Cap 17 del libro "Srila Gurudeva El Tesoro Supremo Vol.II": Inicio de la prédica de Śrīla Gurudeva en Occidente




 Inicio de la prédica de Śrīla Gurudeva
en Occidente


Tramitando las visas para los Estados Unidos

Śrīla Gurudeva era un vaiṣṇava humilde, dedicado toda su vida y de todo corazón a servir a su Guru Mahārāja y su misión. Él era muy simple, fácil de complacer y sin pretensiones y no tenía deseo alguno de viajar fuera del santo Dhāma; sin embargo, predicaba activamente  a dondequiera que él fuese. Tampoco tenía el deseo de aceptar discípulos, aunque estaba dispuesto a entrenar y poner bajo su cuidado a quienquiera que viniera a él.

Debido a los muchos pedidos de los devotos y así como también al pedido de Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja de que les predicara a sus discípulos, Śrīla Gurudeva decidió viajar a Occidente. En esos días, Śrīla Gurudeva no tenía ningún māṭha en Delhi. Cuando íbamos a predicar a distintos lugares, solíamos quedarnos en diferentes lugares, en las casas de diferentes devotos. Algunas veces, nos quedábamos en Rajashri Garden y otras en Shalimar Bagh.

Viajamos a Delhi para tramitar toda la documentación para viajar. Nos estábamos quedando en Shalimar Bagh. Preocupado, nuestro anfitrión comentó que sería fácil para Śrīla Gurudeva obtener la visa dado que él era un hombre mayor, pero que para nosotros los brahmacārīs, mi hermano espiritual Puṇḍarīka Prabhu y yo, Navīna Kṛṣṇa Brahmacārī, sería muy difícil. De hecho, él tenía serias dudas de que ‘los muchachos solteros’, como él solía  llamarnos, fuesen aceptados. De esto, él estaba seguro y nos dijo que nuestro intento sería en vano.

Le dije: “Usted no conoce las glorias de una personalidad santa, en especial las glorias de Śrīla Gurudeva. Tengo plena fe que si es el deseo de Śrīla Gurudeva que lo acompañemos a predicar en Occidente, obtendremos nuestras visas sin dificultad. De esto, estoy totalmente seguro”.
Nuestro anfitrión tenía sus reservas. Él respondió: “He visto tantas personas santas… He trabajado muy duro desde mi niñez para prosperar y ser lo que soy hoy. Estoy al frente de una empresa internacional y he viajado muchas veces alrededor del mundo por cuestiones de negocios. Navīna Prabhu, debo decirte que no tienes experiencia en este mundo”.

“Es cierto”, respondí: “Usted sabe mucho más que yo de este mundo material. No hay duda de que usted es mucho más experimentado que yo al respecto. Usted puede haber visto muchas personalidades santas, pero usted no conoce las glorias ni la voluntad férrea de nuestro Gurudeva. En el futuro, después que haya visto su prédica, usted comprenderá sus glorias”.

Nuestro anfitrión respondió: “He visto muchos gurus. No necesitas hablarme de ningún guru”.

Le respondí: “Sí, Prabhujī, usted posiblemente conozca muchos supuestos gurus, pero estoy seguro que usted no sabe nada acerca de Śrīla Gurudeva. Por su misericordia sin causa, hoy sabrá algo”.

Entonces, nuestro anfitrión dijo: “No tengo objeción si ustedes dos quieren ir a Occidente, pero ninguno podrá obtener una visa”. Él estaba completamente convencido de eso, y agregó: “Si Śrīla Gurudeva quiere, puedo enviarlos a ambos, a Puṇḍarīka y a ti, a través de mi compañía, vistiéndolos con pantalón, camisa y corbata. Debido a que le pago mucho al gobierno por impuestos, con una carta con el membrete de nuestra compañía, ustedes podrán conseguir la visa con facilidad”.

Cortesmente, rechacé su ofrecimiento. “No usaré nunca nada aparte de mi vestimenta azafrán, y ciertamente jamás me pondré pantalón, camisa y corbata. De todos modos, gracias por su ofrecimiento. Gurudeva desea que nosotros vayamos a Occidente, por lo que así sucederá. Por favor, espere y vea. El trámite de la visa ya ha sido iniciado y simplemente nos queda cumplir con los formalismos. Usted lo verá por sí mismo, y así entenderá las glorias de Śrīla Gurudeva”.

Aunque nuestro anfitrión era un devoto dedicado de Śrīla Gurudeva, no cedía en este punto. “No discutas conmigo”, insistía: “Ya lo verás..”. Aún lleno de dudas, nos llevó a Śrīla Gurudeva, a Puṇḍarīka y a mí hasta la Embajada Americana. Mi intención al narrar estos eventos es mostrar las glorias de nuestro Śrīla Gurudeva. Cuando un mahā-bhāgavata desea algo, así deberá suceder. Oro por que nuestro anfitrión, después de leer esto, no se sienta ofendido.

