guru y el discípulo está establecido en las tradiciones orales de los Vedas y los Upaniṣads. De hecho, el término upaniṣad deriva de las palabras sánscritas upa (cerca), ni (abajo) y ṣad (sentarse), lo que significa ‘sentarse cerca de un guru para recibir instrucciones.’ Uno de los ejemplos más conocidos de dicha relación se encuentra en el Mahābhārata, en la conversación que ocurre en el capo de batalla entre Arjuna y Kṛṣṇa conocida como el Bhagavad-gītā.
Llenar esta laguna académica es, por lo tanto, la justificación primaria de este estudio. De acuerdo con este propósito, el presente estudio puede describirse como fundacional o exploratorio, y le servirá a la comunidad académica como base para posteriores investigaciones sobre cualquiera de las seis dimensiones del vaiṣṇavismo-gauḍīya anteriormente mencionadas, a saber: doctrinal, mítica, ética, ritual, experimental y social. Si bien este estudio no es un compendio exhaustivo que cubre cada aspecto de la tradición guru-discípulo[5], es cabal y preciso en su presentación de los aspectos claves que examina.
Para el practicante espiritual, el presente estudio es una compilación valiosa de pasajes tomados de una amplia gama de fuentes autorizadas sobre la naturaleza y la importancia del guru y del discípulo, la importancia primaria de servir al guru y la dinámica de la relación guru-discípulo. Aunque el Śrī Hari-bhakti-vilāsa, una extensa obra compuesta por Śrīla Sanātana Gosvāmī y Śrīla Gopāla Bhaṭṭa Gosvāmī, contiene material relevante sobre este tema en las partes I y IV, no siempre explica la razón detrás de la relación guru-discípulo ni los varios edictos escriturales que la gobiernan. Naturalmente, el Śrī Hari-bhakti-vilāsa asume que el lector posee un gran conocimiento y aceptación de la cultura y las tradiciones de la India, incluso las que están en relación con el guru. Este estudio busca por lo tanto hacer este tema más accesible para el lector laico y explicar los principios fundacionales y la lógica detrás de la relación guru-discípulo. En el intento, recopila ampliamente de muchas fuentes sánscritas que no han de encontrarse en el Śrī Hari-bhakti-vilāsa. Además, el presente estudio será de gran valor para la comunidad vaiṣṇava.
Sin conocimientos de las cualidades de un guru verdadero, muchos occidentales han sido seducidos a través de los años por muchos gurus falsos, tanto en la India como en Occidente. Tales charlatanes no poseen las características de un guru genuino delineadas en las escrituras. Más bien, ellos satisfacen los deseos y caprichos de sus discípulos con la esperanza de asegurarse y mantener su riqueza, su adoración y sus mujeres. En su libro Pies de arcilla: Un estudio sobre los gurus, el profesor británico de psiquiatría Anthony Storr hace referencia a los profetas, locos, engañadores o psicópatas inescrupulosos que explotan a sus discípulos emocional, financiera y sexualmente.[6] Similarmente, el Dr. David C. Lane escribe en su libro Exponiendo a los cultos: Cuando la mente escéptica confronta lo místico:

“Los 80’s pueden ser conocidos en el futuro por los aspirantes espirituales como la década del guru caído. Las vidas privadas y secretas de un número de maestros religiosos prominentes y respetados de la India y de otras partes quedaron expuestas: cuentas secretas en bancos suizos, casos extensos de plagio, falta de conducta sexual, venganzas violentas en contra de los detractores, juegos de poder egotistas, tráfico de drogas y demás.”[7]


