"Yes", "No", "Very Good" (por Srila Prabhupada Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakur)
En una ocasión un aldeano escuchó una conversación en
inglés y logró memorizar las siguientes palabras: “Yes! (Sí)”, “¡No!” y “ Very
Good (Muy bien)”. Sin embargo, no conocía el significado de las
palabras ni su aplicación en ningún contexto. Tan sólo experimentó que recibía
cierto respeto al utilizarlas frente a otras personas.
Una vez, unos dacoits asesinaron
a alguien en la villa y escaparon del lugar haciendo creer a todos que en
realidad el crimen había sido cometido por el aldeano. Más tarde, cuando el aldeano
fue llevado a la corte, el juez le preguntó en bengalí: “¿Usted cometió el
asesinato?”. El tonto aldeano pensó que si hablaba algo de inglés frente al
juez, entonces recibiría algún respeto, y, considerando al juez como un
seguidor de la cultura occidental, podría tal vez así librarse del alegato de
asesinato.
Tomando en cuenta lo anterior, el aldeano
respondió al juez: “Yes!”
Entonces el juez le preguntó: “¿Había
alguien más con usted?”.
El aldeano inmediatamente respondió: “No!”
Finalmente el juez le preguntó: “¿Se da
cuenta que tendrá que ir a prisión?”
Al escuchar esto, el aldeano pensó que
debía defenderse de la injusta acusación utilizando su último recurso
lingüístico. Seguro de que era un ciudadano respetable, que no había cometido
el asesinato y que no debía ser enviado a prisión, respondió al juez diciendo:
“Very Good!”.
SIGNIFICADO
Incluso en el campo del servicio
devocional, existen muchas personas que citan varios versos de las Escrituras
como si se tratase de una moda de cotorras, sin siquiera comprender realmente
las instrucciones, la terminología, ni los consejos de los devotos puros. Ellos
simplemente buscan el respeto de la gente por exhibir su espectáculo de
“conocimiento”. Sin embargo, su posición eventualmente se convierte en la del
aldeano de la historia. Si las citas de las Escrituras y los consejos
autoritativos no son correctamente asimilados y digeridos, una comunidad veraz
y justa jamás los tomará en cuenta. Tampoco es posible librarse de las garras
de Maya, la ilusión, a través de una verborrea similar a la de un
perico.
A menudo vemos en reuniones, asambleas, y
en la literatura mundana popular, que muchos así llamados “hombres de letras”
de la civilización moderna brindan una ridícula verborrea sobre temas devocionales,
los devotos, y el Señor Supremo. Los devotos puros toman esas palabras igual
que las del aldeano de la historia, que no sabía más que decir “yes”, “No”,
“very good”. Al final, esas personas están destinadas a ser prisioneras en las
garras de Maya.
Bibliografía
— Sundarananda Vidyavinode. Upakhyane Upadesh. Sri
Gaudiya Math.
Baghbazar, Calcutta 1995. Bengali.
— Sundarananda Vidyavinode. Upakhyane Upadesh. English translation
by Akhilatmananda Das. Published by Sri
Rupanuga
Fuente: gopaljiu.org/index.php?option=com_phocadownload&view=category&download=70:bindu-066&id=5:bindu-issues-61-90
Traducción al español: Hari Rasa das