Para tramitar una visa para los EEUU en aquellos días, era necesario primero entregar un cheque. Si la visa era aprobada, uno debía posteriormente hacer un depósito y entregar los pasaportes, los cuales debían ser recogidos el día hábil siguiente. El personal consular que nos entrevistó, recibió nuestros pasaportes y nos pidió que abonásemos la tarifa y regresásemos al día siguiente para recoger los pasaportes.

Rāmacandra Prabhu, quien estaba esperando a Śrīla Gurudeva fuera de la Embajada, nos llevó a todos a su residencia; desde allí llamé por teléfono a nuestro anfitrión para darle las buenas noticias. Aún dubitativo dijo: “¿Cómo sabes que les otorgarán las visas?”. Le contesté que la gente de la embajada decía que así sería, a lo que nuestro anfitrión respondió que no deberíamos confiar en lo que dice la gente común. “La gente ordinaria dice tantas cosas”, prosiguió: “Yo no confío en ellos. ¿Cuál es la evidencia de que les han otorgado las visas?” Le expliqué cómo todo el proceso había avanzado siguiendo los procedimientos normales, que no había habido problemas, y que podríamos recoger nuestros pasaportes el día siguiente, indicativo (según los empleados de la Embajada) de que las visas habían sido aprobadas.

Al oír nuestra historia, nuestro amigo y anfitrión cedió: “Sí, supongo que deben haber sido aprobadas…”

“¡Oh, usted antes tenía tantas dudas e hizo tantos comentarios negativos”., le dije: “Espero que ahora entienda las glorias de Śrīla Gurudeva”.

Con su falso ego aplastado, él dijo en voz baja: “Sí, ya no tengo dudas del poder del deseo de Śrīla Gurudeva de predicar por todas partes”.

El representante se dirige hacia Occidente

Por la insondable y dulce voluntad del Señor y Sus representantes puros, Śrīla Gurudeva finalmente abordó el avión en el aeropuerto de Delhi rumbo al mundo occidental. Esto marcó un momento monumental en la historia del mundo, más grande que cualquier otro evento que nuestros libros de historia mundana marquen como puntos de inflexión o eventos que cambiaron el mundo.

Por las bendiciones de un mahā-bhāgavata tal, puede lograrse la perfección. Este es el mismo aeropuerto donde Śrīla Gurudeva fue personalmente a recoger a Śrīla Bhaktivedānta Mahārāja en su primer regreso a la India en 1967 tras el inicio exitoso de su prédica pionera en América.

Śrīla Gurudeva es un rasika-vaiṣṇava del más alto orden, y su viaje a occidente no tiene otra razón que dar la meta más elevada de nuestras vidas: prema-bhakti. Su capacidad para entregar las enseñanzas precisas de los ācāryas de nuestra sampradāya de un modo transparente es sobresaliente. Él está en la línea directa de Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Gosvāmī y es un discípulo directo de Śrīla Bhakti Prajñāna Keśava Gosvāmī Mahārāja. Él ha bebido sus humores y enseñanzas, así como también las de Śrīla Bhaktivinoda Ṭhākura, Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura y los de los seis Gosvāmīs. Él los representa a todos ellos y a todo el paramparā, y por su inmenso amor y devoción, está derramando su misericordia sobre todos nosotros.

Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja, su asociado íntimo y śikṣā-guru, le escribió a Gurudeva: “Nuestra relación está ciertamente basada en el amor espontáneo. Por esto, no existe la posibilidad de que nos olvidemos el uno del otro”.

La partida de Śrīla Gurudeva de la India a Occidente es una progresión natural en la misión de Śrīla Rūpa Gosvāmī de esparcir el movimiento del Señor Caitanya, el amor a Dios,  por todo el mundo. Śrī Caitanya Mahāprabhu, quien es el Señor Supremo Mismo, predijo que el canto del Santo Nombre se propagaría por cada pueblo y aldea. No cualquiera puede cumplir esta predicción y cumplir el mano ‘bhīṣṭam, el deseo más íntimo el corazón del Señor. Únicamente un gran asociado personal específicamente empoderado  por el Señor, como los osn estos dos grandes estandartes del ejército de saṅkīrtana del Señor Caitanya, pueden cumplir verdaderamente el deseo íntimo del Señor.

El mundo occidental está sumido en tamo-guṇa (la modalidad de la ignorancia) y rajo-guṇa (la modalidad de la pasión). Los humanos en su gran mayoría están insanamente absortos en la gratificación de los sentidos y están cayendo en el abismo de la ignorancia, la cual los hace descender a las especies inferiores de vida. Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura Prabhupāda dijo que este mundo no era un lugar apropiado para un caballero. Una rara oportunidad nos está aguardando.

Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja y Śrīla Gurudeva han venido con el regalo más preciado e incomparable: bhakti puro. Si deseamos sinceramente seguir en esta línea con fe, Gaura-Kṛṣṇa y Sus muy misericordiosos representantes nos salvarán rápidamente.