Estos eventos lamentables han llevado a los eruditos seculares, teólogos, militantes anti-culto y escépticos a estudiar y criticar el papel y la necesidad de la tradición guru-discípulo. Por ejemplo, el Dr. David C. Lane propone una lista con siete ítems para evaluar al guru. Uno de estos ítems es si el futuro guru tiene un estándar elevado de conducta moral. Otro es si le cobra al público por pertenecer a su grupo o si es auto proclamado o pertenece a un linaje legítimo.
Claramente, existen serios peligros en someterse a un guru no calificado. Tal como Aldous Huxley lo señala, “La devoción a una persona endiosada tiende a degenerar a dicha persona.”[8] Si un aspirante espiritual ha de someterse a un guru, este último debe ser un verdadero maestro de carácter extraordinario sin interés en asuntos mundanos ni en explotar a sus discípulos. Tal persona es rara. La periodista Sacha Kester resalta en un artículo del 2003 en el periódico alemán De Volkskrant que encontrar un guru es una aventura precaria. Ella apunta a muchos supuestos hombres santos de la India que son realmente fraudes, y reproduce un comentario de Suranya Chakraverti, quien señala que algunos occidentales no creen en la espiritualidad y ridiculizan a un guru genuino, en tanto que otros sí creen pero tienden a poner su fe en un guru que es un engañador.[9]
Desde los ’80, los numerosos estudios sociológicos sobre el guru han ofrecido una variedad de soluciones y criterios para intentar ayudar a los buscadores espirituales a reconocer y evitar a los engañadores que se presentan como gurus. Sin embargo, la literatura sagrada de la India ya ha explicado con lujo de detalles los criterios onerosos por los cuales un aspirante espiritual debería evaluar si alguien es o no un guru genuino —y además si alguien es un buen discípulo o no. Incluso, los textos sagrados de la India explican las circunstancias bajo las cuales un discípulo tiene el derecho de rechazar a un maestro espiritual.[10] Así, lejos de abogar por la aceptación ciega, las escrituras vaiṣṇavas le requieren al buscador espiritual que permanezca vigilante y perspicaz.
Para determinar si alguien es un guru genuino y no un engañador, el buscador espiritual necesita criterios claros. Pero mejor que aplicar criterios formulados por sociólogos con poco o nada de conocimiento interno de la tradición, parece mucho más adecuado empezar por examinar los criterios onerosos que ya existen dentro de la misma y que la han servido por miles de años. Esto es, entonces, una razón adicional por la cual un análisis teológico del papel del guru y del discípulo en la tradición gauḍīya-vaiṣṇava tiene verdadero valor, y es, en concordancia, el segundo justificativo de este estudio. De hecho, es precisamente la falta de conocimiento de los estrictos criterios existentes dados en los Upaniṣads, Purāṇas e Itihāsas de la India lo que ha llevado a tantos buscadores espirituales ingenuos, tanto hindúes como occidentales, a sucumbir ante falsos gurus.
El Dr. Georg Feuerstein, un indólogo germano-canadiense, escribe en el artículo Entendiendo al Guru de su libro La dimensión más profunda del Yoga: Teoría y Práctica,

“El papel tradicional del guru, o maestro espiritual, no es ampliamente comprendido en occidente, ni siquiera por aquellos que profesan practicar yoga o alguna otra tradición oriental que implique volverse un discípulo. … Los maestros espirituales, por su propia naturaleza, nadan en contra de la corriente de los valores y logros convencionales. Ellos no están interesados en adquirir y acumular riqueza material ni en competir en el mercado, ni en complacer los egos.”[11]


El guru falso tenderá a ser ignorante de las características y los requisitos de un verdadero guru. Esto es así porque él mismo no posee tales características. El verdadero guru, sin embargo, comenzará por enseñarle al aspirante a discípulo los significados de la relación  guru-discípulo, así como también las cualidades de un guru genuino y las de un verdadero discípulo.
Este estudio no solo considera la calificación de un guru genuino, sino también las de un discípulo genuino.[12] Con frecuencia, un potencial discípulo se acerca a un guru por las razones equivocadas o con una actitud caprichosa o impulsiva. Los textos sagrados de la India, por lo tanto, delinean también las cualidades de un discípulo verdadero. De hecho, una persona que posee dichas cualidades es mucho menos probable que sea captado por la comunidad de charlatanes y engañadores.
Las muchas experiencias desafortunadas con falsos gurus, especialmente en occidente, han dado origen a una nueva tendencia entre los practicantes espirituales —la completa desmitificación del maestro— y llevado a los críticos occidentales a rechazar totalmente la tradición guru-discípulo. Por ejemplo, los autores Diana Alstadt y Joel Kramer claman, en su libro Tratados sobre el Guru, que la tradición sufre de defectos estructurales.[13] Estos defectos alegados incluyen el control autoritario del guru sobre el discípulo, aumentado por el edicto escritural de que el discípulo debe rendirse al guru. A la vista de Alstadt y Kramer, los gurus son probablemente hipócritas porque para atraer y retener discípulos, deben presentarse a sí mismos como más puros y superiores que el público y que otros gurus.
No obstante, estos puntos de vista revelan una ignorancia de la función y naturaleza de la relación guru-discípulo en la tradición vaiṣṇava. Con numerosos informes sobre casos de gurus falsos, el trabajo de Alstadt y Kramer demuestra su entendimiento nulo sobre la función de una relación con un guru verdadero y calificado y los beneficios para el discípulo que se derivan de tal relación. Los engañadores son inapropiadamente considerados gurus, pues carecen de las cualidades necesarias de un guru genuino dadas en los textos sagrados de la India. En este contexto, las conclusiones de  Alstadt y Kramer son engañosas. Su enfoque es similar al de una persona que estudia viajes aéreos que sin tener una compresión real de la función y los beneficios de los aviones llega a conclusiones demasiado generalizadas al enfocarse en los desastres aéreos. 
Tal como este estudio demostrará, hay una lógica clara y coherente detrás de la tradición guru-discípulo. No es un dogma diseñado para permitir que la élite brāhmaṇa o un puñado de individuos carismáticos dominen una sección del público y se ganen la vida fácilmente. Esta visión revela una perspectiva llena de prejuicios y una falta de entendimiento de la teología y la tradición vaiṣṇavas. Corregir tal mala comprensión es el tercer justificativo de esta obra.
Los trabajos académicos sobre la tradición gauḍīya-vaiṣṇava en el campo de la teología a menudo contienen errores y compresiones erróneas también. Por ejemplo, el Dr. Ramakanta Chakravarti, habiendo identificado en primera instancia un número de lagunas en los numerosos estudios teológicos y literarios sobre el vaiṣṇavismo en Bengala, declara:

“Posteriormente, el dīkṣā-guru fue honrado como Dios. El servicio al guru fue descripto como el deber fundamental del bhakta. No podía haber cuestión alguna de una relación personal entre el devoto y la Divinidad. La intermediación del guru se volvió un concepto esencial del bhakti. La devoción al guru fue descripta como algo más importante que la devoción a Dios. Al devoto no se le permitía hacer nada sin el consejo del guru. Incluso, se le pedía que fuese un humilde sirviente de este.”[14]


El Dr. Ramakanta Chakravarti dice que encontró por accidente estas enseñanzas en los escritos de Gauragovindānanda Bhāgavatasvāmī, y concluye que deben representar teorías posteriores en el desarrollo del rol y la función del guru.[15] Sin embargo, la adoración del guru en el mismo nivel que la de Dios es difícilmente un desarrollo que ocurrió en la India medieval. Deriva directamente de literatura como los Upaniṣads y los Purāṇas, los cuales fueron escritos mucho antes que el renacimiento de la tradición del bhakti en el siglo XV.
Por ejemplo, el Śvetāśvatara Upaniṣad declara:

yasya deve parā bhaktir yathā deve tathā gurau
tasyaite kathitā hy arthāḥ prakāśante mahātmanaḥ

“Todos los significados confidenciales de las escrituras se manifiestan en el corazón de alguien que tiene la misma devoción trascendental por el guru que por el Señor Supremo.”[16]


El Śvetāśvatara Upaniṣad es uno de los Upaniṣads del Yajur Veda. El Padma Purāṇa similarmente declara:

bhaktir yathā harau me’sti tadvan niṣṭhā gurau yadi
mamāsti tena satyena svaṁ darśayatu me hariḥ

“Si mi devoción a mi guru es aún más fuerte que mi devoción por Śrī Kṛṣṇa, que este hecho cause que Śrī Kṛṣṇa Se revele ante mí.”[17]


Similarmente, Śrī Kṛṣṇa declara en el Śrīmad-Bhāgavatam:

ācāryaṁ māṁ vijānīyān navamanyeta karhicit
na martya-buddhyāsūyeta sarva-deva-mayo guruḥ

“Debes saber que el ācārya, el preceptor espiritual, soy Yo. Uno nunca debería faltarle el respeto bajo ninguna circunstancia, ni envidiarlo pensando que es un hombre ordinario porque él es representante de todos los semidioses.”[18]


Hay muchas referencias más por el estilo, como veremos en el capítulo II de este estudio. Si las prácticas de los vaiṣṇavas o los gauḍīya-vaiṣṇavas en relación con la aceptación y la adoración del guru son consideradas únicas, este estudio provee las razones teológicas y filosóficas. Muestra dónde en los Upaniṣads y en otros textos sagrados de la India la teología encuentra sus fundamentos.