Primera parada: Holanda

Śrīla Gurudeva arribó a Holanda el 5 de Mayo de 1996. Este fue el auspicioso inicio de su primera gira mundial de prédica por Occidente. Coincidentemente, este día es uno de los días más celebrados en Holanda y en toda Europa —el aniversario del Día de la Liberación, el día en que se liberaron del mandato de Hitler después de la Segunda Guerra Mundial. Los devotos vinieron no por eso sino para ver a Śrīla Gurudeva y celebrar su venida para remover la ignorancia y darles verdadera liberación, bhakti.

Śrīpāda Vrajanātha Prabhu y otros hicieron los arreglos para que varios devotos pudieran ver a Śrīla Gurudeva, quienes vinieron en grandes números para darle la bienvenida con kīrtanas entusiastas. Todos estaban cantando y bailando muy entusiasta y felizmente junto con Śrīla Gurudeva.

“De alguna manera u otra, Vrajanātha Prabhu y su esposa Vṛndā me convencieron de venir aquí”, le dijo Śrīla Gurudeva a la multitud: “Estoy muy feliz de haber venido. Nunca pensé que dejaría Vṛndāvana , quise dejar Vṛndāvana para venir a Occidente. Pero rodeado por devotos como Vṛndā, Vrajanātha, Tuṅgavidyā, Vṛndāvana-vilāsinī y otros, siento como que todavía estoy en Vṛndāvana. Nunca estoy fuera de Vṛndāvana”.

Śrīla Gurudeva les explicó: “Svāmī Mahārāja no vino solamente a limpiar las malezas y las espinas de la filosofía māyāvāda y del nihilismo. Svāmījī quería darles todo lo que el Señor Caitanya Mahāprabhu, Śrīla Rūpa Gosvāmī y todo nuestro guru-varga vinieron a dar: el prema de unnatojjvala-rasa-sva-bhakti-śrīyam. Sin embargo, en poco tiempo, Kṛṣṇa lo llamó, y él partió. Así que, tal vez él me ha llamado para darles algo, para hacer que se califiquen y nunca se alejen de Kṛṣṇa y siempre escuchen hari-kathā. Śrīla Svāmī Mahārāja escribió muchas cosas en sus libros, pero si ustedes no desarrollan su bhakti, no podrán entender… He venido a ayudarlos a todos sin ganancias personales”.

En un tono grave, Śrīla Gurudeva recordó cómo, en los últimos momentos de su presencia física, Śrīla Bhaktivedānta Svāmī Mahārāja lo mandó llamar y le dijo: “Por favor, disculpa cualquier error que haya cometido. Mientras se predica, es común que unos a otros se digan cosas contrarias y se refuten los argumentos filosóficos. Por favor, pídeles a mis hermanos espirituales que perdonen mis ofensas. Yo he dicho que ellos no hacían nada sino dormir… Pero sé que son muy calificados. Yo tomé sannyāsa de Bhakti Prajñāna Keśava Mahārāja y recibí instrucciones de Śrīdhara Mahārāja…”

Śrīla Gurudeva le respondió: “No hay aparādha. Cualquier cosa que usted haya dicho fue para predicar e instruir a sus discípulos. Usted dijo algo en su carácter de hermano espiritual, pero su humor no era desafiante, así como Citraketu Mahārāja comentó algo en contra del Señor Śiva en presencia de Pārvatī Devī. Usted ha hecho un trabajo maravilloso difundiendo la instrucción de Caitanya Mahāprabhu por todo el mundo. Usted ha convertido comedores de carne y bebedores de vino en devotos. Estamos muy endeudados con usted”.
Śrīla Prabhupāda dijo: “Debes realizar mi ceremonia de samādhi y también enseñarles a mis devotos cómo avanzar en bhakti y no quedarse en el mismo nivel…”

Śrīla Gurudeva continuó dirigiéndose a los devotos: “Svāmījī nunca les dijo a los devotos que debían faltarle el respeto a ningún vaiṣṇava. Como dijo Raghunātha dāsa Gosvāmī, si uno quiere hacer bhakti, debe ofrecerles respeto a todos los vaiṣṇavas, a los gurus, a los brāhmaṇas puros y a otros. Este era el principio del Señor Caitanya y de todos Sus seguidores como Śrīla Rūpa Gosvāmī, Śrīla Kṛṣṇadāsa Kavirāja… Los śikṣā-gurus y los dīkṣā-gurus son iguales. Traten de entender, si ambos están calificados, son lo mismo…”

Śrīla Gurudeva encendió un gran fuego de entusiasmo desde el mismo momento en que puso un pie en Occidente. Por ver y escuchar a Śrīla Gurudeva, a todos se les iluminaba la cara y experimentaban gran felicidad. Después de predicar exitosamente y entusiasmar a los devotos en Holanda por aproximadamente una semana, Śrīla Gurudeva y su entorno procedieron a su próximo destino: Inglaterra.





Traducción al español: Amrtananda das
Publicado con la autorización expresa de 
Sripad Bhaktivedanta Madhava Maharaja
Edición para Radharanikijay.tk: Hari-rasa das

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