Las limitaciones de la perspectiva externa
                                                                  
Las conclusiones alcanzadas por los sociólogos como Alstadt y Kramer resaltan los peligros y las limitaciones de abordar un tema de estudio desde una posición totalmente externa. Algunos académicos se equivocan al imaginar que pueden abordar un tema desde una posición de verdadera objetividad, ya que todas las posiciones están informadas por grupo particular de ideologías y prejuicios.
Esto es, por supuesto, más evidente en las obras de los indólogos pioneros occidentales como Sir William Jones, Horace H. Wilson, Theodore Goldstuker y Sir M. Monier-Williams, quienes estudiaron los Vedas y los Upaniṣads con el motivo ulterior específico de reemplazarlos con creencias cristianas.[19] Ellos buscaron aprender la religión vaiṣṇava para debilitarla y convertir a los nativos de la India al cristianismo.
Horace H. Wilson, en un discurso en la Universidad de Oxford en 1840, enfatizó la necesidad de estudiar las religiones hindúes para probar su falsedad y convertir a la intelectualidad hindú a la fe cristiana.[20] Él señaló que “para refutar terminantemente las falsedades del hinduismo y afirmar a la convicción de un hindú razonable a las verdades de la cristiandad,” era obligatorio conocer las doctrinas y creencias de los hindúes, pues ningún hindú tomaría seriamente a nadie que discutiera con él sin conocer las escrituras.[21]
En su libro La India moderna y los indios, Monier-Williams, el profesor de la prestigiosa Boden Chair de Oxford, expresó abiertamente:

“…cuando los muros de la poderosa fortaleza del brahmanismo sean rodeados, debilitados y finalmente atacados por los soldados de la Cruz, la victoria de la Cristiandad deberá ser muy relevante y total.”[22]


En el prefacio a su famoso Diccionario Sánscrito-Inglés, Monier-Williams reveló el objetivo del Coronel Boden al fundar el prestigioso Boden Chair para los estudios sánscritos:

“Debo derivar la atención al hecho de que yo soy tan solo el segundo ocupante del Boden Chair y que, su fundador, el Coronel Boden, declaró muy explícitamente en su testamento fechado 15 de Agosto de 1811 que el objetivo especial de su magnánima donación era promover la traducción de las escrituras al sánscrito de manera de permitirles a sus compatriotas proceder con la conversión de los nativos de la India a la religión cristiana.”[23]


Semejantes motivaciones y prejuicios religiosos colorearon incluso el pensamiento del profesor Max Müller, quien en 1868 escribió en una carta a su esposa:

“El Veda es la raíz de su religión, y para mostrarles lo que la raíz es, la única manera es arrancar de raíz todo lo que ha brotado de ella durante los últimos tres mil años.”[24]


Mientras tanto en Alemania, Albert Weber y otros eruditos, siendo testigos de las críticas favorables del Bhagavad-Gītā, declararon que estaba influenciado por el pensamiento cristiano:

“El tono peculiar de la secta Kṛṣṇa, el cual está diseminado a lo largo de todo el libro, es digno de mención: los temas cristianos legendarios y otras influencias occidentales están presentes inconfundiblemente…”[25]


En 1874, Weber publicó un artículo: Una investigación sobre el origen del festival de Kṛṣṇa Janmāṣṭamī, en el cual alguno de sus argumentos eran soportados por Hopkins, Kennedy y Macnicol. Sin embargo, estas teorías fueron vigorosamente refutadas a  principios de la década de 1920 por R. P. Chanda y H. Raychaudhuri, cuyos argumentos se han ganado la aprobación general.[26]  
Claramente, estos eruditos no hicieron esfuerzo alguno para adentrarse en la tradición que estaban estudiando. Ellos mismos no aceptaron un guru ni se sometieron a las prácticas rigurosas de un discípulo —sādhana. De hecho, los textos sagrados de la India no permiten que tales eruditos estudien los Vedas, pues carecen de las cualidades de un discípulo genuino. Esto lo lleva a uno a preguntarse bajo quién estudiaron los Vedas y los Upaniṣads. Parecería que lo hicieron por su cuenta después de ganar algo de terreno en sánscrito o de algunos preceptores no calificados, ya que un guru fidedigno no accedería a instruir a alguien que tenga tales motivaciones ulteriores.
En la actualidad, los eruditos occidentales han optado por un acercamiento más favorable hacia la India. Sin embargo, la visión prevaleciente hasta el día de hoy es que la tradición europea no es simplemente otra tradición cultural en el mundo. La consideración general es que esta tiene una misión global única que cumplir, predicada sobre sus logros distintivos en la filosofía y en la teoría pura. Esta visión está bien encapsulada en las palabras de E. Husserl:

“Solo Europa puede proveerles a otras tradiciones una estructura básica universal de significado y entendimiento. Ellos deberán europeizarse, en tanto que nosotros… nunca nos ‘hinduizaremos’, por ejemplo. La ‘europeización de todas las partes foráneas de la humanidad’ es el destino de la tierra.”[27]


La traducción y la comprensión de textos provenientes de otras culturas es un arte y, por lo tanto, requiere de la interpretación personal. Sin embargo, es altamente cuestionable si uno puede traducir un universo simbólico, tratando de interpretarlo o juzgarlo desde otro universo simbólico. Esto se debe a que uno está trabajando desde diferentes paradigmas. Si esto es así, entonces un observador ajeno nunca puede entender la naturaleza de un vaiṣṇava genuino, quien ha dedicado su vida totalmente al Absoluto Supremo. Tal observador es incapaz de escapar de los lentes de su propio condicionamiento.
El pensamiento hindú se esfuerza no por la información sino por la transformación.[28] Como Sarvepalli Radhakrishnan y Charles A. Moore destacan, “Cada sistema hindú busca la verdad, no académicamente —‘por el conocimiento en sí mismo’— sino para aprender la verdad que hará libres a todos los hombres.”[29] Esta experiencia transformativa, no obstante, está cerrada al observador externo. En otras palabras, este último no puede apreciar la experiencia transformativa de alguien quien está verdaderamente progresando en el sendero espiritual, cuya experiencia de vida cambia diariamente y quien está adquiriendo una sabiduría profunda en la tradición viviente. En el vaiṣṇavismo gauḍīya, el observador externo es a veces comparado con una abeja que por libar el exterior de una jarra de miel no puede experimentar ningún gusto.[30] El sabor del bhakti, o la devoción al Señor Supremo, no es algo que pueda ser entendido solo a través de la especulación o de la observación empírica —debe ser saboreado y entendido.
El proceso de aprendizaje de cualquier arte puede ser dividido convenientemente en dos partes: el dominio de la teoría y el dominio de la práctica.[31] Por ejemplo, si alguien quiere aprender el arte de la medicina, primero deberá familiarizarse con un vasto conjunto de hechos sobre el cuerpo humano, sobre las enfermedades que afectan al cuerpo, y sobre las drogas que combaten dichas enfermedades y suprimen sus efectos. Aunque haya formado su base teórica, todavía estará lejos de dominar el arte en sí. Todavía necesitará mucha práctica, al final de la cual los resultados de su conocimiento teórico y los resultados de su experiencia práctica se combinarán en él para convertirlo en un maestro en el arte de la medicina.
El sendero espiritual del vaiṣṇavismo puede ser considerado un arte.[32] Estudiarlo como un observador externo es, por lo tanto, como estudiar el arte de la medicina o de la natación sin haber tratado a un paciente o haberse zambullido en una piscina jamás. En otras palabras, tal conocimiento se considera incompleto o deficiente. El conocimiento de la teoría solo, aunque sea correctamente entendido, es insuficiente para dar un entendimiento verdadero y pleno del tema. Esto sirve para subrayar el valor de un estudio del vaiṣṇavismo gauḍīya por alguien que no es un observador externo sino alguien que viene de adentro de la auténtica tradición viviente.
El autor de este estudio es tal persona. Él nació en una familia de vaiṣṇavas en Midnapur, Bengala Occidental, en 1956 y ha sido un monje practicante de tiempo completo desde 1979. Él aceptó iniciación en la sucesión discipular de Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Vāmana Gosvāmī Mahārāja, un vaiṣṇava del más alto nivel con todas las características de un guru que se describen en las escrituras. Por aproximadamente treinta años, el autor ha servido continuamente como el sevaka, o sirviente personal, de su guru instructor, Śrī Śrīmad Bhaktivedānta Nārāyaṇa Gosvāmī Mahārāja. Al igual que su guru iniciador, su guru instructor es también un vaiṣṇava del más elevado orden y un guru genuino tal como se describe en los textos sagrados de la tradición. En Marzo del 2000, al autor se le concedió la orden sagrada de sannyāsa, el nivel más alto de un renunciante.
En 1977, el autor se graduó en sánscrito con honores en la Universidad de Kolkata. Así, el autor domina el bengalí, el hindi y el sánscrito con fluidez, lo que le ha permitido estudiar los Vedas, Upaniṣads, Purāṇas, Itihāsas y los escritos posteriores que conforman el canon gauḍīya vaiṣṇava en los lenguajes originales en los que fueros escritos. Por consiguiente, el autor se encuentra en una posición privilegiada para aceptar la responsabilidad de escribir este estudio. Él ha dedicado la mejor de su vida a servir directamente a su propio guru como su sevaka. Así, reúne todos los requerimientos de un discípulo, tal como son establecidos en las escrituras vaiṣṇavas. Por todo lo antedicho, esta contribución es particularmente autoritativa y valiosa.



Objetivos, cuadro teórico y metodología

La pregunta central que este estudio busca examinar puede resumirse de la siguiente manera: ¿Hay alguna base escritural o una teoría coherente para justificar, calificar y circunscribir el rol central del guru en la tradición gauḍīya vaiṣṇava? Más específicamente, Este estudio persigue los tres objetivos siguientes:

1.      Determinar qué base o soporte existe en las escrituras y en la teología gauḍīya vaiṣṇavas para el rol del guru en la tradición.
2.      Examinar cómo se definen las cualidades del guru y del discípulo en las escrituras gauḍīya vaiṣṇavas.
3.      Examinar cómo se definen en las escrituras gauḍīya vaiṣṇavas la naturaleza y los límites de la relación guru-discípulo.

Por ‘escrituras gauḍīya vaiṣṇavas’ se hace referencia a toda la literatura sagrada que es aceptada generalmente dentro de la tradición gauḍīya vaiṣṇava. Esto incluye a los Vedas, Upaniṣads, y los Purāṇas que glorifican a Viṣṇu o Śrī Kṛṣṇa, y además el Rāmāyaṇa y el Mahābhārata, ambos conocidos como Itihāsas, o grandes obras épicas. Sin embargo, incluye también los escritos de los principales maestros en la tradición gauḍīya vaiṣṇava misma —el Śrī Hari-bhakti-vilāsa de Śrīla Sanātana Gosvāmī y Śrīla Gopāla Bhaṭṭa Gosvāmī y el Śrī Tattva-Sandarbha y el Śrī Bhakti-Sandarbha de Śrīla Jīva Gosvāmī. Estas obras relevantes se nutren de una variedad de textos sagrados, mayormente del cuerpo de literaturas anteriormente definido, para elucidar varios aspectos la relación entre el guru y el discípulo en la tradición gauḍīya vaiṣṇava.
Como ya se ha mencionado, este estudio es exploratorio. Busca llenar una laguna académica presentando sistemáticamente los fundamentos teológicos y la lógica detrás de la tradición guru-discípulo. A tal fin, el autor ha llevado a cabo una investigación bibliográfica extensa por más de treinta años, la cual ha dado como fruto una gran colección de material normativo y teológico sobre el tema en estudio. El autor ha seleccionado aquellas elucidaciones y normas que se relacionan directamente con los tres objetivos específicos de este estudio, tal como han sido definidos con anterioridad. Dentro de los parámetros de estos tres objetivos, el presente estudio no es selectivo. No suprime ni ignora la evidencia contraria. Más bien, examina el conjunto completo de material bibliográfico y busca explicar o interpretar cualesquiera aparentes inconsistencias dentro de la integridad contextual.[33]
El material ha sido dividido en siete capítulos. El capítulo I considera la necesidad de aceptar un guru y contiene fuertes elementos espistemológicos y axiológicos. El capítulo II analiza la identidad ontológica del guru y toca algunas de las enseñanzas más esotéricas relacionadas con el guru en la tradición gauḍīya vaiṣṇava. Estos dos capítulos abordan el primer objetivo de este estudio, es decir, determinar qué fundamentos hay en las escrituras gauḍīya vaiṣṇavas para el papel fundamental del guru dentro de la tradición.
Los capítulos III y IV consideran cómo están definidas las cualidades del guru y del discípulo dentro en las escrituras gauḍīya vaiṣṇavas. Estos dos capítulos, por lo tanto, abordan el segundo objetivo.
El capítulo V examina si, y en qué circunstancias, a un discípulo se le permite rechazar a su guru. El capítulo VI trata del deber primario del discípulo —servir a su guru—, enfocándose en el fundamento teológico y la lógica detrás de esta tradición sagrada, y de los beneficios para el discípulo por tal dedicación. Finalmente, el capítulo VII presenta sistemáticamente los diferentes tipos de guru-sevakas, o servidores del guru, de acuerdo con su grado de intimidad en su servicio a su maestro espiritual. Estos tres capítulos abordan el tercer objetivo de este estudio, es decir, examinar cómo las escrituras gauḍīya vaiṣṇavas definen la naturaleza y los límites de la relación guru-discípulo.
A menos que se especifique de otra manera, todas las traducciones de las citas en sánscrito, bengalí o hindi son propias del autor, las cuales se ajustan a los significados aceptados generalmente dentro la tradición gauḍīya vaiṣṇava. En todos los casos, la cita es expresada en su lengua original transliterada en caracteres romanizados con diacríticos. El sistema de transliteración utilizado es casi universalmente aceptado por los eruditos para indicar la pronunciación de cada sonido en sánscrito. Para todas las citas se pondrán notas al pie de página con referencias a su origen. Los números de referencia en dichas notas son identificadores del verso, no números de página, a menos que se indique lo contrario mediante las abreviaciones ‘p.’ o ‘pp.’.
En este estudio, el preceptor espiritual fidedigno es referido por la palabra guru. Esta palabra ha sido incluida en diccionario inglés para significar: (i) ‘Un maestro espiritual (hindú)’ y (ii) ‘Cualquier persona admirada como una fuente de sabiduría o conocimiento; un líder influyente o un pundit’. [34] Sin embargo, la palabra guru en este estudio no está alineada con este amplio pero trivial uso.  Más bien, transporta el significado sánscrito específico de sad-guru, o el preceptor espiritual que ha cumplido con una serie criterios muy específicos y onerosos, como se explica en el capítulo III de este libro. Con el propósito de recordarle esto al lector y apartar al sad-guru de la multitud de supuestos gurus no calificados, la palabra guru es generalmente calificada a lo largo de este estudio por los adjetivos ‘genuino’, ‘verdadero’, ‘calificado’, o ‘fidedigno’.
El guru es a veces referido como ‘Śrīla Gurudeva’ o ‘Gurudeva’, el modo tradicional de dirigirse al guru de uno. Esta costumbre transmite la naturaleza personal y profundamente afectuosa de la relación entre el guru y el discípulo, cuya esencia, tal como veremos, consiste de hecho de un vínculo irrompible de confianza y amor incondicional entre el guru y el discípulo. Este vínculo, simbolizado por el cordón sagrado concedido al discípulo en el momento de la iniciación, lleva al discípulo a la transformación espiritual más elevada en la forma de devoción incondicional al Absoluto Supremo. Con el logro de tal devoción, todo lo que este mundo tiene para ofrecer parece en comparación trivial y de poco valor al aspirante espiritual.






Fuente: http://www.purebhakti.com/resources/ebooks-a-magazines-mainmenu-63/doc_details/232-principle-of-sri-guru-and-service-to-sri-guru.html?tmpl=component
Traducción al español: Amritananda das
Edición para radharanikijay: Hari-rasa das



Otras obras de Sripad BV Madhava Maharaja: http://radharanikijay.blogspot.com/search/label/Sripad%20Bhaktivedanta%20Madhava%20Maharaja



[1] Ninian Smart, Worldviews: Cross-cultural Explorations of Human Beliefs (“Vistas del mundo: Exploración intercultural del las creencias humanas”) (New York: Charles Scribner’s Sons, 1983), pág. 7-9.
[2] Por ejemplo, el capítulo V — ‘¿Puede un guru ser rechazado?’— tiene fuertes elementos éticos o normativos. Similarmente, el capítulo II —‘La identidad ontológica del guru’— discute brevemente dīkṣā, el cual posee una dimensión ritual. La meta de la relación guru-discípulo es la transformación espiritual, por lo que la dimensión experimental tampoco puede ser evitada en tal estudio.
[3] Śrī Mādhvācārya está en la línea discipular que desciende de Brahmā, conocida como lo Brahmā-sampradāya; Śrī Rāmānuja está en la línea discipular que viene de Śrī Lakṣmī, la cual es conocida como la Śrī Sampradāya; Śrī Nimbāditya está en la línea discipular de los Kumāras, la Kumāra-sampradāya; y Śrī Viṣṇu Svāmī se encuentra en la línea que desciende de Mahādeva, la cual es conocida como la Rudra-sampradāya. Estas cuatro líneas discipulares son consideradas tradiciones vaiṣṇavas auténticas.
[4] Ramakanta Chakravarti, El vaiṣṇavismo en Bengala (1486-1900) (Kolkata, Sanskirt Pustak Bhandar, 1985), p. vii.
[5] Los aspectos que podrían formar la base de una investigación futura incluyen: (i) la importancia y el significado sagrados de dīkṣā, o la iniciación espiritual (brevemente examinada en ese estudio); (ii) la ilegitimidad de la iniciación ṛtvik; y (iii) las cuestiones de género, raza y casta en la tradición guru-discípulo.
[6] Anthony Storr, Feet of Clay: A Study of Gurus (Londres, 1996), p. xii
[7] David C. Lane, Exposing Cults: When the Skeptical Mind Confronts the Mystical (Garland Publishing, 1994), Ch. 12. Disponible en:
<http://www.geocities.com/eckcult/cultexpose/crucible.html>
[8] Shankar Gopal Tulpule, Misticismo en la India medieval, (Wiesbaden: Harrassowitz, 1984), p. 125.
[9] Sacha Kester, Ticket naar Nirvana (Boleto a Nirvana), De Volkskrant, 7 Enero 2003.
[10] Referirse al capítulo V de este estudio.
[11] Dr. Georg Feuerstein, The Deeper Dimension of Yoga: Theory and Practice (Boulder: Shambhala Publications, 2006).
[12] Referirse al capítulo IV de este estudio.
[13] Joel Kramer y Diana Alstad, The Guru Papers: Masks of Authoritarian Power (Richmond: North Atlantic Books, 1993).
[14] Ramakanta Chakravarti, Vaiṣṇavism in Bengal (1486–1900) (Kolkata: Sanskrit Pustak Bhandar, 1985), pp. 81–82.
[15] Ramakanta Chakravarti refiere al lector al Śrī Guru-vaiṣṇava-bhakti-kusumāñjali, por Gauragovindānanda Bhāgavatasvāmī, pp. 6, 9, 14, 25, 28–29 y 37–38.

[16] 16 Śvetāśvatara Upaniṣad, 6.23; citado por Śrīla Sanātana Gosvāmī en su Śrī Hari-bhakti-vilāsa (4.346).
[17] Padma Purāṇa, 6.128.269; citado por Śrīla Sanātana Gosvāmī en su Śrī Hari-bhakti-vilāsa (4.358).
[18] Śrīmad-Bhāgavatam, 11.17.27.
[19] Richard Garbe, India and Christendom: The Historical Connection Between Their Religions, trans. Lydia J. Robinson (La Salle, Illinois: Open Court Publishing, 1959), pp. 214–2.
[20] Suvira Jaiswal, The Origin and Development of Vaiṣṇavism (Delhi: Munshiram Manoharlal, 1967), p. 1.
[21] Referirse a nota al pie 20.
[22] Sir M. Monier-Williams, Modern India and the Indians: Being a Series of Impressions, Notes, and Essays (London: TrÈbner & Co., 1878; reimpreso, Adamant Media: 2005), p. 218.
[23] Sir M. Monier-William, Sanskrit-English Dictionary (1899), Prefacio, p.ix.
[24] F. Max Müller, The Life and Letters of the Rt. Hon. Fredrich Max Müller, Volumen I (London: Longmans, 1902), p. 328.
[25] Albert Weber, The History of Sanskrit Literature (popular ed. 1914), p. 189, nota la pie. Ver también p. 300, nota al pie.
[26] Suvira Jaiswal, The Origin and Development of Vaiṣṇavism (Delhi: Munshiram Manoharlal, 1967), pp. 3–4. Ver también R. P. Chanda, Archaeology and Vaiṣṇava Tradition, Memoirs of the Archaeological Survey of India, no. 5 (1920), y Hemchandra Raychaudhuri, Materials for the Study of the Early History of Vaiṣṇava Sect (1921), pp. 128–60.
[27] Wilhelm Halbfass, India and Europe (Albany: Imprenta de la Universidad del Estado de Nueva York, 1988), p. 437.
[28] Heinrich Zimmer, Philosophies of India (New York: Pantheon Hooks, 1951), p. 4.
[29] Sarvepalli Radhakrishnan y Charles A. Moore, A Sourcebook in Indian Philosophy (Princeton, N.J.: Princeton University Press, 1957), p. xxiii.
[30] Por ejemplo, ver Rūpānuga dāsa Adhikārī, ‘Īśāvasya: God-centered Society’, Revista Back to Godhead, Número 32 (1970).
[31] Erich Fromm, The Art of Loving (Thorsons edn; London: Harper Collins, 1995), p. 4.
[32] Según Fromm, “… hay un tercer factor necesario para convertirse en un maestro en cualquier arte —el dominio del arte debe ser una cuestión de máxima preocupación, no debe haber en el mundo nada más importante que el arte. (The Art of Loving, p. 4). En su Bhakti-rasāmṛta-sindhu (1.1.11), Śrīla Rūpa Gosvāmī define uttama-bhakti, o la devoción pura a Śrī Kṛṣṇa, como continua, libre de todo interés egoísta y no cubierta u oscurecida por ninguna otra práctica. El vaiṣṇavismo, por consiguiente, encaja en el tercer requerimiento de Fromm para un arte.
[33] Un buen ejemplo es un verso del Aditya Purāṇa citado por Śrīla Sanātana Gosvāmī en su Śrī Hari-bhakti-vilāsa (4.359), el cual será examinado posteriormente en capítulo V de este trabajo.
[34] New Shorter Oxford English Dictionary, Version 1.0.03 (Oxford: Oxford University Press, 1996).

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